Nicolás Maduro Moros representa la realidad americana, fue el único que estuvo atento a las recomendaciones del comandante Hugo Chávez Frías. Estuvo presente cuando todos los países del Sur fueron convocados para lograr en un solo bloque político la defensa de todo el territorio latinoamericano. El Proyecto Bolivariano tenía un atraso de cuatro años por los intereses que representaban los partidos políticos, sobretodo COPEI, que le daba una posición aliada a Arias Cárdenas que traqueteaba con su amistad profunda con el hombre de Sabaneta.

Los anarquistas y socialistas buscan afirmarse con el respaldo que les aporta la internacional. Hay incluso un conjunto de medidas represivas de quienes desean ir hacia un reformismo de la izquierda, sin importar los magros resultados que puedan suscitarse en un espectro electoral.

Hay una ruptura beligerante que llega a sus extremos y estrangula los deberes que impone la Constitución y, por ende, legitima los derechos   de la República.

Los partidos opositores deben unificarse a uno solo y remitirse a los acuerdos de la alianza, es como conformar un nuevo estatuto y dejar la conducta belicista en que se ha mantenido. Más que bloqueo- que es la síntesis de esta depriimencia- ha existido un estrangulamiento del comercio y la vida activa interna de un país, donde su promotor tienen un nombre Juan Guaidó y un conjunto de viejos dirigentes socialcristianos que seguían las ideas de Abdón Vivas Terán.

Los anarquistas estudian los fenómenos políticos y sociales de la actualidad.  Y se muestran reticentes para formular cambios en la estructura del Estado. Los antagonismos políticos y personales en el gabinete oficialista adquieren expresiones y opiniones, tanto en conversaciones privadas como públicas, que huelen a traición.

El cuadro social se encuentra alejado de los territorios y, se crea tensiones entre el bloque campesino conformado por los agraristas en época romúliana y la clase obrera politizada que esta sumergida y supererxplotada por el gran capital.

Los movimientos políticos se encuentran descontrolados en todos los sentidos y, hay una reacción innecesaria de represión policial. El factor clasista de los trabajadores viene dejando su voz y, busca impulsar la reacción obrera y, los hechos vienen asumiendo justas posiciones ante el neoliberalismo.

Mariano Picón Salas fue claro: “Ya en Italia entre el florido y dulce éxtasis de los trecentistas sieneses, melodiosos e indeciso como los mejores versos de el cancionero, la sombría danza de la muerte iba a trocarse en clara danza de la vida”.

El Psuv, teme su propia conspiración interna, tiene que eliminar la suma de los potes en las alcabalas, todos desean eliminarlas, lo dijo Arias Cárdenas en un programa de opinión, por él las eliminaría.

Hay debilidad y un desconcierto culpable, deseamos una política conciliatoria, el presidente debe estar más atentos de los comités de base, Barrio Adentro y los centros de distribución de alimentos. Entendamos, la política es como sí fuese una institución que hace efectivo el monopolio de la coacción legitima.

 La nueva política, lo que se dice la nueva izquierda no se cifra solamente en un cambio de sistema de la propiedad, sino también de los modos de apropiación.

Veremos qué sucederá con México. Creo vendrán nuevas perspectivas, un mundo distinto a lo reflejado por AMLO.