El curso político que comienza se presenta lleno de grandes retos
para la izquierda antineoliberal y anticapitalista, a la vez que
marcado por una situación de crisis económica a la que no se le
ve salida. El principal desafío es parar la ofensiva contra las y
los trabajadores, desempleados y jubilados liderada por el PSOE y el PP.
Debemos articular una respuesta contundente frente al ataque directo a
nuestras condiciones de vida y la de las generaciones futuras.
En esta respuesta, la Huelga General del 29 de septiembre debe ser
un paso especialmente importante. El 29S debe impulsar un calendario
de movilizaciones continuadas a lo largo del curso. Como nos muestran
las movilizaciones en Grecia, seis huelgas generales en medio año no
han sido sufi cientes para acabar con los recortes sociales impulsados
por un partido social-liberal. Además de continuada, nuestra réplica
debe ser masiva, para lo que es clave extender el discurso antineoliberal
más allá de la izquierda militante, llegando a miles de asalariados y
asalariadas desencantados con el PSOE. Además, también es muy
importante reforzar y construir puentes entre los movimientos sociales y
los sindicatos, así como la unidad de toda la izquierda combativa desde
la diversidad; ahora, claramente, nos une la lucha para que la crisis la
paguen los que la han provocado.

Frente a la creciente violencia por parte del Estado, nuestra
respuesta debe ser sostenida, masiva, contundente y organizada desde
las bases democráticamente. Huelgas exitosas y recientes, como la de
los conductores de autobuses públicos en Barcelona o la de los y las
trabajadoras de la recogida de la naranja en Andalucía o en el metro
de Madrid, nos muestran que cuando nos unimos nuestra fuerza se
multiplica.

También tenemos otros retos como la lucha contra el cambio climático
y otras problemáticas ambientales que se agudizan cada día, por los
derechos del Pueblo Palestino, contra el imperialismo y las guerras como
la de Afganistán, contra el racismo, la islamofobia, la homofobia y la
opresión de la mujer, etc. Estas luchas, aunque con dinámicas y objetivos
específi cos muy importantes, están estrechamente relacionadas con la
lucha unitaria de la izquierda contra el neoliberalismo del PSOE y el PP.
Si construimos unidad y solidaridad entre trabajadores debilitaremos el
racismo, el sexismo, la homofobia, etc.

Es desde la lucha unitaria y multicolor contra los recortes sociales que
debemos construir una alternativa política que represente realmente
los intereses de los y las trabajadoras, claramente atacados tanto por
los conservadores y como por los “social-demócratas”. Una alternativa
política amplia y diversa que dé voz a las luchas desde abajo en los tajos,
las barriadas y en medio rural y, en todo momento, priorice éstas frente a
la representación institucional.

Mención aparte merece la importancia de seguir luchando y
construyendo solidaridad en torno al derecho a la autodeterminación de
las naciones oprimidas dentro del Estado español, y en especial por los
derechos democráticos de la izquierda abertzale en EuskaHerria y los
Païses Catalans.

Desde En Lucha / En Lluita / Borrokan este curso político que
comienza participaremos con más fuerza, si cabe, en movimientos
sociales, plataformas unitarias y sindicatos con el objetivo de alcanzar los
retos hemos mencionado. ¡Que la crisis la paguen los ricos! ¡Únete a la
resistencia!