Comandante Fidel, ante el 26/S., mi respeto y disculpe!

Camarada, es innegable la taya de luchador revolucionario que usted calza, siendo  en esencia una referencia obligada, más bien, necesaria, para los latinoamericanos y el mundo, reconocido así,  no solo por los identificados ideológicamente con usted, sino por muchos de los adversarios serios que aun le toca confrontar; asimismo, es indudable la capacidad y carisma que usted ha demostrado en las horas chiquitas en su amada Cuba, tales como lo arrojado y por ende futurista con éxito, que le resultó el Asalto al Cuartel Moncada, la resistencia victoriosa en la Bahía de Cochinos tras la primera y directa envestida del imperio gringo contra la naciente revolución, lo airoso que salió tras el chantaje en el que pretendieron llevarlo en la crisis de los misiles con el pacto silencioso de rusos y norteamericanos y la imposición del criminal bloqueo que aun mantienen, lo erguido que se mantuvo su revolución durante y después del desplome de la Unión Soviética y del socialismo real.

De igual forma, el mundo tiene que reconocer, aunque haya algunos con bastante poder económico, político y militar, pero eso si, sin nada de moral, que estuvieron ligando todo lo contrario, que de nuevo usted venció a la muerte y resucitó nada mas que alertando a la humanidad emprendiendo y liderizando otra batalla, pero esta vez titánica y a nivel planetario, en el intento de persuadir al hoy, hombre individual y mediáticamente mas poderoso de la tierra, para que ese no caiga en la tentación de ser el segundo destructor de la raza humana.

Ahora, Comandante, como no tengo otra vía para hacerle llegar esta reflexión, me permito usar las páginas de los camaradas de Aporrea, que estoy seguro usted o sus ayudantes las leen oportunamente; usted lo sabe muy bien, el imperio y sus secuaces en Latinoamérica, ante el fracaso en la utilización de las fuerzas militares de otros tiempos, están muy pendiente de cualquier detalle que conduzca a un error nuestro para sacarle el mejor de los provechos, sobre todo si les sirve para romper las alianzas, o mas bien, los lazos de hermandad naciente entre nuestros pueblos, de los cuales, tampoco cabe dudas, el Pueblo Venezolano con el Comandante Hugo Chávez, al frente, están marcando las líneas de la emancipación definitiva que se escriben en esta historia del inicio siglo XXI latinoamericano.

Por otro lado, usted, Comandante, en una bastante y acertada afirmación le refirió al Comandante Chávez, de la necesidad de estar pendiente con una buena parte (4.000.000) de los opositores venezolanos que no son oligarcas, aduciendo que éstos no están lo suficientemente atendidos por la Revolución o son víctimas de la mediática que nosotros no hemos podido superar; usted también nos alertó con relación al peligro de la oposición golpista y derechofascista en Venezuela, señalando que a diferencia de la Revolución Cubana, que tiene la oposición fundamentalmente en Miami, nosotros la tenemos bien adentro, con mucho recursos  y en nuestras principales ciudades.

De nuevo disculpe, Comandante Fidel, tomando en cuenta la acechanza que sobre nosotros tienen los oligarcas criollos y extranjeros, creo que las afirmaciones suyas en torno al socialismo y comunismo, así como la vigencia del modelo cubano, fueron dos errores importantísimos o un desliz, aunque, como cualquier humano, sin la intención contraria al sentimiento, se le pueden excusar; en la primera, el haber aseverado que, el socialismo y el comunismo es lo mismo, cuando, según el materialismo histórico y las tesis de Carlos Marx, y usted lo sabe bastante bien, hace casi dos siglos, definieron a cada uno como etapas completamente diferentes, en la cual el socialismo es solo una transición que, seguramente después de haber transcurrido varios siglos y alcanzarse el mas alto grado de desarrollo humano, nos llevaría a la materialización del segundo, es decir, al comunismo, por lo tanto, antes de que exista el comunismo, no debe existir en la tierra, rasgo alguno del régimen de explotación capitalista.

El otro error, o desliz, ocurrió ante la tramposa pregunta diseñada por el periodista gringo en su entrevista, relacionada con la propaganda imperialista y anti latinoamericana que lo ha acusando de la importación de la revolución cubana y su vigencia en estos nuevos tiempos de América Latina, usted se fue de una afirmando que “…el modelo cubano ya no le sirve ni a Cuba…”, que, aunque después trató de enmendarse, déjeme decirle como en Venezuela, “después de ojo sacao, no vale santa lucia”.

De estos dos errores, la oligarquía venezolana y la internacional como baluarte principal del imperialismo, en sus acciones contra la Venezuela Bolivariana, que usted sabe, es la alidada por convicción de la Revolución Cubana, ha tratado de sacarle todo el provecho mediático, sobre todo, dado el proceso electoral del próximo 26/S., para confundir a los electores que aun no ven con claridad la necesaria solidaridad cubana hacia los sectores populares en Venezuela, en primer lugar porque estos, alienados como están, se creen oligarcas o al menos “clase media” aunque sigan siendo pobres; en segundo, la patraña oligarquía se empeña en resaltar como un fracaso reconocido por el propio Fidel, la referencia histórica que a diario hace el Comandante nuestro hace de la Revolución Cubana; claro, afortunadamente no lo lograrán su cometido.

(*)Abg

gusclaret@hotmail.com

Valencia-Edo Carabobo



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Gustavo Vasquez (*)


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