Auditórium

La revolución está deformada

Nada de montar un nuevo  “Congreso Ideológico Extraordinario”  sobre  las viejas bases como lo proponen los ideólogos escaladores, integrados por alcaldes, gobernadores, diputados, concejales, burócratas, etc...  Que fueron los verdaderos triunfadores de esos comicios  del 15/11/2009, donde usaron todo el ventajismo del poder, para imponerse por sobre sus “escuálidos” contrincantes internos sin muchos recursos dentro de la  revolución bolivariana. Ahora más que nunca se requiere  de un piso nuevo que rompa del todo con los antiguos vicios de hacer política al peor estilo cuarto republicano. Hasta estos momento lo que atraviesa el proceso bolivariano es una deformación ideológica y contradictoria tremenda.

Cómo se puede explicar, un proceso revolucionario que no ha tocado a la corrupción y el burocratismo que son la médula espinal del neoliberalismo salvaje. Esa es la ‘tara central’ del llamado socialismo del siglo XXI.

Se ha comenzado una revolución, se han obtenido grandes logros, pero no podemos decir que esta revolución está consolidada. Y creo que no está consolidada hasta que no empecemos a extirpar todas las verrugas que afean a una posible sociedad socialista.

Aquí  los delegados  a ese congreso ideológico hablan mucho de socialismo, pero si el pensamiento capitalista que tienen muchos de ellos, y la forma cómo actúan, entonces esta revolución no es posible, ni será posible. Es una revolución al revés y capitalista.

¿Estamos en una revolución o en una deformación revolucionaria?

Muchos “líderes” dicen por ahí que estamos en una revolución, pero no se ha pisado todavía los callos que hay que pisar, para ver muchas reacciones, y eso es muy peligroso, porque la historia ha demostrado siempre que no se puede nunca hacer una revolución a medias, ni gatopardiana.

Hugo Chávez, ha llevado a cabo una serie de avances en lo económico muy importantes, pero aún no hemos tocado el poder económico real: representado por el sector agroalimentario y financiero. No hemos logrado una economía socialista planificada, porque la corrupción del sector de los alimentos no lo permite, y tampoco dejamos al sector capitalista funcionar a través de las leyes ordinarias, y al fin de todo esto lo que se nos viene encima es una catástrofe (ya lo estamos viendo en el sector eléctrico), va a ver de todo lo peor de un lado y del otro. No hay que ser una caja de machete en economía para saber, que los empresarios sólo invierten donde obtienen buenos beneficios. No se puede planificar lo que no puedes controlar. Las decisiones, más importantes para la transición hacia el socialismo bolivariano no están en manos socialistas.

Están en las manos de la vieja burguesía, y ahora de la nueva derecha boliburguesa, el mismo musiú, pero con diferente cachimbo.  Son los mismos capos de siempre, una mafia de gente rica que sigue controlando los puntos neurálgicos de la economía venezolana, y muy estratégicamente tienen el control sobre el sector financiero, tanto los oligarcas viejos, como los nuevos de ahora. Si esto sigue así esta revolución bolivariana, está montada sobre un terreno muy peligroso. Porque jamás se podrán planificar y controlar las inversiones, y menos el sector productivo.

El pueblo venezolano está dando muestras de cansancio. Porque siempre  hay un límite en la paciencia del pueblo. Cuando el campesinado, los obreros no ven que sus problemas básicos de la calidad de vida no son  resueltos, entonces se empieza a observar un proceso de desencanto y frustración. La amenaza de las fuerzas opositoras van en ascenso no cesan en sus ataques al gobierno bolivariano, están ahí al asecho. Hasta el momento, el pueblo siempre ha votado a favor de Hugo Chávez, pero hay graves problemas, con el funcionamiento de los servicios públicos, producto de un severo deterioro por la falta del oportuno mantenimiento de los equipos y los sistemas, las misiones sociales están siendo afectadas por la crisis económica, además de los gravísimos problemas de corrupción, de la burocracia desbocada, del arribismo perverso y ramplón.           

La derecha está pasando a la ofensiva. Más peligrosa que las bases gringas militares instalada en Colombia. El peligro para la revolución bolivariana en estos momentos no es el externo, sino el interno.

El gobierno bolivariano anda transitando por una ruta equivocada. Muchas vacilaciones, indecisiones continuas y erráticas, mucha confusión. Aunada a una torpe burocracia.

El presidente Chávez desde su puesto de mando debe estar observando con la paciencia de Job, todos los movimientos, que están en pleno desarrollo hoy en Venezuela, pero él solo no podrá consolidar la revolución bolivariana, porque sencillamente en su gobierno hay mucha gente que no comparte su proyecto político. Por eso que en revolución la crítica es necesaria, para erradicar las deformaciones, con una cura radical. ¡Ahí les dejo esa pelusa!

Percasita11@yahoo.es 


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2474 veces.



Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

Visite el perfil de Edgar Perdomo Arzola para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas