Mientras los poderosos entronados en los gobiernos acaban con las mayorías, también logran hacernos creer que es por nosotros que se desviven, y los sacrificados son los de siempre, es una razón que se ha instalado en el comportamiento de los líderes negativos, que es vital para mantenerse en el poder, es la razón que los mueve y los pervierte, cambiando lo que eran, por lo que son. La historia crítica los ha caracterizado y descrito en sus falencias y las pocas virtudes de que se constituyen, describiéndolos como desquiciados por llevarnos hacia la auto aniquilación de la mayoría de la especie humana, bajo las fuerzas desatadas que no han hecho sino devastar a la naturaleza, destruyendo lo que costó muchos millones de años, desde los eones primordiales de la creación y evolución de las especies, en el mundo conocido y la exploración de los desconocidos, donde los seres vivos han desarrollado inmensas capacidades y condiciones agregadas.

Estoy persuadido en pensar que hay intereses de otra índole involucrados en el asunto, dadas las características tan abyectas en cuanto al control que se ejerce por parte de unos pocos sobre el resto, es decir, menos del 1% que está llevando a un 99% a la aniquilación, a borrarlo del mapa, hacer como si nunca existieron, de una forma tan desproporcionada como lo hemos estado viviendo en las últimas décadas. Acaso hay posibilidades ciertas de que podamos llegar al 2050, quienes lo logren, a pesar del terrible y agotador daño a la humanidad y por ende a la propia naturaleza de la que dependemos.

Es como todo lo que me ocupa un tema complejo por lo multidimensional, donde tomo un poco de política, ecología, espiritualidad, cuántica y teorías conspirativas, puesto que las razones de fondo subvierten cualquier orden establecido y generan una crisis general y civilizatoria, que está en pleno desarrollo, más allá del acomodo de unos cuantos líderes que juegan a ser dioses, a imitación de los antiguos emperadores, que se desquiciaban debido a la cantidad de poder acumulado, y unos lambebotas pululando entorno al poder, del cual son recipiendarios, rémoras adheridas a él, en el cual fagocitan por mampuesto, entregando sus conciencias por una vida de placeres y comodidades, a costilla del resto de sus congéneres. Es el poder y la codicia materialista que muchos líderes autoritarios albergan en sus entrañas, la lógica de la acumulación de poder y riqueza, de perpetuarse en el sistema capitalista extractivista, depredador y corporativo mercenario, que sólo beneficia a los pocos que son ricos de herencias que han costado la vida de millones de millones, por estructuras económicas globales desiguales, donde la explotación del hombre por el hombre, o quién sabe de qué criaturas con apariencia de hombres, y de mujeres también, que medran como parásitos de la naturaleza y de la sociedad global.

Hay crisis de principios y de valores, principalmente de los espirituales, con una desconexión tal, que supera cualquier dimensión que se pueda concebir en este momento de la historia humana, que ni la filosofía ni la ciencia moderna ha podido ver el vínculo, porque se ha pervertido lo sagrado, mientras se viene pervirtiendo la naturaleza del planeta como recurso a dominar, otra mercancía más, con lo cual controlan. Son corrientes apartadas de lo ecológico o del pensamiento indígena sobre la Pacha Mama, que señalan esa desconexión de raíz, generadora de la crisis actual y del caos que apunta a una posibilidad cierta de eclosión, si no hay intervención de alguna fuerza hasta ahora desconocida que ponga orden a los humanocidas actuales. Puede que se daban a lo mejor, dentro de las Teorías de los controladores ocultos, tal vez de civilizaciones avanzadas, los llamados antiguamente dioses o demonios, en las narrativas de las élites globales que dirigen los destinos de las masas hacia los holocaustos como dádiva a los consumidores de energía.

De cuántos grupos poderosos podemos hablar hoy, mencionemos algunos entre los de la élite global, los llamados del CABAL, entre otros los del Foro de Davos o sociedades secretas que manipulan las crisis para instaurar ahora, como corresponde a la postmodernidad y la post contemporaneidad, del Nuevo Orden Global, o sea, terráqueo. Hay y solo los ciegos de mente lo pueden negar, influencia extraterrestre, puede que interdimensional; según afirma David Icke, que se ha referido a la elite reptiliana, quienes quieren controlar a la humanidad. Todo esto cabría perfectamente entre las profecías, entre los ciclos históricos que se han venido cumpliendo en cuanto a las ideas que bien cabrían en el fin de la era de Piscis, o del oscurantismo desde la ignorancia; en el hinduismo se refieren al Kali Yuga, en el cristianismo al Apocalipsis, que precede a un renacer por agotamiento de la era precedente, en la cual todo llega a un estadio tope.

Es lo que denominaríamos el colapso sistémico en transición, que autores como Dmitry Orlov o Naomi Klein han argumentado desde los aspectos del capitalismo global, que estaría en su fase terminal, por lo que el autoritarismo sería uno de los síntomas o eclosión del sistema que no quiere morir, pero tampoco puede ser eterno. Todas las crisis planteadas en el mundo desde hace siglos, como el climático, o peor aún el de las desigualdades por lo estratificado de la sociedad global y la segregación de los espacios de guerra, donde se extermina sin que hasta ahora nada ni nadie le ponga el cascabel al gato, y todas las potencias ponen las barbas en remojo, esperando su oportunidad, para ver en cómo se benefician del asunto genocida, en tiempos en los cuales los dolores de parto están anunciando que se parirá una nueva era. Será socialista o comunista después de la debacle, cuando pelearemos de nuevo con palos y piedras.

Es harto conocida la manipulación mediática de las masas por parte de las autoridades autoritarias, las cuales echan mano de las tácticas y las técnicas de ingeniería social y de control mental, a través de la ideología y de los cuentos sobre dioses buenos y dioses malos, como si de verdad cabría que fueran tantos. No será más bien que en cada cabeza se esboza esa posibilidad salvadora personal como en el caso de los genocidas actuales que dan las órdenes obedeciendo a sus amos, a quienes les hacen la plana y que no deben ser de este mundo, por lo menos, no de este planeta. Lo que sí continúa inalterable es el Panem et circenses, con lo cual distraen a los consumidores del espectáculo dantesco de las bombas que despedazan y laceran las humanidades de niños, de niñas, de hombres y mujeres, de todo ser vivo que tuvo en algún momento una convivencia con humanos, ahora deshumanizados, tratados como escoria. Qué diferencia a estos genocidas de hoy con los de ayer que en los templos de las diferentes culturas le extraían el corazón a sus víctimas, para ofrecérselas a Baal o el que fuere, con nombre y apellido.

Sin duda todo lo que ocurre es prefabricado, todo, como todo absolutamente está compuesto de partículas, es decir, una singularidad hecha de energía, de átomos, y creado el ser en el cual encarna esa justificación de ser humana, se le inyecta el miedo a través de la muerte ocasionada, no la natural que toca a todos y a todas, sino la elaborada como las guerras, el miedo, las pandemias, para que mueran exprofeso, y si acaso migran, porque los persiguen, los acosan, los vilipendian, los persiguen, torturan, encarcelan, desde cualquier justificación que se les ocurra a los que controlan el poder para el control del otro, de la otra, crítico, que piensa distinto, que es diferente pese a ser igual que el resto de los mortales.

Ese es el peor negacionismo de la realidad, que retuercen de tal forma que lo que es mentira se repite hasta que se acepte como la verdad de los regímenes de zutano, mangano, perencejo y afines, que niegan la crisis que han generado, echándole la culpa a tutilimundachi, menos a sí mismos, ciegos, sordos, e insensibles, toda vez que el poder que estaba afuera, los vació completamente de contenido propio, de humanidad, de espiritualidad, y en su lugar colocar toda las abyecciones posibles que caben en un barril de estiercos, para no decir mierda, que suena feo así como hiede. Sí vivos y huelen a muerto. Son los que hablan y dicen abogar por los problemas y las crisis que generan por ejemplo el cambio climático, la destrucción de los ecosistemas, la contaminación de los océanos, la tierra y el aire. Y qué habrá mayor que esto que hay, será algo mayor, posiblemente esas fuerzas ocultas en la geopolítica, las economías involucradas, lo metafísico, eso que impulsa al caos, mientras un número cada vez mayor de agentes que representan a la humanidad, frente a los no humanos, es decir los indígenas frente a los alienígenes, guardianes de los pulmones del planeta, cooperando con quienes se resisten frente a los atropellos de los totalitaristas.

Esa desproporción que señalamos del 1 versus el 99% está documentada entre otros por lo informes Oxfam, pero la cuestión no queda ahí, dirigido a un mero plan oculto que lleve a simplificar el problema, sino que se trata de una combinación de aspectos que están internalizados en el hombre, en su codicia, en esas estructuras de poder injustas que generan las crisis, al desechar la conciencia colectiva como núcleo, para deshacer las esperanzas cifradas en almas nobles, que siempre han sugerido que el otro mundo, el que dejamos atrás, tratando de aniquilarlo por diferente, por humano, por espiritual, en contacto con la naturaleza, hacia los y las que piensan así, es que se enfrentan, y si realmente somos observadores nos percataremos que es eso precisamente lo que en definitiva hace que el mundo gire y el universo exista, y sea factible que estemos planteándonos tales cosas en este escrito que apenas esboza en pinceladas tenues, lo que hay en el fondo, en razón de que el tiempo del no tiempo ha de cumplirse en breve, para que las cosas vuelvan a su cauce, sobre la lectura concreta que anuncia las señales de cuanto no son metáforas, sino la realidad frente a los sistemas de opresión terrenales.