La ideas del Che y un breve resumen de la historia económica de la Cuba revolucionaria

La historia de la economía en la Cuba revolucionaria marca un alejamiento de muchas de las ideas económicas del Che Guevara, y mantiene alguna continuidad con su tesis de la necesidad de una economía planificada, que supere la dispersión atomizada capitalista. Aquí trataremos de explicitar una y otra realidad, al tiempo en que intercalamos a veces nuestro punto de vista ecomunitarista. Para tanto nos basaremos principalmente, en lo que a Guevara se refiere, en la carta que le dejó a Fidel el 26 de marzo de 1965 al partir en misión de combate al Congo (carta que fue publicada integralmente recién en junio de 2019 y de la que sus editores de 2006 recogieron sólo un fragmento, que intitularon "Algunas reflexiones sobre la transición socialista") y en la minuciosa crítica que el Che hiciera al Manual de Economía Política de la Academia de Ciencias de la URSS (que estudió en su versión española de 1963, en su estadía clandestina en Tanzania y en Praga en 1965 y 1966, y comentó, casi página por página, ubicando su crítica inmediatamente después de reproducir cada uno de los pasajes criticados); una parte de la mencionada carta y la crítica al Manual aparecieron por primera vez en un libro publicado en Cuba en 2006 (Guevara 2006), o sea, 40 años después de escritos. Nuestras citas referentes a ese libro de Guevara publicado en 2006 es indicado como ACEP. A su vez, en lo que respecta a la historia económica de la Cuba revolucionaria, nos basaremos en los datos a los que, desde el extremo sur de Brasil, hemos podido tener acceso (que distan mucho de ser completos y sistemáticos). En esta revisión también recurriremos a análisis hechos por otros autores. Los nuevos Lineamientos Económicos, aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba en mayo de 2011, serán indicados por "Lin", seguido del número del correspondiente lineamiento en aquel documento; las citas referentes a la nueva Constitución aprobada en 2019 serán indicadas por el artículo correspondiente. Tanto los Lineamientos como la nueva Constitución se encuentran en internet.

Somos conscientes de que en las líneas que siguen no hemos siempre sabido separar y articular adecuadamente los temas, y por eso aquí o allá puede aflorar alguna repetición o la falta de secuencia o de estructuración. Pero esperamos que este escrito no sea del todo inútil para todos aquellos que luchan por el socialismo ecomunitarista, al comprender las dificultades que llevaron a la Isla a tantos cambios en su trayectoria económica desde las ideas fundadoras del Che, y puedan así aclararse mejor lo que desean y lo que sea factible en sus respectivos países (sobre todo si son países pobres en recursos naturales y/o tecnologías propias y/o industria pesada, como Cuba, que era/es pobre en esos tres campos simultáneamente).

  • Los períodos económicos en Cuba y el guevariano Sistema Presupuestario de Financiamiento-

Por lo que sabemos la Cuba revolucionaria ha pasado hasta ahora por los siguientes momentos en materia de directrices económicas, que por sus características e implicaciones, traducen directa o indirectamente visiones acerca de cómo construir el socialismo y caminar hacia el comunismo: a) el Sistema Presupuestario de Financiamiento, SPF (ideado por el Che y que en la parte de salarios rigió en Cuba sólo desde 1963 a abril de 1965), b) el Cálculo Económico implementado simultáneamente al SPF en 1963 por el Ministerio de Agricultura e INRA (dirigidos por Carlos Rafael Rodríguez), c) el Sistema de Registro de Control Material (que sustituyó al SPF en 1965), d) el Cálculo Económico implantado en 1975 cuando Cuba ingresó al CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica, que nucleaba al llamado campo socialista europeo, bajo la dirección de la URSS; en 1975 gozaba yo de la generosa acogida solidaria de Cuba, pero mi juventud y dedicación a las cuestiones del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros de Uruguay, me impidieron apreciar la trascendencia de ese cambio), e) las directrices de la "Rectificación de errores y tendencias negativas" (de 1986), f) el "Período especial en tiempos de paz" (instaurado tras la caída de la URSS y el fin de la ayuda soviética), y, g) los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, en mayo de 2011, y contemplados en la nueva Constitución aprobada en 2019. Cuando estos últimos lineamientos empezaron a ser discutidos en 2010 le preguntamos a varios intelectuales revolucionarios cubanos si de ese debate haría parte alguna especie de balance del SPF instaurado por el Che. Recordemos que en el resumen que le dedicó a ese sistema, Guevara decía que es "un concepto global" aplicado a "todos los aspectos de la economía", donde el Ministerio de Industrias "tiene también autoridad para mover los medios básicos entre distintas empresas (y) los fondos no tienen carácter mercantil, solamente se hace la correspondiente anotación de los libros, dándoles de baja de un lado y de alta en otro"; y aclara: "Nuestro concepto fundamental es que en todo este proceso el producto va adquiriendo valor por el trabajo que se ejerce sobre él, pero que no hay ninguna necesidad de relaciones mercantiles entre empresas…" (Guevara 1970, p. 278-279). Como cuarta ventaja del SPF anota el Che: "…integrado en un sistema único de normas, hace de todo el Ministerio (de Industrias), en un caso, y de todos los Ministerios, si fuera posible, una sola gran empresa estatal en la cual se puede pasar de un lado a otro e ir ascendiendo en ramas distintas y en lugares distintos sin que haya problemas salariales y simplemente cumpliendo una escala de tipo nacional"; y agregaba: "Es importante señalar que se va creando en el obrero la idea general de la cooperación entre todos, la idea de pertenecer a un gran conjunto que es el de la población del país; se impulsa el desarrollo de su conciencia del deber social" (ídem p. 283); y remataba: "Con respecto al interés material, lo que queremos lograr con este sistema es que la palanca no se convierta en algo que obligue al individuo o a la colectividad de individuos, a luchar desesperadamente con otros por asegurar determinadas condiciones de producción o de distribución que lo coloquen en condiciones privilegiadas. Hacer que el deber social sea el punto fundamental en el cual se apoya todo el esfuerzo del trabajo del obrero, pero vigilar la labor consciente de sus debilidades, premiar o castigar, aplicando estímulos o desestímulos materiales de tipo individual o colectivo, cuando el obrero o la unidad de producción sea o no capaz de cumplir con su deber social" (ídem p. 284). Recordemos que el Che preferirá el estímulo material individual indirecto al directo, al tiempo que instauró tan sólo ocho fajas salariales para todo el país; además, como se vio, consideró que en el socialismo las transacciones entre empresas no deberían tener el carácter de intercambios de mercancías, y aclaró luego que no siempre se ajustarían necesariamente a la ley del valor.

Y en la carta que el Che le dejó a Fidel Castro el 26 de marzo de 1965, antes de partir al Congo, y cuyo texto completo fue publicado por Cubadebate sólo el 14 de junio de 2019 (está en internet), el segundo punto está dedicado a "una pequeña explicación de nuestro concepto sobre esa entelequia llamada, ‘El Sistema de Financiamiento Presupuestario’». Y allí, tras hacer el resumen histórico de las respectivas ideas de Marx y Lenin acerca del pasaje al socialismo y al comunismo, y de manifestar sus críticas a la economía de la URSS (y en especial a la NEP) insiste en su diferencia con el Cálculo Económico), al decir:

"...conciencia más producción de bienes materiales es comunismo... En (el) capitalismo desarrollado están los gérmenes técnicos del socialismo mucho más que en el viejo sistema del llamado Cálculo Económico que es, a su vez, heredero de un capitalismo que ya está superado en sí mismo y que, sin embargo, ha sido tomado como modelo del desarrollo socialista,,, En la parte técnica, nuestro sistema trata de tomar lo más avanzado de los capitalistas y por lo tanto debe tender a la centralización. Esta centralización no significa un absoluto; para hacerla inteligentemente debe trabajarse de acuerdo con las posibilidades. Podría decirse, centralizar tanto como las posibilidades lo permitan; eso es lo que guía nuestra acción... En resumen, eliminar las categorías capitalistas: mercancía entre empresas, interés bancario, interés material directo como palanca, etc. y tomar los últimos adelantos administrativos y tecnológicos del capitalismo, esa es nuestra aspiración".

Y luego aborda un problema fundamental (que creemos que Cuba no ha resuelto aún al entrar a la tercera década del siglo XXI), al decir:

"... se nos critica el que los trabajadores no participan en la confección de los planes, en la administración de las unidades estatales, etc., lo que es cierto, pero de allí concluyen que esto se debe a que no están interesados materialmente en ellas, están al margen de la producción. El remedio que se busca para esto es que los obreros dirijan las fábricas y sean responsables de ellas monetariamente, que tengan sus estímulos y desestímulos de acuerdo con la gestión. Creo que aquí está el quid de la cuestión; para nosotros es un error pretender que los obreros dirijan las unidades; algún obrero tiene que dirigir la unidad, uno entre todos como representante de los demás, si se quiere, pero representante de todos en cuanto a la función que se le asigna, a la responsabilidad o el honor que se le confiere, no como representante de toda la unidad ante la gran unidad de Estado, en forma antagónica. En una planificación centralizada, correcta, es muy importante la utilización racional de cada uno de los distintos elementos de la producción y no puede depender de una asamblea de obreros o del criterio de un obrero, la producción que se vaya a hacer. Evidentemente, cuanto menos conocimiento exista en el aparato central y en todos los niveles intermedios, la acción de los obreros desde el punto de vista práctico es más útil. Eso es real, pero también nuestra práctica nos ha enseñado dos cosas para nosotros axiomáticas; un cuadro técnico bien situado puede hacer muchísimo más que todos los obreros de una fábrica y un cuadro de dirección colocado en una fábrica puede cambiar totalmente las características de ellas, ya sea en uno y otro sentido... ¿Cómo hacer participar a los obreros? es una interrogante que no he podido responder. Considero esto como mi obstáculo más grande o mi fracaso más grande y es una de las cosas para pensar porque en ello también está implicado el problema del Partido y del Estado, de las relaciones entre el Partido y el Estado".

Por nuestra parte resumimos como sigue las ideas centrales del SPF guevariano. El pilar del SPF defendido por Ernesto Guevara como pilar de la economía socialista (obviamente sin patrones) cuya columna vertebral sería el Plan de Producción y Distribución (que hoy debe ser también de Reducción de insumos y residuos y de Reutilización y Reciclaje de estos últimos). El Che postuló como base de la construcción del Ser Humano Nuevo el trabajo consciente guiado por el interés comunitario orientado hacia el comunismo, en el que se prioriza el estímulo moral y en el que el estímulo material se acepta sólo cuando el beneficio individual se encuadra en un beneficio para la comunidad nacional (la "gran comunidad", como decía el Che, que abarca y subordina a la pequeña comunidad de cada empresa) y resulta de una cualificación mayor a la poseída anteriormente por el trabajador. Articulada por el Plan, el Che veía a toda la economía del país como una sola gran empresa administrada por el Estado (con control popular, aunque creemos que éste y la participación popular deberían ser mayores a los previstos por el Che) en la que los intercambios entre las partes no tendrían carácter mercantil y podrían desviarse de la ley del valor, siempre que el déficit en una parte fuese equilibrado con el superávit en otra; y en ese contexto las personas, siempre empleadas (o sea, abolido para siempre el desempleo) podrían circular al sabor de sus sucesivas cualificaciones y de las necesidades de la comunidad nacional, para ganar ingresos distribuidos en pocas fajas salariales (mientras se caminaría hacia la desaparición del salario y del dinero) que en su totalidad cabrían dentro de lo disponible por el país. La única fuente de financiamiento de cada empresa sería el Presupuesto nacional, y el Banco Nacional no daría créditos con intereses, limitando su función a un simple registro del debe y haber de cada empresa y de los intercambios no mercantiles entre empresas y sectores de la economía.

  • Los salarios -

En el libro de Carlos Tablada Pérez de 1987, o sea en el período de "Rectificación de errores y tendencias negativas" (Tablada, 1987) se cita con bastante detalle (aunque infelizmente sin exponer todos los detalles) la escala salarial de ocho franjas que el Che propuso dentro de su SPF, ajustadas según la normalidad-nocividad-peligrosidad del trabajo, y según las primas (o castigo-reducción) por sobrecumplimiento (o infracumplimiento) de las normas (metas) establecidas (y que admitió como excepción transitoria los "salarios históricos" conquistados por los viejos sindicatos, pero que no serían pagados a los nuevos trabajadores que relevasen a esos viejos obreros en sus funciones; también establecía que el valor de la prima no podría hacer alcanzar el valor de la franja salarial superior, a la que sólo se podría acceder por calificación, para incentivar la calificación de todos los trabajadores).

El viraje de 1975

En 1975, cuando Cuba ingresa al CAME dirigido por la URSS, el I Congreso del Partido Comunista Cubano aprueba unas directrices de política económica que contrarían totalmente los puntos de vista del SPF guevariano y se alinean sin ambajes con el Cálculo Económico sovi´petico. Así se lee al inicia de los Fundamentos Generales de las Tesis y resoluciones sobre el Sistema de Direccion y planificación de la economía: "El Sistema de Dirección de la Economía debe fundamentarse en las leyes económicas objetivas que actúan en la etapa de construcción del socialismo, y, dentro de éstas, tener en cuenta la vigencia de la ley del valor y de las relaciones monetario-mercantiles que existen, con un nuevo contenido como una necesidad histórica en este período y en la fase socialista de la sociedad comunista.La generalización de las relaciones monetario-mercantiles -que abarcan también los vínculos entre las empresas estatales- implica el funcionamiento adecuado de las finanzas y de categorías como el presuúesto, el crédito, el precio, el costo, la ganancia, etc. y exigen que también las actividades financiadas pro el presupuesto estatal establezcan relaciones de compra-venta con sus abastecedores y realicen los controles contables y estadísticos correspondientes.El Sistema de Dirección de la Economía que corresponde implementar en nuestro país, acorde con los fundamentos enumerados y con la amplia experiencia acumulada por los demás países socialistas en el curso de varias décadas, descansa en el sistemade cálculo económico aplicado con espíritu creador a nuestras condiciones concretas.

El plan de la economía nacional tendrá carácter de ley".

Algunos aspectos de la evolución de la economía cubana tras la partida del Che de Cuba en 1965 -

  • Los salarios -

Según Tablada (1987) la política salarial propuesta por el Che sólo duró hasta abril de 1965, y que su alteración aparejó luego una serie de cambios (que el autor juzga en su mayoría como errores): 1) La creación de nuevos sectores productivos, cuyos salarios fueron establecidos por resoluciones especiales dictadas al efecto, las que no coincidían con las escalas establecidas, 2) La realización de promociones que no se atenían a los requerimientos de calificación y otros que establecía el sistema, 3) la instrucción nº 20 de 4-8-1967, dictada por la Dirección de Trabajo y Salarios del Ministerio de Trabajo, que contiene el reglamento sobre las condiciones salariales, de manutención, avituallamiento, etc., que regirían las movilizaciones de jóvenes y adultos por dos años hacia el sector agropecuario, donde se planteó que "Estos salarios son fijos y no serán afectados por el incumplimiento ni el sobrecumplimiento de las normas, ni por la realización de labores correspondientes a otros grupos, ya sean superiores o inferiores a lo que se ha tomado como base para la fijación de su salario", 4) La instrucción nº 20A de la propia Dirección y de fecha 10-8-1967 (NB: nótese que corrige a la anterior sólo una semana después de publicada) modificaba la anterior y establecía que el salario sería de acuerdo a lo establecido para los obreros habituales y estaría sujeto al cumplimiento de las normas de trabajo, aunque se mantendría la gratuidad del albergue y la alimentación, 5) Los acuerdos masivos de la ofensiva revolucionaria de 1968 de renuncia al cobro de las horas extras, propinas, etc., 6) La instrucción nº 50 de la Dirección de Trabajo y Salarios del Ministerio del Trabajo de 17-10-1968, que contenía el reglamento para la aplicación del sistema de salario a tiempo con normas en el sector industrial. El reglamento incluía la eliminación del descuento como penalidad por el incumplimiento (Tablada 1987, p. 143). Y Tablada agrega: "...el deterioro del aparato administrativo iniciado a partir de los errores cometidos en la aplicación de las medidas tomadas contra el burocratismo en 1966 maduró alrededor de 1968 con la pérdida de los controles económicos -las normas entre ellos- de la fluidez y disciplina estadística. Desapareció, incluso, la posibilidad de construir los necesarios macroindicadores para el análisis de la gestión administrativa. El salario se desvincula de la norma en 1968. Se estimulan los horarios de conciencia y la renuncia al cobro de las horas extras...Al no tomarse en cuenta la retribución con arreglo al trabajo, el exceso de dinero circulante se incrementó notablemente ante una escasez de oferta de bienes y servicios, lo que creó condiciones favorables y el caldo de cultivo para el ausentismo y la indisciplina laboral (Fidel en su Informe al I Congreso del PCC). Esta situación determinó que la aplicación del salario a tiempo con normas no fuera cabal, ya que la ausencia de controles impedía medir el cumplimiento de aquellas. Por otra parte, estas mismas circunstancias posibilitaban graves indisciplinas financieras, como el pago indebido a ausentistas y a trabajadores con licencias sin sueldo. La situación imperante en esa etapa, debida a la ausencia de controles, se resume en lo siguiente: la fuerza laboral del país recibía un ingreso constante independientemente de las fluctuaciones en su producción y productividad, así como de su disciplina laboral, en unos momentos en que el volumen de bienes de consumo a su alcance decrecía, reduciéndose así también las posibilidades de recaudar ese circulante y provocándose un agudo desequilibrio financiero (Tablada 1987, p. 144).

  • Otros datos de la evolución de la economía en la Cuba revolucionaria -

Antes de la Revolución, Cuba era un país monoproductor de azúcar, y esa realidad no cambió sustancialmente durante muchos años, como se verá en lo que sigue.

Ahora, García Molina (2005) registra que varias de las ideas del Che marcaron los años de la economía revolucionaria desde 1959 hasta 1965. Por su parte Tablada, como vimosd, registra el hecho de que varias ideas centrales del Che, como la referente a las tablas salariales, fueron obviadas ya desde 1965.

García Molina nos dice que durante el período 1959-1964 el producto creció anualmente y la política económica del país se caracterizó por un renovado papel del Estado en la producción de bienes y servicios con mayor relevancia de la planificación sobre los mecanismos del mercado en la regulación de la actividad económica. Agregamos que en esta etapa, la economía experimentó profundos cambios estructurales, con la Reforma Agraria y la nacionalización de todas las empresas extranjeras (principalmente yanquis, en especial en el área azucarera). En cuanto a los servicios financieros, el 13 de octubre de 1960 fue nacionalizada la casi totalidad de los bancos nacionales y extranjeros; en consecuencia, a partir de esa fecha la actividad bancaria comenzó a ser prácticamente de propiedad estatal. El 23 de febrero de 1961 se reorganizó el Banco Nacional de Cuba y se concentraron en esta institución todas las funciones bancarias. (El Banco Nacional de Cuba asumió en 1966 la tarea de único organismo financiero del país, en tanto que simultáneamente conservaba su personalidad jurídica y patrimonios propios así como su carácter de banco estatal único).

Ahora, dice García Molina; "En 1964 se operó un cambio en el estilo de desarrollo, abandonándose el énfasis en la sustitución de importaciones, por lo que se privilegió el aumento y la diversificación de las exportaciones en el marco de la división internacional socialista del trabajo. En lo fundamental, el país se especializó en la producción de bienes primarios como azúcar, níquel y cítricos, pero se benefició de una favorable relación de precios del intercambio, en particular gracias a condiciones preferenciales que posibilitaban la adquisición de petróleo barato proveniente de la antigua Unión Soviética y la venta a dicho país de azúcar a precios altos".

A principios del siglo XXI, ya caída la URSS, algunos datos relevantes de la economía cubana eran los siguientes, según Mesa-Lago (2003). Hay una recesión que comienza en marzo de 2001 y que se agravó en septiembre, cuando el gobierno de los EEUU redujo los viajes internacionales y suspendió las remesas de dólares enviadas por cubanos desde el exterior; los precios mundiales del níquel cayeron un 40% debido a la recesión mundial y también cayeron los precios del azúcar, al tiempo en que se reducía la demanda de los habanos cubanos; el huracán Michelle golpeó a la Isla el 4 de noviembre, causando daños estimados en 1.866 millones de pesos, equivalentes al 6,6% del PIB en 2001; Rusia cerró la base de vigilancia en Lourdes y dejó de pagar una tasa anual de 200 millones de dólares; la inversión extranjera directa cayó un 91% y debido al deterioro de la economía cubana y a la falta de pago a los acreedores, los préstamos en moneda fuerte se volvieron más escasos y caros; y en 2002 el intento del Golpe en Venezuela contra Chávez y luego el paro petrolero contra su gobierno, suspendieron durante ese año el suministro del petróleo venezolano a la Isla.

Según da Silva y Johnson (2013), en el primer lustro del siglo XXI Cuba diversificó su comercio exterior. Veamos cómo analizan lo ocurrido.

Desde 2000 el intercambio comercial cubano se triplicó, aumentando de U$ 6,5 millones a cerca de U$ 20 millones; pero claro que habría que analizar en detalle la relación entre importaciones y exportaciones, los créditos y deudas, entre otros aspectos.

En segundo lugar se destaca la diversificación de los socios comerciales, a diferencia de la gran dependencia de los intercambios con los EEUU antes de la revolución y con la URSS y los países del CAME desde 1950 a 1991.

El mayor aumento del intercambio se dio con América (más de 50% en 2010 y cerca de 60% en 2011), seguida por Europa (cerca de 30% en 2010 y 25% en 2011) y Asia (en torno de 15% en los dos años); solamente con África el intercambio es pequeño y es insignificante con Oceanía.

En América, la relación con Venezuela, en el marco del ALBA y del intercambio basado en el intercambio de petróleo por servicios asume dimensión importante (cerca de 40% del volumen total en 2010 y 2011), y se destacan también los intercambios con México y Brasil.

En relación a Europa, debe destacarse el incremento de las relaciones comerciales con España, Holanda, Italia, Francia y Rusia (con esta última sin duda a partir de los lazos creados con la URSS).

En fin, en lo referente a Asia, el incremento de las relaciones comerciales con China es evidente. China se transformó en el segundo socio comercial de Cuba; esta la provee principalmente de azúcar y níquel, y adquiere de China productos manufacturados, equipos de transporte, además divisas de turismo e inversiones en extracción de níquel y petróleo, así como en el desarrollo de biotecnología. También se destaca el fortalecimiento de los intercambios con Vietnam y Corea del Sur.

El PIB cubano entre 1994 y 2017 acusó los siguientes números en millones de dólares:

  • 1994 - 20.296

  • 1995 - 20.986

  • 1996 - 22.812

  • 1997 - 23.565

  • 1998 - 23.871

  • 1999 - 25.494

  • 2000 - 26.896

  • 2002 - 28.118

  • 2003 - 28.948

  • 2005 - 37.240

  • 2006 - 52.7

  • 2007 - 58.6

  • 2008 - 60.8

  • 2009 - 62.1

  • 2010 - 64.33

  • 2011 - 69

  • 2012 - 73.14

  • 2013 - 77.15

  • 2014 - 80.65

  • 2015 - 87.13

  • 2016 - 91.37

  • 2017 - 96.85

A su vez hay una estimación de que la deuda externa cubana sería al 31 de diciembre de 2011 de más de 21.000 millones de dólares; y una fuente dice que desde 2010 el gobierno no divulga datos sobre su cuenta corriente y deuda externa, y que las reservas de divisas son tratadas como secreto de Estado. Según los datos que hemos citado la proporción entre deuda y PBI para 2011 era aproximadamente del 33%.

Según otras fuentes (ver Wikipedia) en 2006, la Isla contaba con aproximadamente 48.000 lechos de hotel de categoría internacional, capaces de proveer cerca de 25.185 mil noches-cuarto de hospedaje. La tasa de ocupación de los hoteles cubanos, en 2006, fue del 60,7%, lo que representó la venta efectiva de 15.627 mil noches-cuarto. La estadía media de los turistas en Cuba se estimó en 4,2 días. En 2006, el gasto total por turista fue de US$ 1.091 y el gasto diario por turista, de US$ 260. El turismo se convirtió en uno de los principales rubros económicos y sociales del país. En 2007 la actividad turística empleó a cerca de 268.000 cubanos, con 138.000 empleos directos (de los cuales cerca del 20% de nivel universitario) y 130.000 indirectos.

La Biotecnología se ha convertido en otra importante fuente de divisas (y avance sanitario) para Cuba; la Isla ha generado varios cientos de patentes para drogas nuevas e innovadoras como vacunas, proteínas recombinantes, anticuerpos, equipos médicos con software especial, y sistemas de diagnósticos.

Todavía, según otras fuentes, en 2012 Raúl Castro dijo que el crecimiento del PIB fue de 3,1%, lo que situaba al país en la 111a posición referente al Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.

En 2014 Cuba pidió a empresas internacionales para que invirtieran más de US $ 8 mil millones como incentivo inicial de una economía centralmente planificada. El Ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca Díaz, anunció una lista de 246 proyectos potenciales que costaría 8700 millones de dólares para construir. El gobierno dijo que necesitaba inversiones extranjeras por US $ 2 mil millones por año para ayudar a levantar una tasa de crecimiento que no superaría entonces el 1%..

En 2016, afectada por la crisis de Venezuela, Cuba entró en recesión por primera vez en más de dos décadas, al registrar una caída de 0,9% del PIB, después de haber tenido un crecimiento de 4,4% en 2015.

En su balance del año 2018 el gobierno cubano presentó, entre otros, los siguientes datos.

La economía habría crecido un 1,2% (lo mismo que según la CEPAL creció la región), lo que se juzga meritorio por el huracán que costó 13 millones de pesos (y por la persistencia del bloqueo de EEUU). Una vez más llama la atención que las autoridades cubanas no utilicen en ese balance otros índices como el Índice de Desarrollo Humano (que la propia ONU estima más representativo del estado de un país que el PBI) y el Indicie de Gini (que supuestamente mide el grado de igualdad-desigualdad que existe en un país).

Ahora bien, las inversiones se quedaron un 15 por ciento por debajo de lo esperado, lo que se juzga una carencia fundamental. En el Plan de 2018 estaba previsto gastar 91,2 toneladas de combustible por cada millón de pesos del PIB, y se terminó el año con 89, previéndose para 2019 un monto de 84,5.

Las actividades que mayor crecimiento experimentaron en 2018 fueron:

  • Transporte y las comunicaciones (5,7 %)

  • Industria manufacturera (3,7%)

  • Comercio (2 %)

  • Cultura y el deporte (2,3 %)

  • Salud pública (1,3 %)

El presupuesto dedicó 66 mil 400 millones de pesos a los servicios básicos.

Se respaldaron los subsidios que se entregan a la población de menores ingresos con necesidad de ejecutar acciones constructivas en sus viviendas, y sobre los que se beneficiaron hasta el mes de noviembre de 2018 alrededor de 10 mil personas.

Para 2019 los bienes y servicios que se ofertan dentro de la canasta familiar normada a precios subsidiados demandan 3 mil 600 millones de pesos. Los productos fundamentales que se incluyen en este financiamiento son: cárnicos, leche, azúcar, pan, arroz, granos, huevos, así como los combustibles domésticos. Y una autoridad dijo que: "Para asegurar un proceso inversionista eficiente y que respalde los programas priorizados, se proyecta asignar 4 mil 175 millones de pesos". En 2019 el Gobierno dijo que había que priorizar la producción de alimentos, y, al mismo tiempo, se preopuso incrementar el desarrollo económico pero sin aumentar la deuda externa (que Cuba ha tenido reiteradas dificultades para pagar en día).

Durante el 2018 por el sistema bancario pasaron 14 mil 900 millones de pesos en ambas monedas. Solo mil 100 de ellos fueron mediante canal electrónico. "Eso significa que todavía estamos muy por debajo de la explotación de esas inversiones que estamos haciendo", comentó una autoridad.

La líder del Banco Central de Cuba dijo: "Estamos haciendo un esfuerzo para terminar este año con 5 millones de tarjetas magnéticas emitidas. Intentamos mejorar la calidad de las mismas, que es una queja recurrente de la población. Hemos adquirido nuevos tipos de tarjetas que estamos probando para que no se desmagneticen, que no se rompan, y así aumentar el uso de las mismas".

  • La relación no mercantil entre las empresas estatales y el presupuesto y los Bancos–

Como sabemos el Che propuso que las relaciones entre empresas, en el seno de esa gran empresa única que sería el país organizado por el Plan, no fueran mercantiles.

Ahora, dice García Molina que a fines de los años sesenta se suprimió el sistema de cobros y pagos entre las empresas estatales, lo que a su juicio "generó un deterioro de su disciplina financiera, menguando así las funciones del Banco, que se dedicó esencialmente a prestar servicios a la población". Y agrega que "como parte también del debilitamiento de los mecanismos de control macroeconómico se extinguió el Ministerio de Hacienda y se eliminó el presupuesto estatal, por lo que se descuidaron las actividades monetario-financieras".

Acerca del crédito observó el Che comentando el Manual (estableciendo implícitamente una diferencia con su SPF): "El que el dinero sea medio de pago no presupone la necesidad del crédito; puede funcionar como dinero aritmético en todas las transacciones entre empresas estatales y cooperativas. El crédito (su necesidad) responde a la forma adoptada por la sociedad soviética para controlar y dirigir su economía; una vez más, no es privativo del socialismo, sino de esta forma específica de socialismo" (ACEP, p. 175) Y sobre los bancos dirá: "Lo importante es que en el socialismo el banco podría ser una simple caja, función indispensable, por otra parte. Toda la importancia asignada a los bancos nace de lo varias veces repetido: el establecer un sistema de control con todas las características capitalistas, buscando al máximo la automatización del proceso por la vía del dinero" (ACEP, p. 177); y dirá que el gran problema en la URSS es que "el dinero es, si no el árbitro, al menos el gran censor, el que mide triunfos y fracasos(ACEP, p. 178).

Notamos que los nuevos Lineamientos adoptados en 2011 incorporan todas las categorías capitalistas aludidas por el Che, sin esbozar una discusión sobre su significado de permanencia o vuelta en/al capitalismo, o de construcción del socialismo y rumbo hacia el comunismo

En esos Lineamientos se incentiva la autonomía financiera de las empresas y al intercambio rentable entre sí y con el mundo extra--empresarial, al tiempo que al parecer se intenta conciliar la orientación del Plan con la autonomía de gestión empresarial (que el Che hubiera bautizado como premonopolista). Leemos: "Las relaciones económicas entre las empresas, las unidades presupuestadas y las formas de gestión no estatal se refrendarán mediante contratos económicos y se exigirá por la calidad del proceso de negociación, elaboración, firma, ejecución, reclamación y control del cumplimiento de los mismos como instrumento esencial para la gestión económica" (Lin. 10); y "Las empresas, a partir de las utilidades después de impuestos, cumplidos los compromisos con el Estado y los requisitos establecidos, podrán crear fondos para el desarrollo, las inversiones y la estimulación a los trabajadores" (Lin. 19). Recordemos que sobre esto, abordando la utilización de los recursos de la sociedad y el comportamiento de las empresas en la URSS, había dicho el Che en su crítica al Manual (estableciendo un contraste implícito con su Sistema Presupuestario de Financiamiento): "No todos los fondos se emplean en interés de toda la sociedad; hay un fondo de empresa que sirve para satisfacer las necesidades de ese colectivo y por aumentar el cual luchan los miembros del mismo, en contradicción con los restantes" (ACEP, p. 161).

Por otro lado, no se discute en los Lineamientos la diferencia administrativa entre la etapa premonopolista y la de los trust, ni se aclara qué se piensa que Cuba podría aprender hoy de los países y corporaciones capitalistas más tecnificados. Como se sabe (en ACEP) el Che defendió que el socialismo debía inspirarse de la etapa de los trust en el capitalismo, y no de su etapa premonopolista.

En su balance de 2108 así se expresaban las autoridades cubanas sobre el Banco Central (y los bancos). La ministra-presidenta del Banco Central de Cuba (BCC), Irma Martínez Castrillón, aclaró que el 2018 fue un año de muchos retos para la banca cubana, fundamentalmente por ser un sector muy impactado por la persecución financiera de los Estados Unidos. "A pesar de eso, apostamos por la bancarización y la inclusión financiera en nuestro país", dijo. Sin embargo, "estamos muy insatisfechos porque no alcanzamos la calidad del servicio que nuestro pueblo merece". "Apostamos a llevar adelante nuestra agenda digital. Cada proyecto debe tener sostenibilidad, sin retroceso. El presupuesto lo dedicamos principalmente a piezas de repuesto", informó la ministra-presidenta. Una meta es que las personas utilicen los canales electrónicos no solo para extraer efectivo, sino para realizar los pagos que estos permiten. Durante el 2018 por el sistema bancario pasaron 14 mil 900 millones de pesos en ambas monedas. Solo mil 100 de ellos fueron mediante canal electrónico. "Eso significa que todavía estamos muy por debajo de la explotación de esas inversiones que estamos haciendo", comentó Martínez Castrillón. La ministra-presidenta del BCC se refirió también a los dos nuevos tipos de cajeros que han instalado: los recicladores (solo en moneda nacional) y los multifunciones (cuatro en el Aeropuerto Internacional José Martí y dos en la terminal de cruceros). Sobre los problemas que presentan en la prestación de servicio en las diferentes sucursales manifestó: "Tratamos de que no se acumulen tantas operaciones en los días de pagos a jubilados, que los hemos dividido por sectores. En algunas sucursales se ha puesto una sola ventanilla dedicada a ellos. Estamos muy insatisfechos porque la calidad puede catalogarse de deficiente. Todavía se ven grandes aglomeraciones en las puertas de las sucursales. Tenemos que trabajar en función de agilizar el proceso y crear condiciones para que se pueda esperar sentado en los salones". Para el 2019, se espera mejorar el servicio de las pasarelas de pago para el comercio electrónico, que "pueden facilitar y mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo", expresó. "Estamos haciendo un esfuerzo para terminar este año con 5 millones de tarjetas magnéticas emitidas. Intentamos mejorar la calidad de las mismas, que es una queja recurrente de la población. Hemos adquirido nuevos tipos de tarjetas que estamos probando para que no se desmagneticen, que no se rompan, y así aumentar el uso de las mismas", agregó la líder del BCC.

A su vez, la nueva Constitución de 2019 dice lo siguiente en lo relativo a las diferentes formas de propiedad y empresas. ARTÍCULO 22. Se reconocen como formas de propiedad, las siguientes:

a) socialista de todo el pueblo: en la que el Estado actúa en representación y beneficio de aquel como propietario. b) cooperativa: la sustentada en el trabajo colectivo de sus socios propietarios y en el ejercicio efectivo de los principios del cooperativismo. c) de las organizaciones políticas, de masas y sociales: la que ejercen estos sujetos sobre los bienes destinados al cumplimiento de sus fines. d) privada: la que se ejerce sobre determinados medios de producción por personas naturales o jurídicas cubanas o extranjeras; con un papel complementario en la economía. e) mixta: la formada por la combinación de dos o más formas de propiedad. f) de instituciones y formas asociativas: la que ejercen estos sujetos sobre sus bienes para el cumplimiento de fines de carácter no lucrativo. g) personal: la que se ejerce sobre los bienes que, sin constituir medios de producción, contribuyen a la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de su titular. Todas las formas de propiedad sobre los medios de producción interactúan en similares condiciones; el Estado regula y controla el modo en que contribuyen al desarrollo económico y social. La ley regula lo relativo al ejercicio y alcance de las formas de propiedad. ARTÍCULO 23. Son de propiedad socialista de todo el pueblo: las tierras que no pertenecen a particulares o a cooperativas integradas por estos, el subsuelo, los yacimientos minerales, las minas, los bosques, las aguas, las playas, las vías de comunicación y los recursos naturales tanto vivos como no vivos dentro de la zona económica exclusiva de la República. Estos bienes no pueden trasmitirse en propiedad a personas naturales o jurídicas y se rigen por los principios de inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad. La trasmisión de otros derechos que no impliquen transferencia de propiedad sobre estos bienes, se hará previa aprobación del Consejo de Estado, conforme a lo previsto en la ley, siempre que se destinen a los fines del desarrollo económico y social del país y no afecten los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado. ARTÍCULO 24. La propiedad socialista de todo el pueblo incluye otros bienes como las infraestructuras de interés general, principales industrias e instalaciones económicas y sociales, así como otros de carácter estratégico para el desarrollo económico y social del país. Estos bienes son inembargables y pueden trasmitirse en propiedad solo en casos excepcionales, siempre que se destinen a los fines del desarrollo económico y social del país y no afecten los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado, previa aprobación del Consejo de Ministros. En cuanto a la trasmisión de otros derechos sobre estos bienes, así como a su gestión, se actuará conforme a lo previsto en la ley. Las instituciones presupuestadas y las entidades empresariales estatales cuentan con otros bienes de propiedad socialista de todo el pueblo, sobre los cuales ejercen los derechos que le corresponden de conformidad con lo previsto en la ley. ARTÍCULO 25. El Estado crea instituciones presupuestadas para cumplir esencialmente funciones estatales y sociales.

Y caracteriza como sigue la relación entre las empresas. ARTÍCULO 26. El Estado crea y organiza entidades empresariales estatales con el objetivo de desarrollar actividades económicas de producción y prestación de servicios. Estas entidades responden de las obligaciones contraídas con su patrimonio, en correspondencia con los límites que determine la ley. El Estado no responde de las obligaciones contraídas por las entidades empresariales estatales y estas tampoco responden de las de aquel. ARTÍCULO 27. La empresa estatal socialista es el sujeto principal de la economía nacional. Dispone de autonomía en su administración y gestión; desempeña el papel principal en la producción de bienes y servicios y cumple con sus responsabilidades sociales. La ley regula los principios de organización y funcionamiento de la empresa estatal socialista.

Ya que tanto los Lineamientos de 20111 como la nueva Constitución de 2019 reconocen a las Cooperativas, repasemos críticamente la posición del Che acerca de la participación obrera en la gestión y las Cooperativas.

Acorde a su visón centralizadora de la gestión económica, el Che, so pretexto de su oposición al estímulo material directo, no fue partidario de la participación obrera en la administración empresarial, ni de los sindicatos (en su crítica al Manual soviético ¡llega hasta augurar la desaparición de los mismos!). Como vimos, dice en la carta: "…se nos critica el que los trabajadores no participan en la confección de los planes, en la administración de las unidades estatales, etc., lo que es cierto, pero de allí se concluye que esto se debe a que no están interesados materialmente en ellas, están al margen de la producción. El remedio que se busca para esto es que los obreros dirijan las fábricas y sean responsables de ellas monetariamente, que tengan sus estímulos y desestímulos de acuerdo con la gestión. Creo que aquí está el quid de la cuestión; para nosotros es un error pretender que los obreros dirijan las unidades; algún obrero tiene que dirigir la unidad, uno entre todos como representante de los demás, si se quiere, pero representante de todos en cuanto a la función que se le asigna, a la responsabilidad o el honor que se le confiere, no como representante de toda la unidad ante la gran unidad de Estado, en forma antagónica. En una planificación centralizada, correcta, es muy importante la utilización racional de dada uno de los distintos elementos de la producción y no puede depender de una asamblea de obreros o del criterio de un obrero, la producción que se vaya a hacer" (ACEP, p. 17).

Quizá aquí el Che asimiló la empresa a una guerrilla, en la que el Comandante debe decidir en cada combate, sin asamblea de combatientes. En un plano más filosófico se puede notar en sus palabras una invasión de la "racionalidad instrumental" (aquella que decide medios para fines predeterminados) en un espacio en el que la discusión-revisión permanente de los fines por parte de todos los ciudadanos es necesidad vital de la continuidad de la revolución. Creemos que Guevara no vio los peligros de la fórmula soviética que puso en manos de la dirección unipersonal a las empresas (los chinos optaron por la dirección colegiada, y a tono de lo que ocurre hoy allí parece que no les fue mucho mejor), sentando un pilar fundamental de la "nomenklatura" que ayudó a acabar con la URSS y se apropió como propiedad privada de los medios de producción tras la caída de aquélla. A la vista de aquella realidad, hoy el socialismo del siglo XXI reivindica como uno de sus pilares la democracia participativa y protagónica (siempre que posible, directa), también en la esfera de la producción y la administración; no en vano la consigna fundadora de la Revolución Rusa fue "todo el poder a los Soviets". (López Velasco, 2010 y 2017).

  • Las Cooperativas -

En lo referente a las Cooperativas, el Che enfocará el tema a partir del único ejemplo de los koljoses, para criticarlos por: a) su diferencia en relación a la propiedad verdaderamente socialista que sería aquella en manos del Estado, y, b) su tendencia a pensar en su propia ganancia financiera, en detrimento del bien común. En su carta sólo de manera indirecta podemos ver la oposición y desconfianza del Che en relación a las cooperativas. En su crítica al Manual dice el Che: "No hay una negación convincente de que la cooperativa no engendre capitalismo. Aunque tienen tendencias colectivas, es una colectividad con contradicciones frente a la gran colectividad. Si no es un paso hacia formas más avanzadas desarrolla una superestructura capitalista y entra en contradicción con la sociedad" (ACEP, p. 104). E insiste, discrepando con la afirmación de Lenin de que la cooperación es una forma socialista de economía (y de que ‘El régimen de cooperadores cultos bajo la propiedad social de los medios de producción, bajo el triunfo de la clase del proletariado sobre la burguesía, es el régimen del socialismo’): "Me parece que esto es uno de los grandes errores del socialismo. Hay, en el principio una cuestión semántica... ¿qué es una cooperativa? Si se considera como tal una agrupación de productores, propietarios de sus medios de producción, frente al capitalismo es un adelanto, en el socialismo un atraso, ya que coloca a estas agrupaciones frente a la sociedad propietaria de los otros medios de producción. En la URSS la tierra es propiedad social pero no los otros medios de producción que pertenecen al koljos; sin contar con la pequeña propiedad koljosiana que suministra cantidades crecientes de alimentos básicos y ahonda la brecha entre la sociedad y el koljosiano, si no monetariamente, sí ideológicamente" (ACEP, p. 108). Y luego remachará: "Insisto: la propiedad cooperativa no es una forma socialista" (ACEP, p. 119). Cuando el Manual se refiere a la relación entre la propiedad cooperativo-koljosiana y la propiedad de todo el pueblo, el Che anota: "…el gran problema: cómo transformar la propiedad colectiva individualizada en propiedad social" (ACEP, p. 180). Y constatando que el comercio estatal al por menor es pequeño en la URSS, dirá: "Todavía es pequeño y a pesar de que el comercio cooperativo es grande, deja margen amplio a la especulación de colectividades individualizadas" (ACEP, p. 172)

Los Lineamientos, por su parte, incentivan fuertemente entre las modalidades no estatales de la propiedad y la producción, a la creación de cooperativas de primer grado y de segundo grado. Leemos: "Se crearán las cooperativas de primer grado como una forma socialista de propiedad colectiva en diferentes sectores, las que constituyen una organización económica con personalidad jurídica y patrimonio propio, integradas por personas que se asocian aportando bienes o trabajo, con la finalidad de producir y prestar servicios útiles a la sociedad y asumen todos sus gastos con sus ingresos.(Lin. 25); y: "Se crearán cooperativas de segundo grado, cuyos socios son cooperativas de primer grado, las que tendrán personalidad jurídica y patrimonio propio y se forman con el objetivo de organizar actividades complementarias afines o que agreguen valor a los productos y servicios de sus socios (de producción, servicios y comercialización), o realizar compras y ventas conjuntas con vistas a lograr mayor eficiencia" (Lin. 29).

Por su parte el Lin. 189 dice: "Lograr que la entrega de tierras en usufructo propicie que los resultados productivos se asemejen a los actuales del sector cooperativo y campesino, donde el productor no será un asalariado y dependerá de sus ingresos…".

Por nuestra parte hemos defendido la forma cooperativa como importante componente del socialismo del siglo XXI (López Velasco 2010), pero ahora nos damos el tiempo de la reflexión (y si fuera necesario de la revisión de conceptos) a la luz de las advertencias formuladas por el Che (que no sabemos hasta qué punto son recordadas y discutidas hoy en Cuba); no obstante, podemos recoger el importante matiz de Guevara cuando criticando a la cooperativa dice "…Si no es un paso hacia formas más avanzadas…" con lo que deja entender que considera que esa forma organizativa puede ser sí una herramienta de transición al socialismo.

  • El problema de la dependencia externa -

Dice García Molina que, a pesar de los avances obtenidos en los primeros años de la Revolución, no pudo disminuir su dependencia del financiamiento externo, por lo que la capacidad de importar de los mercados, principalmente de los países socialistas, influyó en los niveles de producción y exportaciones de esos años.

Y para lo sucedido desde 1989 dice García Molina: "Cuba se especializó dentro del CAME en la exportación de bienes primarios como azúcar, níquel y cítricos. En el bienio 1988-1989 ese mercado compró 63% de las exportaciones de azúcar cubana, 73% de las de níquel y 95% de cítricos. Si bien esa especialización le reportó ciertos beneficios a la economía cubana, con la desaparición del CAME hubo que enfrentar un nuevo escenario comercial con requerimientos diferentes. Así, casi la mitad del azúcar que se comercializa en el mundo es blanco, en tanto que Cuba exporta básicamente azúcar crudo por limitaciones en sus capacidades de refinación. El país se especializó en la venta de cítricos en forma de frutas frescas, que apenas tienen demanda en los países vecinos. Las plantas cubanas de níquel no lo producen en su forma metálica lo que dificulta su comercialización. A fines del decenio de 1980, más de la mitad de la superficie cultivable de la isla estaba dedicada a la producción de bienes exportables como azúcar, cítricos y otros rubros de origen agropecuario. Esta estructura dificultaba la reinserción en el comercio internacional y se reflejaba en elevadas importaciones de alimentos. En aquella fecha se importaba alrededor de 57% de las proteínas y 50% de las calorías consumidas. La dependencia de Cuba de las importaciones provenientes de los países integrantes del CAME también resultaba significativa, ya que éstos aportaron 63% de las compras de alimentos, 86% de las materias primas, la casi totalidad del combustible y entre 75% y 80% de la maquinaria y equipo, así como diversos productos manufacturados. En la segunda mitad de los ochenta se iniciaron las dificultades funcionales con el abasto de insumos básicos procedentes de los países europeos integrantes del CAME porque éstos sufrieron desorganización e interrupción de sus procesos productivos. Se presentaron atrasos en el suministro de bienes estratégicos como el petróleo y el encarecimiento de productos básicos como la harina de trigo, en ambos casos con la extinta Unión Soviética. Además, los atrasos en el suministro de bienes intermedios influyeron en la subutilización de la maquinaria, que repercutió en la ampliación de la ociosidad de la capacidad instalada. Con ello se registró una caída en la capacidad de importación ante la declinación de los ingresos en divisas por concepto de "reexportación" de combustibles, que en 1989 sólo ascendieron a unos 210 millones de dólares, el 42% del nivel logrado en 1985.17 En aquel contexto, la celeridad, la intensidad y el alcance de los cambios políticos en los países socialistas europeos tuvieron repercusiones desfavorables en el funcionamiento interno de la economía cubana. Así chocó la economía cubana con la forma en la que las empresas y las naciones se relacionan en el comercio internacional capitalista. En Cuba prevalecía el monopolio estatal del comercio exterior con una estructura centralizada, por lo que las empresas de la economía interna tenían poca relación con entidades extranjeras. Según García Molina, la gestión empresarial cubana se caracterizaba por su falta de flexibilidad y agilidad en las nuevas condiciones cambiantes del mercado internacional. Pese a los crecientes ingresos por servicios turísticos, se amplió la brecha comercial de bienes y se generó un incremento del saldo negativo de la cuenta corriente del balance de pagos equivalente a 14% del producto en 1989. Esta profundización de la dependencia del ahorro externo se originó en un contexto de exigua concesión de créditos líquidos y de disminución de préstamos de proveedores. Ello se agravó por la persistencia y recrudecimiento del bloqueo económico que dificultó el acceso de Cuba a los mercados internacionales de capital. En 1986 hubo que interrumpir el servicio de la deuda externa y la economía funcionó con magros niveles de reservas internacionales. En 1989 la deuda externa ascendió a 6,100 millones de dólares, equivalente a 102% y 30% de las exportaciones de bienes y servicios y del PIB, respectivamente".

  • La inversión extranjera y la captación de divisas -

En su discurso ante la ONU en diciembre de 1964, para destacar la independencia de Cuba, subrayó que en la Isla no había inversión extranjera.

No obstante tras la caída de la URSS esa inversión entró a Cuba para quedarse, como lo confirman los Lineamientos Económicos de 2011 y la nueva Constitución de 2019.

A ese respecto nos dice García Molina: "En septiembre de 1990 se implantó un programa económico de emergencia denominado ‘período especial’, que se propuso repartir equitativamente los efectos de la crisis entre la población y crear condiciones para la reinserción de Cuba en la economía internacional. Ante la necesidad de incrementar la capacidad importadora, se priorizó el ámbito externo de la política económica mediante una mayor apertura a la inversión foránea que se había iniciado unos años antes con el desarrollo de los servicios turísticos, y se fue extendiendo gradualmente al resto de las actividades productivas".

A su vez en los Lineamientos (nº 96) se lee: "Continuar propiciando la participación del capital extranjero como complemento del esfuerzo inversionista nacional, en aquellas actividades que sean del interés del país, en correspondencia con las proyecciones de desarrollo económico y social a corto, mediano y largo plazos".

Y la nueva Constitución de 2019 dice: ARTÍCULO 22. "Se reconocen como formas de propiedad, las siguientes:

a) socialista de todo el pueblo: en la que el Estado actúa en representación y beneficio de aquel como propietario. b) cooperativa: la sustentada en el trabajo colectivo de sus socios propietarios y en el ejercicio efectivo de los principios del cooperativismo. c) de las organizaciones políticas, de masas y sociales: la que ejercen estos sujetos sobre los bienes destinados al cumplimiento de sus fines. d) privada: la que se ejerce sobre determinados medios de producción por personas naturales o jurídicas cubanas o extranjeras; con un papel complementario en la economía. e) mixta: la formada por la combinación de dos o más formas de propiedad. f) de instituciones y formas asociativas: la que ejercen estos sujetos sobre sus bienes para el cumplimiento de fines de carácter no lucrativo. g) personal: la que se ejerce sobre los bienes que, sin constituir medios de producción, contribuyen a la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de su titular. Todas las formas de propiedad sobre los medios de producción interactúan en similares condiciones; el Estado regula y controla el modo en que contribuyen al desarrollo económico y social. La ley regula lo relativo al ejercicio y alcance de las formas de propiedad". ARTÍCULO 28. "El Estado promueve y brinda garantías a la inversión extranjera, como elemento importante para el desarrollo económico del país, sobre la base de la protección y el uso racional de los recursos humanos y naturales, así como del respeto a la soberanía e independencia nacionales. La ley establece lo relativo al desarrollo de la inversión extranjera en el territorio nacional" (los subrayados son nuestros).

En relación a la captación de divisas hay que destacar que los muy buenos logros del sistema educativo cubano y la necesidad económica llevó a que una actividad que había comenzado como colaboración internacionalista desinteresada, se volviera una no despreciable fuente de divisas; me refiero al trabajo que en decenas de países prestan médicos, educadores y entrenadores deportivos cubanos. En lo que respecta a los médicos, en los años finales de su vida Chávez dijo que había habido unos 30.000 galenos cubanos trabajando en Venezuela (suponemos que a cambio del vital petróleo que Venezuela enviaba a la Isla), y en el gobierno de Dilma Rousseff, en Brasil, miles de médicos cubanos fueron contratados y pagados en el programa "Mais médicos" que atendió a las regiones más carentes del país (a algunas de las cuales antes nunca había llegado un médico); esa participación cubana fue abruptamente interrumpida por Bolsonaro, quien adujo, entre otros argumentos anticubanos, que esos médicos recibían sólo una pequeña parte de su salario nominal, y el resto se lo embolsaba el Estado cubano; nótese que para quien recibió una enseñanza gratuita desde el jardín de infantes hasta la Universidad, tal "sacrificio" (impensable en el capitalismo) no parece exagerado. Lo que de nuestra parte podemos objetar a ese programa desde el punto de vista humano, que siempre fue el del Che, es el hecho de que las familias de dichos médicos no pudieran acompañarlos en su estadía en tierras brasileñas.

  • Rentabilidad Superpoblación y desempleo -

El Che daba como propio del capitalismo ("ideal", diríamos, por las ventajas que de hecho hoy tienen las grandes empresas, incluso para cubrir a costa del Estado eventuales pérdidas) la situación de un "mercado libre donde productores rentables y no rentables, eficientes y no eficientes, compitan, y los no eficientes mueran de inanición"(ACEP 10); y criticando en su carta la adopción de la política de rentabilidad mercantil en las empresas de la URSS y otros países del campo socialista de Europa, anota que "se produce un reajuste en la economía de acuerdo con la eficiencia de los distintos sectores y unidades y aquellos sectores o unidades que no son suficientemente eficientes desaparecen. Se cierran fábricas y emigran trabajadores yugoeslavos (y ahora polacos) a los países de Europa Occidental en plena expansión económica" (ACEP, p. 12). En su crítica al Manual anotará que "La rentabilidad es una noción relativa en una economía planificada" (ACEP, p. 158).

Los Lineamientos contienen una macro-orientación en el rubro "Empleo y salario", que dice: "Modificar la estructura del empleo, reducir las plantillas y ampliar el trabajo en el sector no estatal"; también se dice: "Las empresas estatales o cooperativas que muestren sostenidamente en sus balances financieros pérdidas, capital de trabajo insuficiente, que no puedan honrar con sus activos las obligaciones contraídas o que obtengan resultados negativos en auditorías financieras, serán sometidas a un proceso de liquidación o se podrán transformar en otras formas de gestión no estatal, cumpliendo con lo que se establezca al respecto" (Lin. 17). Un autor cubano, revolucionario, estimó en un millón y medio el número de asalariados del sector estatal que serían puestos en la calle, y juzgó imposible que todos ellos pudieran transformarse en cuentapropistas, cooperativistas o pequeños empresarios (lo que significa, inminencia de desempleo, marginalización y criminalidad).

El Manual soviético decía: ‘El socialismo no admite la existencia de ingresos que no provengan del trabajo propio’; y el Che comenta: "…el socialismo no admite la existencia de ingresos que no provengan del trabajo socializado, condenando así a todos los trabajadores por cuenta propia" (ACEP, p. 180).

Noto que desde la Revolución se insiste como derecho fundamental en el derecho al trabajo.

Ahora bien, veamos cómo el gobierno cubano presenta la situación del empleo y desempleo en su balance de 2018. "Al cierre de 2018 se estima una ocupación de 4,5 millones de trabajadores; de ellos 3,1 pertenecientes al sector estatal y 1, 4 en el sector no estatal, con una tasa de desocupación de 1, 7 por ciento, informó Margarita González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social. La estructura de empleo se reconfigura, ahora hay más trabajadores en el sector empresarial que en el presupuestado.

  • Unidades presupuestadas 1, 5 millones de personas (48%); los sectores de salud y educación son los más representativos con más de 800 mil trabajadores

  • Sector empresarial 1, 6 millones de trabajadores (52%), donde las Organizaciones Superiores de Dirección dedicadas a la industria alimentaria, azucarera, agricultura, ganadería y construcción tienen un peso fundamental.

  • Sector no estatal 1, 4 millones de trabajadores que se desempañan en el sector cooperativo y trabajadores por cuenta propia, los últimos representan cerca del 42 %.

Se dio a conocer en el programa radio-televisivo que los desocupados crecieron de 75 mil 288 en 2017 a 76 mil 400 en el 2018, lo que se traduce en un incremento de mil 112 personas más en busca de empleo con relación al año anterior.

"Estas cifras no deben confundirse con las personas que estando en edad para ello, ni estudian ni trabajan. Los que están en esta situación son unas 567 mil, y en la Encuesta Nacional de Ocupación el 18 % manifestó no tener interés en hacerlo, lo cual es muy criticado por la población y que se evidenció en el proceso de consulta popular. El método no es obligar, hay que buscar las vías para que estas personas sientan la necesidad de trabajar", valoró la ministra".

Por nuestra parte subrayamos que al 1,7% de desempleados se le suman los más de medio millón de personas que, estando en edad de hacerlo, ni trabaja ni estudia (por lo que en realidad los desempleados son mucho más que aquel 1,7% y llegarían aproximadamente a un 12%, si se calcula que 76.400 son el 1,7%, 567.000 serían más de siete veces más); y además, debemos suponer que esa masa de "ni –ni" o vive de remesas recibidas desde el exterior, o se dedica a actividades ilegales como el contrabando, la prostitución, el trabajo no declarado por cuenta propia u otra actividad no declarada, como puede serlo el alojamiento o transporte de turistas).

  • Estímulo moral y condiciones materiales de vida -

Como sabemos el estímulo moral (diplomas, homenajes, etc.) y el trabajo voluntario (más allá de la jornada laboral obligatoria) son para el Che dos pilares en la formación de la conciencia del nuevo ser humano que aspira a ser "hombre nuevo" libre de las taras capitalistas. En su crítica al Manual y refiriéndose a la emulación a través de las brigadas del trabajo comunista, el Che había dicho: "Este es un auténtico movimiento socialista y al que se debe dar prioridad sobre los otros. En la emulación socialista debe recibir mayores estímulos el que logra los mayores éxitos en la educación de sus compañeros para el trabajo" (ACEP, p. 140).

Ahora bien, parte de los cubanos ha constatado que, salvo excepciones, (como la familia del propio Che mientras él vivió en Cuba), hubo un buen pasar de muchos dirigentes y sus familias a lo largo de todos los períodos de la Revolución, mientras el común de los ciudadanos debía apretarse el cinturón; ello pudo y puede comprometer el deseo de Guevara de que cualquier trabajador ("un tornero o una secretaria") tuviera el mismo entusiasmo de encarar el trabajo como un placer (y deber social solidario), como lo hace (haría) un dirigente a la hora de abocarse al esfuerzo productivo en pro de la felicidad colectiva (ACEP, p. 16). Comentando el Manual, había dicho el Che: "…Entre un koljosiano y un sovjosiano hay muy pocas diferencias en su nivel y estilo de vida, no así entre estos y los habitantes de la ciudad, sobre todo los burócratas de elevado rango y algunas otras capas; esto indica que lo que las diferencia actualmente no es el tipo de propiedad sobre los medios de producción, sino el diferente desarrollo de ambas partes de la sociedad, y ciertas superestructuras creadas en el transcurso del poder soviético" (ACEP, p. 182-183).

El Che, en su crítica al Manual soviético había mencionado el fervor inicial existente en las revoluciones jóvenes; ahora bien, la experiencia de medio siglo de privaciones en el "buen vivir" quizá refuerce en Cuba la necesidad de apelar al estímulo material directo; también se puede aducir que no se puede exigir a todo un pueblo que se contente con tantas privaciones durante tanto tiempo (algo muy distinto es un esfuerzo por un tiempo determinado más o menos previsto de antemano), y tampoco es dable exigir de todos los ciudadanos una conducta frugal heroica, porque Che hubo sólo uno; concluyéndose así que el común de los mortales necesita algo más que el estímulo moral para contribuir con el bien común. Si todo eso es plausible, queda la pregunta acerca de si en Cuba se discute la previsión del Che (en especial en su crítica al Manual soviético) de que la preeminencia del estímulo individual material directo sería una de las causas que llevaría a la URSS de vuelta al capitalismo (y eso fue anunciado 26 años antes de que dicho hecho se consumase abiertamente!), y también queda la pregunta por el lugar que el estímulo moral está llamado a ocupar en el presente y el futuro de Cuba.

  • Los Sindicatos -

Sobre los sindicatos ya dijimos que el Che en su crítica al Manual soviético llegará hasta desear su extinción. Dice: "Para que nada falte en el cuadro, aparecen los sindicatos, anacronismo sin sentido, sobre todo en su organización nacional, que no es sino el resultado de una especial situación de la URSS, en un particular momento histórico, trasladado luego a los demás países socialistas. En una sociedad donde el proletariado ha tomado el poder, ese órgano de lucha de clases debe desaparecer, transformarse. Su sostenimiento ha llevado a dos cosas: de un lado la burocratización del movimiento obrero; por otro, la diferencia entre obreros, pues las prestaciones sociales dependen de la riqueza de cada sindicato y estas de las diferencias salariales existentes" (ACEP, p. 123-124). Y rematará diciendo que en la organización económica socialista: "…el papel de los sindicatos debe ser nulo y la misma institución desaparecerá" (ACEP, p. 184).

No recordamos haber visto en los Lineamientos ninguna mención al papel de los sindicatos. Por nuestra parte defendemos la importancia que los sindicatos deben tener en la transición al socialismo (¿y más allá?) en la defensa de la vida sana de los trabajadores y de su constante participación protagónica en la definición, gestión y control de las políticas productivas y socioambientales en general. En la Cuba de hoy ello es tanto más imprescindible por cuanto (si el Che decía en su carta que en la URSS estaba vedada la explotación) la empresa capitalista clásica ha sido amparada por los Lineamientos y en la Constitución de 2019 (el Lin 2. habla de "otras formas" de propiedad, y, como vimos la Constitución de 2019 la admite explícitamente), y ya se ha autorizado la contratación capitalista de mano de obra (o sea, la explotación).

  • Algunas breves conclusiones provisorias-

1. El concepto de la economía socialista

Si al principio de la Revolución el Che defendió la tesis de que no habría socialismo mientras existiera la mercancía, la empresa privada, el intercambio mercantil entre empresas, los Bancos cobrando intereses y obteniendo ganancias (a lo que agregamos el dinero y el salario), la economía cubana fue aceptando después el mantenimiento de esas categorías.

2. La Planificación centralizada

Si al principio de la Revolución y de acuerdo a la tesis del Che el Plan de producción (y distribución) se concibió como algo que envolvía toda la economía nacional en el seno de una única gran empresa nacional, con el tiempo se admitió su flexibilización y descentralización, al tiempo en que se admitía otras formas de empresas aparte de la estatal y la necesidad de combinar centralización con descentralización.

3. Los salarios

Si el Che defendió una única escala salarial en el seno de la única gran empresa nacional, entre cuyas partes cualquier trabajador pudiera cambiar de sector, la realidad ulterior condujo hacia una diversificación salarial. Y nunca se avizoró concretamente la posibilidad de superar la relación salarial (que es la esclavitud en su modalidad capitalista).

4. La inversión extranjera

Si en un principio el Che se vanagloriaba hasta fin de 1964 de que Cuba no tenía inversiones extranjeras, luego se fue admitiendo, en especial durante y después de 1991, comenzando por la gran industria hotelero-turística. Sin duda que la falta de divisas para financiar la infraestructura y funcionamiento de algunos sectores clave (como el turístico, que a fines de los años 90 ya despuntaba como uno de los principales en la economía cubana) debe haber influido en esa decisión.

5. La realidad monetaria y las remesas extranjeras

En los años 90, y aunque no hay cifras confiables, la CEPAL estimó que las divisas extranjeras representaban unos 700 millones de dólares anuales, y se situaban sólo por debajo de los ingresos por el turismo. Como ese dinero entraba en dólares Cuba fue obligada a legalizar la tenencia de divisas extranjeras, reformatear su sistema bancario (y a abrir cuentas que pagan interés y sobre as que se cobran tasas) y a crear las dos monedas nacionales (el peso común y el peso convertible); esta dos medidas distorsionan la equidad, pues discriminan entre los que pueden comprar quienes tienen divisas o pesos convertibles (en tiendas especiales en las que no circula el peso común) y la mayoría de la población que sólo tiene acceso al peso común (porque ejerce actividades asalariadas que sólo se pagan en esa moneda).

5. El por qué de los cambios

5.1 Pobreza de recursos naturales (sin petróleo)

Cuba siguió siendo un país pobre en recursos naturales (con excepción del níquel) y carente de petróleo, y eso la obligó a depender del extranjero y luego de la inversión extranjera. Ahora bien

5.2 Dependencia externa para alimentos y tecnología

Es alarmante el dato de que cuando se cayeron la URSS y el CAME, Cuba importaba de allí la mayoría de las calorías y proteínas que consumía. Aquí hay que preguntarse si no hubo un grave error de planificación estratégica al no priorizarse absolutamente el logro de la soberanía alimentaria (lo que debería ser tomado muy en cuenta por cualquier otro país pobre que pretenda superar el capitalismo). En lo que a tecnología se refiere es comprensible que dada la pobreza cubana, tuviera y tenga que importar mucha tecnología esencial. Aunque hay que destacar sus avances en materia de la industria biomédica (por ejemplo en la fabricación de vacunas). Al mismo tiempo parece que Cuba no despertó a tiempo para la necesidad de promover intensivamente la tecnología energética solar y eólica (ya que no tiene sino una cantidad ínfima de petróleo, y carece de grandes ríos).

5.3 El Bloqueo

Nadie podrá negar que el bloqueo impuesto por EEUU casi desde el comienzo de la Revolución ha infligido e inflige severísimos daños a la economía de Cuba y a la calidad de vida del pueblo. Aunque más no sea por el hecho de que el gobierno y las empresas cubanas no pueden comerciar con empresas radicadas en los cercanos EEUU y se ven obligados a traer muchos productos de países lejanos (con el costo adicional que ello significa). Ya en su discurso de Argel en 1963 el Che dijo que Cuba había pasado de tener un comercio exterior del 75% con EEUU a otro de entre el 75% y el 80% con los países socialistas. Y también dijo que antes de la Revolución las empresas radicadas en Cuba ni siquiera tenían stocks, pues cuando se presentaba una necesidad hacían el encargo a los EEUU y recibían lo pedido en tiempo y forma. Tras la Revolución todas esas puertas yanquis se cerraron para Cuba, con las nefastas consecuencias económicas imaginables (empezando por la falta de piezas de repuesto de máquinas que eran casi todas yanquis).

5.4 Falta de eficiencia de la planificación centralizada

Como los cubanos pasaron y pasan de vez en cuando por escasez de productos básicos (como el aceite, para no hablar de la carne), parece que la dirigencia cubana concluyó que la pesada planificación centralizada no estimulaba suficientemente a los productores y era/es muy lenta (y deja huecos) en la distribución; de ahí su apuesta a dejar en manos no estatales (en especial pequeños productores y prestadores de servicios, cooperativas, y cuentapropistas) la producción y distribución de varios sectores que atienden a necesidades del día a día. Simultáneamente se incentiva la descentralización, dando más facultades a los municipios. Ya en su discurso en el evento sobre Planificación, realizado en Argel en 1963, el Che dijo que el primer Plan en Cuba fracasó porque si bien las metas para cada sector eran factibles, no lo eran en su conjunto. (En lenguaje sistémico de hoy se destacaría que una cosa es la consideración en separado de los elementos de un sistema, y otra es la consideración de sus múltiples eslabones de retroalimentación e interacciones sistémicas recíprocas). Y agregó que Cuba había copiado la experiencia de los países hermanos, cayendo en errores que trajeron también el burocratismo. Esas son otras experiencias que deberían hacer reflexionar mucho a cualquier otro país que decida intentar la superación del capitalismo con rumbo socialista-comunista-ecomunitarista.

5.5 Los huracanes

Como si todas las dificultades que Cuba ha tenido que ir sorteando en su período revolucionario fueran pocas, hay que agregarle aún las enormes pérdidas que provocan en la economía cubana los huracanes que asolan la isla periódicamente. En una verdadera tarea de Sísifo los cubanos se ven obligados a causa de esas devastaciones periódicas a recomenzar lo que ya habían concluído o tenían muy avanzado.

5.6 ¿Cuba confirma su rumbo socialista camino al comunismo?

Cabe esa pregunta, pues no tengo conocimiento de que haya hoy en Cuba una discusión sistemática (que al Che le habría parecido indispensable) acerca de para cuándo y cómo creen posible superar realidades-categorías básicas del capitalismo como lo son la mercancía, la empresa privada, las relaciones mercantiles entre empresas, el dinero y los Bancos (que cobran interés y reciben ganancia), y los salarios. En todo caso, como lo dijimos al principio, consideramos que todos los avatares de Cuba son el espejo de ideas, dificultades y correcciones en el que se deben mirar crítica y autocríticamente, con mucha esperanza y a la vez con mucho realismo y cabeza propia, quienes en el mundo (y en especial en A. Latina) luchan hoy por el socialismo y el ecomunitarismo.

6. Algunas ideas para el futuro

La realidad mostró que la concepción económica guevariana haría posible en Cuba (con y a pesar del feroz bloqueo de los EEUU) sólo una digna vida frugal, sin ningún lujo ni consumo superfluo, pero que, con la puesta de todos los recursos del país al servicio de todos, evitó la pobreza extrema y garantizó la universalización de la educación y la salud gratuitas. Ahora, nótese que esa frugalidad, cuando es voluntaria, es positiva, a la luz de la tercera norma fundamental de la Ética, que exige preservar-regenerar la salud de la naturaleza humana y no humana, y es el medio necesario para controlar y revertir la devastación y contaminación masiva provocada por la producción y el consumismo capitalistas.

La puesta en común de toda la producción social permite atender (en el mejor nivel posible, dentro de los límites de la frugalidad ecológica y la interculturalidad), las necesidades básicas para el "buen vivir" de todos (para usar un término acuñado por las comunidades indígenas de A. Latina, cuyo contenido es muy distinto del individualista y consumista "confort" capitalista, por su frugalidad ecológica y carácter comunitario).

Claro que para que esa cobertura universal de las necesidades fundamentales de todos pueda funcionar a cabalidad, el país debe ser lo más autárquico posible; en especial en lo relativo a la producción de todos los alimentos que consuma, y de los equipos e insumos que se usen en las áreas de la salud, educación, vivienda, transporte público, vestimenta y comunicación (incluyendo informática e internet). En ese contexto tiene papel destacado la autosuficiencia energética, que, en la economía actual, si el país no dispone de la cantidad de hidrocarburos que consume, se impone que su matriz energética haya evolucionado o evolucione lo más rápidamente posible hacia otras fuentes de energía limpias y renovables con las que pueda autoabastecerse; pensamos por ejemplo en las energías eólica y/o solar, o en la de los biocombustibles (fabricados a partir de cultivos de caña de azúcar, por ejemplo). Infelizmente Cuba, debido al feroz bloqueo de los EEUU pero también a errores propios, no ha logrado hasta ahora esa deseada autarquía, ni siquiera en el área alimentaria, y padece periódicamente por la escasez de algunos productos básicos

Ahora, cuanto más le falte al país para lograr esa autarquía, tanto más difícil le resultará implantar la idea del SPF guevariano, pues la necesidad de importar equipos, insumos y bienes, lo obligará a generar divisas y contraer deuda externa; lo primero distorsiona la lógica de la producción equilibrada destinada únicamente a satisfacer las necesidades frugales de toda la población; y no menos distorsionante es la deuda externa, pues puede sacarle, y en el capitalismo que hoy domina el mundo efectivamente le saca, autonomía e independencia al país; y si el país se propone superar el capitalismo, como es el caso de Cuba, a ese peligro se le sumará el hecho de que tendrá que desviar el equilibrio de su producción destinada a satisfacer las necesidades frugales de toda la población, para lograr las divisas necesarias para el pago de esa deuda.

Otro sería el caso si la concepción guevariana de empresa única se extendiese al mundo (en el socialismo ecomunitarista), pues así toda la especie humana constituiría una sola familia que, contando con la capacidad de cada uno, produciría cooperativamente, y repartiría solidariamente lo logrado para que cada individuo tenga lo necesario para desarrollarse plenamente, en los límites de lo compatible con la manutención de los equilibrios ecológicos y respetando la interculturalidad. En ese contexto habrán desaparecido la ley del valor, el salario y el dinero.

Hacia allá invitamos a caminar a la Humanidad.

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Sirio López Velasco

Uruguayo-brasileño-español. Filosofo y Lingüista, profesor universitario jubilado

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