Juan Guaidó y el juego de la soga

Estimados todos.

Hay mucha preocupación en el país por el "micro-diálogo"; por la actitud de Edgar Zambrano usando eso para activar el diálogo de Oslo; y por las declaraciones del Presidente Juan Guaidó diciendo que la salida no será por la fuerza, abandonando en la práctica, de nuevo, la ruta del coraje:

https://curadas.com/2019/09/20/guaido-insurgencia-armada-no-es-solucion/

El ambiente político se ha enrarecido notablemente por la desconfianza que todo esto ha generado entre el pueblo venezolano y la comunidad internacional. Aquí respondo que no hay que preocuparse. Al contrario: hay que alegrarse, por un lado, y activarse, por el otro. Muestro que la aparente complejidad se clarifica con el enfoque correcto, y que lo que está pasando nos debe más bien motivar y hacer esperar un pronto y favorable desenlace.

Primero, es un error seguir creyendo, a pesar de las aclaratorias que hemos hecho, que este juego es un conflicto entre el desgobierno y la "oposición". Falso. El conflicto es entre los caza-renta y el resto de nosotros. El jugador de los caza-renta incluye al desgobierno y a parte importante de la oposición. Hay un conflicto interno grueso ahí, entre "moderados" (quienes quieren que Maduro se vaya para quedar ellos), y "radicales" (que quieren que Maduro siga, por lo menos por un buen tiempo), pero el cambio que quieren es gatopardiano, que deja el sistema caza-renta intacto e implica que Maduro sigue por lo menos por un año como usurpador.

Ese jugador del caza-rentismo juega la estrategia de la cohabitación.

El mapa de conflicto erróneo deja de lado al jugador principal: el resto de nosotros. Que jugamos la estrategia del coraje, que implica confrontación fáctica. Ahí estamos los que nos vemos afectados y/o estamos en desacuerdo con la cohabitación: EEUU, Colombia, Brasil (por las inmigraciones indeseadas, la guerrilla colombiana, la droga, el terrorismo, lo geopolítico), los militares y policías rebeldes (que están desde hace tiempo contra el régimen y sufren los problemas como nosotros), los políticos del coraje (que quieren un cambio genuino de sistema, no solo de Maduro), y la gran mayoría del pueblo venezolano, en la calle y en las redes sociales (por el hambre, la enfermedad, la inseguridad, la hiperinflación, la falta de servicios de electricidad, aguja, gas; el desespero inaguantable y sin aparente fin, y sus ganas de cobrar factura, en elecciones posteriores, a los políticos traidores y corruptos).

La manera incorrecta de ver este conflicto te lleva a creer que la realidad política depende de las acciones y contradicciones entre los agentes moderados y radicales del caza-rentismo. Cuando en realidad esos agentes actúan en un teatro de títeres que está escenificando una obra en la que nos quieren mantener enfocados y engañados sobre sus componendas e intereses, para que abandonemos nuestra verdadera lucha y nos dividamos y fanaticemos por uno u otro títere. Actores principales en ese teatro son los que hemos visto, como Edgar y Timoteo Zambrano, Claudio Fermín, Falcón, Ramos Allup, Rosales, etc, "enfrentados" a los Rodríguez, Arreaza, Padrino, Maduro, etc.

La manera correcta de ver las cosas es la del juego de la soga:

https://es.wikipedia.org/wiki/Juego_de_la_soga

En que los dos equipos que la halan son los verdaderos: el de los caza-renta, que mueven los hilos del teatro de títeres descrito, por un lado, y nosotros, por el otro.

Para ver dónde se ubica Guaidó, es útil pensar que está en el medio de la soga. Mucha gente lo coloca del lado del caza-rentismo. Pero es más apropiado entenderlo como un participante que tiene muy poca fuerza propia, y que va para donde sopla el viento, para donde lo lleve la soga, por las fuerzas reales que realmente la mueven.

Por ejemplo, cuando se juramentó. Recordemos cuando estuvo encapuchado en el vídeo que todos vimos y prometió al desgobierno que no se iba a juramentar. Lo mismo al Frente Amplio. Los caza-renta estaban halando la soga hacia la cohabitación desde un principio. Pero llegó la comunidad internacional del coraje, liderada por EEUU, y le dijo "juraméntate"!. El Frente Amplio y el desgobierno, los del equipo contrario al nuestro, se quedaron con los crespos hechos, pues esa fue una jugada del coraje. La fuerza de nuestro equipo se impuso.

Lo mismo ha estado pasando todo este tiempo. Una vez lo halan para allá, otra lo halamos para acá, como ocurre con el juego de la soga, con vaivenes temporales antes del desenlace definitivo. Pero es importante saber qué va a pasar al final. Quién gana el juego de la soga? … El equipo que tiene más fuerza!!!!

Eso es lo bueno que les quería comentar aquí. Es cierto que ellos tienen fuerza. Y maña, además. Pero es que nosotros somos mochos, amigos? Para nada! Veamos una comparación a vuelo de pájaro:

1. Las fuerzas armadas y policiales rebeldes son muy superiores a las que apoyan al desgobierno, como a estas alturas todo el mundo debería saber. Fuerzas determinantes y abrumadoras para halar la soga para este lado por la fuerza neta en esa confrontación.

2. EEUU, Colombia, Brasil, tienen mucho más fuerza que Cuba, Rusia, China, la guerrilla, los colectivos y la UE en esto. Contamos además con Luis Almagro, un fuerte halador de cuerda digno de mención especial.

3. Las redes sociales y la calle favorecen abrumadoramente una salida fáctica que corte por lo sano. Ni pensar que el apoyo a Maduro y a los cohabitadores es más fuerte que nosotros halando la soga!

4. Los partidos y políticos del coraje tienen más fuerza que los cohabitadores, realmente, a juzgar por el apoyo popular e internacional que tienen.

He estado prediciendo una asonada militar desde hace tiempo:

https://hqmkre.bitlydns.net/2019/06/30/felipe-perez-marti-una-asonada-militar-definitiva-esta-muy-cerca/

Ahora aún se hace más vigente, como lo he explicado, por la dimensión internacional que ha adquirido, incluyendo lo del TIAR, la acción de EEUU en preparación económica (sanciones), diplomática, mediática, judicial, política (incluyendo oferta de salvoconducto y dividiendo al enemigo) y militar. Sería la expresión del momento crítico que decide quién gana en el juego de la soga.

No tiene porqué haber una guerra prolongada aquí, ni mucho menos, como he explicado bastante. Solo basta apuntar la pistola, como amenaza creíble; no necesariamente dispararla. Habría solo escaramuzas de calibración final de fuerzas. Si Maduro acepta irse con el salvoconducto que le está ofreciendo Trump (el nombramiento del nuevo asesor de seguridad nacional apunta en esa dirección), la salida será de fuerza de todas maneras (no con elecciones), pero menos violenta que si no accede a irse por las buenas. Si se da la acción violenta sería fulminante y abrumadora: en muy poco tiempo se logra la victoria, que sería completa.

Notemos que a los cohabitadores no les va a convenir una salida de fuerza, y no por casualidad se han estado oponiendo a ella, colocando ahora a Juan Guaidó a hablar contra eso. Se quedarán sin poder, básicamente.

A Guaidó mismo es lógico que lo halemos para este lado al final: Así como fue útil por razones legales como presidente interino cuando se le haló para este lado el día de su juramentación, será útil por razones diplomáticas como miembro de la junta de gobierno en una transición rápida hacia elecciones. Pero esta vez los cohabitadores no tendrán nada qué hacer en la transición, aparte de seguir sus campañas electorales como competidores con los políticos del coraje.

Lo que son el CNE, TSJ, Fiscalía, Defensoría, BCV, empresas del estado, gobernaciones y alcaldías, pasarían al lado del coraje. Notemos que el Movimiento Libertadores está impulsando la elección de alcaldes y gobernadores interinos en Cabildos Abiertos, y eso va, pues no queremos que sigan los usurpadores a esos niveles cuando caiga el sátrapa, ni queremos que sean nombrados a dedo por el nuevo gobierno.

Así que no nos preocupemos, ni nos desactivemos. Al contrario: alegrémonos de que se están cayendo las caretas, y démonos cuenta que las acciones de los cohabitadores generan reacciones desde los jugadores del coraje. La presencia rusa aquí, por ejemplo, puso de este lado al partido demócrata en los EEUU; el micro-diálogo de Timoteo y sus secuaces generó una reacción abrumadora en los venezolanos en contra de eso. Y así sucesivamente.

Se están radicalizando, definiendo, perfilando y decantando definitivamente las fuerzas de la verdadera lucha por todos lados. Cada quien tomando partido sobre qué lado de la soga halar.

Finalmente, recalco que no debemos dejarnos llevar por las apariencias (el teatro de títeres), sino por las fuerzas subterráneas que subyacen a todo esto. Las fuerzas del coraje no se han coordinado completamente, en particular las político-partidistas (la sociedad civil sí que está dispuesta desde hace tiempo, y también algunos liderazgos políticos). Pero lo que son las militares-policiales, y las internacionales, están muy coordinadas ya, y apunto de actuar, según lo hemos predicho.

Termino con dos preguntas para ver cómo terminamos de sumarnos, y la predicción que ustedes hacen, a pesar de que no todos los jugadores están ya alineados y preparados en la soga:

1. De qué lado de la soga quieres ponerte?

2. Quién ganará el juego de la soga?

El artículo fue publicado originalmente en forma de hilo

https://twitter.com/Sabiens/status/1175224927458353152?s=20

Al final aparecen las dos preguntas en forma de encuesta. Participemos, y veamos el resultado.

Cordialmente y pendientes, que lo bueno ya llegó,



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Felipe Pérez Martí

Economista. Coordinador del Movimiento Libertadores. Ex-ministro de Planificación y Desarrollo.

 felipeperezmarti@gmail.com      @Sabiens

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