Agárrenlo, agárrenlo, agárrenlo... allá va

Un viejo cuento de mi niñez, decía que hay ciudades donde el ladrón al hurtarle una pertenencia a su víctima, salía corriendo gritando: agárrenlo, agárrenlo, agárrenlo, allá va, para que no lo agarraran a él. Así es la socialdemocracia, traiciona revoluciones y ocultan sus delitos, los culpables son quienes los denuncian, quienes los critican. “atacan a la izquierda y adulan servilmente a la derecha” (Rosa Luxemburgo). Oportunistas, trepadores, pragmáticos, burócratas, listos para la perfidia, por asepsia cuesta aproximarse a ellos. Son más peligrosos que el trasparente burgués, pues saben ocultarse tras fachadas “revolucionarias”. Proponen e impulsan una “Teoría de la convergencia”, donde presuntamente regímenes diferentes y hasta opuestos, pueden convivir, acoplándose a las premisas capitalistas. Pueden apelar a la teoría Cepalista de “La Dependencia”, que justificando la relación desigual, tomado del evolucionismo la falacia del “Progreso Social”. El maquillaje socialdemócrata no se detiene, proponen la tesis de “La Modernización”, que anula todo nuestro acervo cultural propio y nos desnacionaliza.

Ni calco ni copia” sentenció el Amauta José Carlos Mariátegui. Luchamos contra un enemigo común: El capitalismo, que si bien no es el mismo de la época de Marx o Lenin, su naturaleza y su lógica siguen y seguirán siendo las mismas. Pero ese poderoso enemigo, tiene “Caballos de Troya”, dentro de las filas revolucionarias. Saben mimetizarse para llegar a puestos claves y desde allí, destruir revoluciones. A la globalización del capitalismo, la revolución socialista debe responder con la unión continental de la clase trabajadora: La Internacional de los pueblos. Los socialdemócratas, son contrarrevolucionarios, saben fingir, pero no llegan por completo al absoluto engaño, pues las contradicciones intrínsecas del capitalismo los delatan. La ambigüedad de nuestro gobierno, nos puede conducir al infierno neonazi. Cinco mil muerto para liquidar la insurgencia popular.

El pacifismo, la tolerancia, el legalismo, el parlamentarismo, las convivencias con el enemigo histórico, la paz social con visibles diferencias sociales, su inclinación a un presunto capitalismo humano, son las claras evidencias de la conciliación socialdemócrata. Su pasión por la vía electoral los delata. Su revisión de los textos revolucionarios para tergiversarlos interesadamente, oculta el puñal traidor que yugula las ideas revolucionarias. Estos aliados del capital y enemigos del socialismo, sugieren que lo cuantitativo conduce a lo cualitativo, es decir, que la suma de reformas conduce al socialismo. Defienden el Estado burgués porque desde él, manejan los hilos del poder. Colocan lo Constituido por sobre el constituyente, vociferando que desde la institucionalidad burguesa se puede hacer revolución socialista. No salen del campo de la economía política. Estos social patrioteros sin la menor duda, están empujando al gobierno al fracaso. Desde adentro están minando el proceso bolivariano. Del Plan de la Patria, sólo va quedando el título. De Chávez, vienen creando una fumarola santoral, mesiánica y providencial, que tal cual santo, están despolitizando. Lo quieren santo y no revolucionario. Lo quieren, como quiere la oligarquía a Bolívar: allá en el cielo, bien lejos, la tierra es para los negocios.

Un aspecto delicado de esta “convivencia” con el reformismo, es que algunos partidos de izquierda, lucen envejecidos y se van convirtiendo en socialdemócratas. Si el gobierno está agotado políticamente y con demasiados compromisos con el sector privado parasitario, si no ve salida sino dentro del mismísimo sistema explotador capitalista vía reformismo, claro que le cuesta ejercer el gobierno. Los bachaqueros y los malandros lo tienen pidiendo cacao, y la corrupción no da tregua, es la hora de la izquierda, las condiciones están dadas, el “POR AHORA” ha llegado. ¿Por qué la izquierda no asume la teoría política, al margen de la Economía Política, y se hace la verdadera vanguardia revolucionaria nacional?. Sin duda las respuestas salvadoras están fuera del Estado burgués, fuera del poder constituido, del sistema capitalista. Los sucesivos errores del gobierno, más lo hunden, “acompañamos al amigo hasta el cementerio, pero no nos podemos enterrar con él”. ¿Acaso es imposible construir una plataforma mínima en el campo de la izquierda? El síndrome electoral tiene a la izquierda contra la pared, quieren ser poder constituido, están abandonado el constituyente, único espacio donde la revolución es posible. Los reformistas socialdemócratas, suele usar el pacifismo, el reformismo, el legalismo, el etapismo y el evolucionismo, buscando acoplamiento con los intereses del capital.

Sabido es que el capitalismo es insaciable. Póngales el dólar al precio que la burguesía quiera, y exigirán la máquina de hacer el dinero y el Banco Central. Permítales el precio que ellos quieran a los productos que venden, y de noche si es necesario, los estarán cambiando, o adulteraran su calidad. Deles todas las libertades que ellos soliciten, y pronto inventarán otras más lucrativas. Flexibilice los derechos laborales, y ellos pronto, inventarán mecanismos para mayores ganancias. Entréguele todas las empresas del Estado y pedirán todos los poderes públicos. Concédales el ano y te pedirán el de tu mujer. Ellos no creen en los diálogos, creen solo y únicamente en el billete. SOLO LOS DETIENE EL PUEBLO ARRECHO ORGANIZADO Y DECIDIDO, EN LA CALLE.

Esta operación apátrida, no siempre se hace descaradamente, hay un metalenguaje que oculta los verdaderos propósitos. La noción de “Progreso” europeocentrista, vinculada con la tesis racista de Darwin, que condena a unos pueblos a ser inferiores y ser sometidos por “los superiores” o más aptos, esconde el neocolonialismo, que al igual que “civilización”, “desarrollo” e “industrialización”, o chovinismos, son hijos del capitalismo, que los socialdemócratas saben manejar con maestría. Estos fariseos nos proponen la tesis de “La modernización” que anula toda nuestra cultura trasculturizandonos y desnacionalización. La igualdad que ellos promueven es la desigualdad existente entre capital y trabajo. Pretenden ocultar la esencia explotadora del capitalismo, así, la plusvalía formará parte del necesario progreso. Han legitimado todo lo profundamente inhumano del capital. Desde el Estado burgués impiden la revolución socialista.

Sobran las ingratas experiencias universales, donde los “líderes” socialdemócratas, se han dado a la traidora tarea de podar las voces revolucionarias. Si los espartaquistas y los comunistas hubieran triunfado en la Alemania de inicios del siglo XX, si la Revolución bolchevique no hubiera sido traicionada, si la Revolución Mexicana hubiera sido exitosa, si la independencia de Angola, Argelia, Egipto, China, Vietn Nam y Laos, hubieran triunfado, si el 23 de Enero del 58, no hubiera sido traicionada por Acción Democrática Copey y el MAS, si el Pueblo Dominicano hubiera derrotado a los Marines, si la revolución agraria de Guatemala hubiera concretado su propósito, si la FARC-EP fuera gobierno en Colombia, si Los Montoneros gobernaran en Uruguay, si el Chile de Allende hubiera salido victorioso, si los republicanos españoles no hubieran sido derrotado, si el Mayo francés se hubiera hecho pueblo, si los pueblos del “Pacto de Varsovia” en verdad hubieran sido el poder popular, en fin, si la verdadera revolución socialistas fuera planetaria no habría capitalismo y la socialdemocracia hubiera sido totalmente defenestrada de la tierra. No hablamos de utopías irrealizables, hablamos de una certera posibilidad. “seamos sensatos pidamos lo imposible”

Lo que el “renegado” Kautsky califico de “sumamente atractivo”, y lo que el revisionista Bernstein llamó: “el necesario abandono de la concepción marxista de la revolución” y sustituirla por la alianza pacífica con el Estado burgués, es lo mismo que hoy calificamos de la traición socialdemócrata y sus posturas genuflexas frente al capital. Han falsificado descaradamente al marxismo, reinterpretándolo en favor del capital. No es idealismo, es abierta traición a una revolución. Oportunistas, falsos, mentirosos, sirvientes del capital, es todo esto y peores cosas en una sola perversa expresión: SOCIALDEMOCRACIA. (NOS LEEREMOS LA PRÓXIMA SEMANA)

JESUS M. VIVAS / HISTORIADOR PROFESOR UNIVERSITARIO.

jesusm_vivas@hotmail.com



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Jesús M. Vivas P.

Profesor Universitario con 45 años de servicio docente. PhD en Historia, egresado de la Universidad Complutense de Madrid. Más de 700 Artículos publicados a nivel nacional e internacional, mas de 60 años en la lucha revolucionaria, soy Jesus "Chucho" Vivas

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