Capriles

La oligarquía escogió un candidato, no para ganar las elecciones y enfrentar dignamente a un tsunami electoral como Chávez, sino para erosionar el sistema que ahora no les está sirviendo totalmente; me explico, la revolución venezolana se está haciendo con herramientas que crearon las propias burguesías, guiadas y orientadas por el imperio. Si algo tiene la clase social burguesa es consciencia de clase; su clase dirigente generalmente no se “involucra” en política, esa es una forma de mantener las apariencias, en realidad son ellos los que controlan todo, no obstante, los voceros son cuadros formados para asumir posiciones en un momento determinado, es así cómo un grupo de banqueros pretendieron convertir a Irene Sáez en una candidata de los laboratorios de publicidad. El primer paso, alcaldesa de Chacao, luego un respaldo mediático sin precedentes para, al final, cuando ya no les fue útil, desecharla de la manera más vil ¿Eso les parece similar en algo a la situación hoy de Capriles?

Capriles pertenece a una familia de la alta burguesía venezolana, eso es cierto, sin embargo, los altos burgueses venezolanos son manejados y dominados desde afuera, desde las entrañas del imperio, en donde tampoco colocan sus rostros a la exposición pública, y por ello se habla del complejo militar-industrial y yo agregaría bancario, tomando en cuenta que los sistemas financieros mantienen vínculos carnales y de sangre con los más poderosos del planeta. La herramienta más eficaz del capitalismo imperialista es el estado estadounidense, secuestrado por una mafia que coloca a dirigir sus designios a uno de sus cuadros, es decir, a uno de sus empleados que termina siendo presidente de los EEUU. No importa si es un personaje tipo Bush, alcohólico y con otros tantos defectos, lo importante es que ese complejo mantenga el control de la política sensible para el sistema capitalista mundial. Ellos tienen consciencia de que: el derrumbe del imperialismo en EEUU significará el derrumbe del capitalismo en el mundo. De allí que un tema sensible para EEUU es la energía y Venezuela es el país con mayores reservas petroleras en el planeta… ¿Habrá motivos para preocuparnos?

En el capitalismo no se necesitan grandes dotes para ser presidente de un país, de lo contrario George Bush jamás hubiera sido el presidente de EEUU; los tecnócratas y asesores son quienes hacen el trabajo, por ello, para la burguesía es igual a un ignorante de presidente que un presidente beodo como Lusinchi, en conclusión lo importante no es el gobierno, lo importante es el sistema. Si el sistema marcha bien, el presidente puede marchar mal.

Tomando en cuenta la historia nuestra reciente, el surgimiento del famoso POR AHORA del comandante Chávez, producto de una crisis de las cúpulas dirigentes del pacto de punto fijo, el surgimiento de una situación explosiva como el caracazo, situación que podía llevar a que un pueblo, una masa sin organización pudiera en su empuje conseguir una organización y un colectivo político revolucionario, la burguesía pensó en una táctica que les resultó en muchos casos, secuestrar liderazgos, ganarlos para su staff de gerentes políticos, enriquecerlos y envilecerlos para que terminaran siendo otros Páez, Santander, Gómez, Betancourt y cia. El experimento les salió muy mal con Chávez, Chávez es hoy por hoy un presidente dedicado a estudiar y a gobernar en función del empoderamiento de la sociedad de su propio destino, aunque, sería ingenuo pensar que la burguesía no le ha tendido lazos de oro para que sirva a sus intereses, solo que Chávez inició el camino hacia la construcción del socialismo y éste es un camino sin retorno. De allí la aseveración de muchos analistas en torno a que la burguesía jamás podrá gobernar a Venezuela. Si algo tiene la burguesía y su sistema imperialista es que no se hace el harakiri, las clases dominantes no se suicidan, por eso es que utilizan al pueblo, a la clase media y sus complejos para sostener su sistema…los verdaderos dueños del mundo no los ves tu en un programa de televisión despotricando de un revolucionario, para eso tienen a serviles como Leopoldo Castillo, Rafael Poleo, Nelson Bocaranda, Marcel Granier. La burguesía los provee de herramientas suficientes y mucho dinero para que vivan a sus anchas…en ese ínterin, dichos personajes terminan creyéndose ellos los dueños del mundo. Lo mismo ocurre con algunos políticos; en esa acera están todos los de la MUD que piensan que serán los verdaderos dueños de Venezuela, la realidad es que solo serán unos instrumentos de dominación imperialista.

Los hombres por nuestra naturaleza somos seres sociales, el sistema y la hegemonía ideológica nos convierte en un santo, o en un Bush. Obviamente que en ello existe un sistema económico, político, social y cultural hegemónico de por medio que determina las relaciones sociales y ese sistema garantiza que la burguesía mantenga su modelo y utilice a los políticos como sus representantes, o voceros para envilecer a los pueblos, es así como el portero de la polar termina pensando como Mendoza, defendiéndole sus intereses y convirtiéndose en enemigo de su propia clase social, significa entonces que son proletarios sin consciencia de ello. Los burgueses, que si tienen consciencia de su clase social, que saben la necesidad de defender su sistema, utilizan como mercenarios a personajes de la calaña de Nelson Bocaranda, Alberto Ravell, Leopoldo Castillo, etcétera, que aún cuando ni siquiera le llega a los tobillos a esa clase dominante, por unos pocos dólares le venden el alma al diablo y terminan convirtiéndose en chacales asalariados para defender a sus amos… ellos son perros de presa y mercenarios, sus cañones son los medios burgueses que disparan cada día contra la consciencia del pueblo; en lo político-electoral, camino escogido por esta revolución, también tienen sus chacales; tránsfugas como Betancourt y su herencia nefasta AD, adalides del Opus Dei como COPEI y Primero Justicia…todos esos factores se unen y hacen de las elecciones su pan y circo, sin detenerse a debatir el tema ideológico, ellos lo ocultan, lo disimulan, quien mejor que un muchacho bobo como Capriles, al menos esa imagen trasmite, a pesar que en el fondo es capaz de la mayor virulencia como lo demostró en abril de 2002, para trasmitir esa vaciedad de contenido en una batalla electoral. Las elecciones es apenas un escenario de la gran batalla, la batalla que todos los días se produce incluso hasta dentro de nosotros mismos, capitalismo o humanidad, es decir, capitalismo contra el socialismo.

No todos los actores que participamos en esta batalla tenemos consciencia de clase, pero la burguesía, los que deciden la vida y futuro de los majunches si tienen consciencia de clase, saben que deben defender a toda costa su sistema capitalista imperialista y de allí arman a su ejército de mercenarios que por un buen puñado de dólares son capaces hasta de colgar a su mamá.

Del lado de la revolución, un pueblo sometido por más de 500 años, sumido en la mayor de las ignorancias, orientado como marioneta con su sistema educativo (el capitalista), hipnotizado por los poderosos medios de comunicación, manipulados por un conjunto de “valores” religiosos, totalmente contrarios a Cristo, a sus enseñanzas y orientaciones, es decir, en pocas palabras, un pueblo asediado por la dominación centenaria hasta en los genes, ese pueblo, ese mismo pueblo, tomando como base lo que dice el Che en torno al hombre nuevo, hoy en pleno apogeo revolucionario, orientado por un líder que supo interpretar el sentimiento popular como Chávez, poco a poco va saliendo del marasmo al que fue sometido por el sistema capitalista y su modelo político puntofijista, modelo no escogido por venezolanos, aunque en la firma del mismo aparece un Caldera, Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba…pero detrás de ellos apareció don Nelson Rockefeller, avalando el pacto de Nueva York, tropicalizado luego como pacto de Puntofijo, en referencia al nombre de la casa de Rafael Caldera. El pueblo va construyendo su base fundamental para avanzar, su consciencia, la consciencia del pueblo acelera la molienda, es decir, se avanza en función de la transformación de la sociedad, a pesar que en el intento nos enfrentamos a la burguesía y sus mecanismos de manera abierta, y a la burguesía que oculta en apariencia roja rojita se disfraza y torpedea el avance hacia la revolución de las viejas estructuras burguesas del estado. De esta manera se nos hace un daño increíble, por una parte se dice ser revolucionario y chavista, pero en la práctica las malas costumbres capitalistas se interponen en la acción y todo termina siendo un fiasco. El pueblo consciente se detiene, termina confundido y generalmente, cuando la consciencia no es suficientemente sólida, termina desviándose y muchas veces frustrándose en el avance hacia el nacimiento del hombre nuevo. Estas situaciones, o bien por ignorancia o demasiada viveza, terminan diluyendo a los pueblos en confrontaciones innecesarias, batallas por nimiedades que perjudican. El reto de la revolución es la profundización del modelo socialista; los conceptos generales han sido definidos por el comandante Chávez, no obstante, aguas abajo, cuando nos vamos a las estructuras de ese viejo estado burgués, nos encontramos que muchos han caído ante la tentación de los llamados del infierno. De esta manera encontramos funcionarios de la revolución que actúan igual o peor que los agentes de la burguesía; son una verdadera “carga muerta”, tal cual lo sugirió alguna vez el comandante Chávez.

Como dijimos anteriormente, los burgueses nacionales, salvo Cisneros y Mendoza, (que quizás sean los burgueses venezolanos con mayor peso en ese complejo industrial militar financiero internacional), no son sino unos empleados de los burgueses que dominan el norte. La situación de Venezuela, su poderío energético, entre otros muchos, es un negoción que los gringos no soltarán así por así. En ese sentido activan todo el asedio contra la revolución bolivariana, por todas partes y en medio de algo irremediable, como será la derrota del candidato majunche, apuestan a la salida golpista para arrasar con la revolución bolivariana y con medio país.

¿Cómo reconquistar a Venezuela por parte de la burguesía y el imperialismo? Esa debe ser la pregunta más asidua de los laboratorios y tink thank del imperio, para lograr su cometido no descansan un segundo, no lo han hecho ni lo harán… ya saben muy bien que Capriles está desinflado, no da para más y comparto con la gente de Un Grano de Maíz cuando refiere las declaraciones de Diego Arria en torno a la supuesta posibilidad de reconocer, al momento de votar, la identidad de por quien votó tal o cual persona. Esto es algo absurdo, pero ante una audiencia disociada, capaz de creer cualquier cosa que digan los medios burgueses, una aseveración de ese tipo no persigue otro objetivo que terminar de desinflar la candidatura de Radonsky, eso significa en lenguaje burgués que se impone la línea de Roger Noriega y los halcones imperiales de “darle un escarmiento a Venezuela”. Darle un escarmiento a Venezuela significa volver al plan de decenas de muertos para justificar una invasión. La línea imperialista es atacar las elecciones, no les extrañe un retiro de la candidatura de cualquier majunche, pocos días antes de las elecciones, para preparar el camino a “la revolución de octubre”… ¿Eso les recuerda algo? Estoy elucubrando, pero todos los factores parecieran indicar que a Capriles lo desecharán como lo hicieron con Irene y Alfaro en 1998. El imperialismo pareciera haber decidido convertir a la región en una zona de conflicto. Vemos el caso colombiano y la tozudez imperialista por no permitir la paz. Eso no es nuevo en Colombia y pretenden reeditarlo, la situación de México es lamentable, el tráfico de drogas hacia un mercado cada día más numeroso, como el estadounidense, una economía imperial colapsada que necesita del dinero del narcotráfico para sostenerse, nos hace pensar todo este cuadro que las pretensiones son la de generar violencia en toda la región y que esto arrastre a Venezuela hacia esos derroteros.

Como el complejo militar industrial financiero gringo domina el mundo capitalista, y en medio de la crisis del sistema, los burgueses que si tienen consciencia de clase, se unen, buscan una dirección única, apoyan una orientación coordinada para aplacar cualquier amenaza de insurrección popular, terminarán resolviendo lo que los majunches harán en el país. La visita de Ledezma a Israel y Ramos Allup a Miami, Aveledo a España, no es más sino la articulación del plan golpista en marcha. Es posible que la burguesía ha que es el momento de atacar y destronar la revolución y se preparan para una de esas pantomimas justificatorias de una agresión violenta, al margen de la ley y de la constitución.

El pueblo venezolano, el mismo que salió con el pecho descubierto el 12 y 13 de abril de 2002 se le avecina unos momentos difíciles, solo un neófito no es capaz de verlo, está allí, la burguesía lo anuncia todos los días por la prensa, la radio y la televisión. A estas alturas no reconocen al árbitro, chillan porque anunciamos el retiro de la CIDH, organismo que ya nos tiene preparado el expediente negro para agredirnos, las burguesías latinoamericanas se adecúan a los momentos por venir, saben que contra Venezuela se prepara una cruenta amenaza. Los voceros imperialistas lanzan acusaciones, vean a Uribe, uno de sus cuadros echando espuma por la boca y anunciando la más descarada injerencia; aunque el candidato majunche intenta desmarcarse, todo esto forma parte de la pantomima preparada desde el centro imperialista.


latojeda@gmail.com


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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

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