Vengan pa´ que la vean

La frase es de Musiu Lacavalerie, él la hizo popular mejor dicho, pero como vamos a comentar un hecho popular, no creo exista inconveniente en usarla.

Dicen que la política consiste en la suma, más la suma, más la suma. Es decir, podemos decir que la política se traduce en la suma de voluntades y en la búsqueda de puntos coincidentes que permitan avanzar en la misma dirección, aún cuando, "cada cabeza es un mundo", si existen puntos estratégicos coincidentes, marchar agarrados de la mano no es un pecado. Se puede decir que en una confrontación electoral hay un ganador y uno o varios perdedores, ambos, ganador y perdedor están obligados por la lógica política a intentar construir o consolidar una mayoría. El ganador en consolidar y expandir, el perdedor en lograrla en otra oportunidad. Me refiero a este tema en un contexto que va de lo particular a lo general y viceversa, tratando de comprender la retroalimentación necesaria para entender procesos sociopolíticos complejos, y no hay nada más complejo que: construir en lo concreto una revolución.

El PSUV está demostrando y a la vez ejercitando la musculatura para enfrentar lo que viene. Mientras la derecha se hala por los cabellos y permanecen indecisos a ver si van o no van a unas tales primarias, nosotros nos damos el lujo de hacer tres en tres semanas y con la participación de la venezuela de carne y hueso, la real, no la virtual que la mediática burguesa expone en sus pantallas, apoyados por potentes medios y poderosos sectores sectores que pretenden seguir dominando y manipulando a un pueblo que ha decidido ser libre.

El alto mando político de la revolución, encabezado por Maduro, Diosdado y todos esos compañeros y compañeras han acertado en la metodología y el espíritu democrático que tiene un proceso de esta magnitud y amplitud. Centenares de miles de participantes, miles de electas y electos, neutralización de quienes pretenden dictar línea y un pueblo desplegado haciendo política, pero no desde la burocracia que mata el partido, sino en el debate franco entre vecinos y camaradas de a pies que debutan en el ejercicio de la política desde lo territorial hasta lo general, sin perder de vista lo estratégico.

Como es natural en un proceso de masas, no todas y todos comprendemos algunas cosas, a lo mejor nos enredamos, intentamos quedarnos en el pasado cuartorepublicano de "acta mata voto", "el dedo que decide", ó el caudillo necesario, pero no, la realidad se impone y el grupalismo se hace añicos, aunque no es sencillo acabarlo de un golpe, el mensaje está claro: el PSUV se anota en la democracia protagónica y directa que define el ámbito geo-humano y articula el gobierno palmo a palmo en todo lo largo y ancho del país. Las R.Net trascienden lo viejo, lo errado, lo mezquino y marcha hacia la democracia plena. En el PSUV, aún cuando seguramente existen algunas malas costumbres, me refiero por aquello de las imposiciones, la gente no se la caló y con libertad propuso candidatos y candidatas que fueron escogidos y escogidas en un ejercicio pleno de consciencia. Ahora, las y los electos deben entender muy bien el momento político y la esencia de ésta. Como dijimos al comienzo: Sumar y sumar, partiendo del hecho que el ganador es el pueblo por tener una estructura política capaz de inventar los métodos más adecuados para el ejercicio del poder democrático, que es el poder del pueblo, que es la comuna, que es el empoderamiento, como nos lo enseñó Chávez.

Por allí andan las viudas del pasado de llanto imparable, las hay de distinto pelaje, quienes se declaran de frente derechistas y también de quienes sibilinamente pretenden hacerse pasar cómo revolucionarios y venderse cómo de izquierda, pero actúan y lo han hecho toda la vida como dictadores, como predestinados. Chávez los detectó muy temprano, apenas salido de la cárcel de Yare cuando se dijo: "aquí se discute mucho y se hace poquitico", pero no se quedó allí, se marchó a la gira de los cien días por todo el país, sin recursos y nada, solo con un proyecto de país en el pecho. Aunque Chávez fue un orfebre de la unidad de todo el país, del pueblo, no obstante tampoco le podemos pedir milagros; quienes lo odiaron y lo odian aún, apoyados en la manipulación, las mañas y la mentira se le opusieron y se le opondrán siempre, pero cada vez son menos. Se observó a gente venida de la oposición participar en las internas del PSUV, hastiados de una dirigencia que no dirige, de un liderazgo que no existe y admirados también por la amplitud que muestra el PSUV, claro, en todo partido hay reglas, tampoco los podíamos poner de candidatas y candidatos de una vez, pero se sienten contagiados por la libertad con que nosotros abordamos temas espinosos como lo es el ejercicio de la democracia plena, nada sencilla, al contrario, muy compleja y que requiere de un salto cultural enorme para realizarla a plenitud y hacia allá marchamos con un pueblo cada vez más culto y más libre.

Le podemos decir con orgullo al mundo... "vengan pa' que la vean", vengan para que vean nuestra democracia y nuestra realización en la práctica de la democracia directa, vengan para que vean las ideas de Chávez y Bolívar desplegadas en los corazones de millones que se imponen a la ignorancia, la mezquindad y el egocentrismo que tanto daño le hace a las organizaciones populares. Podemos decir en este sentido que el proyecto popular que se llama PSUV está vivo en el alma nacional. Más allá de los números, que son más que satisfactorios, está el alma viva de un pueblo: viejos, medio viejos, jóvenes, medio jóvenes... Y algo especial, niñas y niños, adolescentes apenas... Yo en mi UBCH, escuela 19 de Abril de la parroquia San Juan, tuve la oportunidad de observar dos de ellas; excelentes colaboradoras, una de ellas con mucha elegancia pero con autoridad me regañó por un descuido al quitarme el tapabocas, me dio una clase pues, luego le observé que no pasaría de unos diez años y con gran temple y seguridad orientaba, guiaba y también regañaba, a los indisciplinados cómo yo. El ajetreo del día y la emoción de la jornada, y también los años, me olvidaron de preguntar el nombre de esa niña, cosa que no hice al momento que daba instrucciones a electores y electoras, y mirones como yo que nos acercamos por allí, la niña hacía su trabajo en la escuela 19 de abril de la parroquia San Juan, ¡Qué personalidad la de esos niños, que hoy de acompañantes, mañana seguramente de dirigentes, se involucran al parto de lo nuevo, solo ver a estos niños y niñas asumiendo el compromiso histórico de construir una verdadera democracia con su órgano político de vanguardia, el PSUV, nos da una idea de lo que viene, y los que estamos ya llegando a la gloriosa tercera edad, no nos queda otra cosa sino alegrarnos y decir... ¡Bolívar, no araste en el mar, aquí vino Chávez y te trajo de la ultratumba en que la oligarquía te enterró y nos lo sembró en el alma, al igual que él, en el corazón de este pueblo, con espada y fusil, con ideas claras, con pueblo de mente despejada y con consciencia de su rol histórico en "la toma del cielo por asalto"! ¡Que viva el PSUV y que viva nuestro pueblo unido!

Ciertamente la derecha tiene motivos de preocupación, por eso el imperio arremete, siembra intriga, pretende dividirnos por pendejadas, ellos son expertos en esa ruin tarea de sembrar cizaña, no solo entre los pueblos sino también entre dirigentes. Es así cómo pretenden separarnos entre una supuesta izquierda moderada y otra radical, es así cómo quieren enrarecer las relaciones con el peronismo argentino con el tema del secuestro del avión y su tripulación. Pero no lo lograrán, hemos logrado conformar una dirección de la revolución madura, sin complejos y absolutamente clara del objetivo estratégico que pasa por la unidad a toda costa... Eso se logra con paciencia de orfebre y principios indoblegables.

Para el mundo que habla de democracia, pero que para los pueblos es algo hueco, sin sentido ni forma, desde la revolución bolivariana le mostramos que es posible construir grandes cosas con el apoyo de las masas, con la claridad de estas y sin cortapisas a la hora de defender los argumentos en los cuales se cree. A veces hay quienes se enredan en viejos prejuicios y caen en la táctica imperialista de querer ser diferentes, pero tan diferentes que terminan ubicándose en la antípoda de lo que dicen defender... Por eso con orgullo reiteramos ¡Vengan para que vean una sólida democracia participativa y protagónica que despunta cómo la alternativa de la humanidad toda!



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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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