Hace ya algunos años en italiano leí de la existencia de un libro titulado "Se buscan santos", que ahora no he hallado en internet, esa gran biblioteca digital que es hoy la maravilla de todos. Pero tal vez no he sabido buscar y preguntar a la IA. En cambio, aparecen de inmediato las obras completas del beato Santiago Alberione; fundador de la llamada Familia Paulina, esa congregación religiosa cuyo carisma es evangelizar mediante el libros revistas y demás medios de comunicación social.
De "Se buscan santos" recuerdo que su autor me parecía que era un cura italiano muy competente, doctor en teología, según la web, escritor y experto en arte, don Renato Perino (1920-2005) a quien ví de cerca en Caracas por ahí en 1986 tuve la impresión de que era una persona sencilla, entonces fingía como superior general de la Congregación Sociedad de San Pablo, SSP; ahora con fama de santidad él también, tercer sucesor del fundador don Santiago Alberione (1884+1973). Será que en realidad es una obra de la pluma del Primer Maestro como llaman sus "hijos" al señalado fundador?
Lo cierto es que la santidad constituye una dimensión de la vivencia de la fe cristiana y una búsqueda constante, que en Venezuela la han alcanzado oficialmente un médico humanista y una educadora. Expresiones concretas de cómo el amor al prójimo se puede realizar más en silencio que en otra cosa y por lo tanto, pueden pasar décadas para que llegue algún reconocimiento de las autoridades, que tampoco es una corona de laureles como la de los atletas que los santos suelen buscar ex profeso, sino que viene por añadidura, cuando la sociedad busca referentes. Paradigmas de servicio humanista y de la mayor gloria de Dios ... Quién los pudiera imitar hoy día? Pocos tendrán la valentía suficientes de tomar la cruz y seguir al Divino Maestro, ni ciertos sacerdotes que no hacen sino escándalos sexuales y están presos por investigaciones, como uno de la arquidiócesis de Barquisimeto, que ven la religión como un negocio, una vergüenza.
Sectores de la sociedad venezolana y el gobierno han mostrado mucho interés en la vida de los referidos nuevos santos, cada cual halando la braza hacia su sardina, como se dice, que por cierto adecos y copeyanos en sus tiempos de poder no pidieron "hacer santos", sino ahora en épocas de controversias ideológicas marcadas, incluso se dice que hay políticos postulado a la santidad, no recuerdo si es uno de apellido Calvani y otros venezolanos eminentes como el fundador de los Cursillos de Cristiandad padre Angel Rivas, además de los cooperantes del fundador de la organización educativa Fé y Alegría;
Es decir, la santidad estaría al alcance de todos, eso incluye a los médicos, educadores y abogados, tan desprestigiados últimamente por acciones nom sanctas de alguno de sus miembros, con modelos de negocios donde hospitales públicos los convirtieron en clínicas privadas y para ventas de equipos médicos y medicinas, puros mala gentes, más pendientes del lucro mal habido que de aplicar su ciencia respectiva en hacer el bien, los santos a imagen de Jesucristo han pasado por la vida haciendo el bien.
En efecto, centros educativos públicos ahora cobrando por todo, como si fueran organizaciones privadas y el gobierno, tampoco colabora porque ya los presupuestos oficiales no alcanzan para nada, entonces los rectores y decanos que por cierto ya cuentan más de 12 años en esos cargos han recorrido a crear unidades productivas para generar sus propios recursos, tienen así carta blanca, no se diga ya los estudios de post grado.