La venezolana Dilmara Jiménez, ingeniera informática y asesora de imagen, reside en Santiago la capital de la nación austral, nuestra compatriota detalló lo que le sucedió a ella, a su hermana, su mamá y su cuñado, fueron golpeados en el mercado de la Vega Central el 31 de octubre, el dueño de una verdulería y dos de sus trabajadoras los atacaron al darse cuenta que eran venezolanos, su señora madre tiene marcas de golpes en el rostro, el suceso aparece detallado a través de Instagram.
El detonante de lo ocurrido fue su nacionalidad venezolana y la ingeniera desea se tome conciencia del nivel de xenofobia en Chile, aunque algunos pretendan negarlo, textualmente lo ha indicado en varios clips en Instagram, Dilmara explicó estaban desayunando frente de un puesto de verduras cuando de repente, con tono ofensivo el encargado le pide sacar el carro de compras porque le estaba estorbando, ella lo retiró y le dijo "puedes pedirlo diciendo por favor...".
La respuesta fue: "¡Por favor ¿qué?, vete para tu país!"., el chileno grosero dio un trato xenófobo a la venezolana, quien reclamó decentemente el trato inmerecido de un hombre hacia una dama, entonces una de las empleadas le lanzó una fruta a la mamá de nuestra compatriota pero le pegó a otra persona y de repente una de las empleadas procedió enfurecida a halarle el cabello a la mamá de la ingeniera venezolana, quien como es lógico fue a defender a su progenitora, pero el comerciante, quien discutía con el novio de nuestra compatriota corrió a golpearla y patearla cuando la señora del susto cayó al suelo.
"Me pegaba en la cabeza, golpes en el cuello, en las piernas y cuando los demás del mercado escucharon estaban agrediendo a venezolanos se unieron para golpearnos, el único hombre venezolano recibió el peor trato atacante, ellos tienen años en Chile, a mi mamá le dieron durísimo en su rostro y también mi hermana, cuando nos pateaban recuerdo intentaban quitarme el teléfono, el incidente provocó que al salir fuesen a interponer la denuncia al puesto policial de los Carabineros, pero les pidieron hacerse un examen forense antes.
Cuando regresaron les dijeron los Carabineros que volvieran después del fin de semana y utilizando excusas suspicaces, indirectamente no disimulaban estaban pensando en darle impunidad a los chilenos agresores, este relato coincide con un amigo de muchos años quien me contó en Cagua, Aragua, donde resido, que un amigo suyo y su esposa, ambos profesionales venezolanos regresaron a Cagua tras varios años de estar en Chile, donde todavía están sus dos hijos, uno de ellos por viajar a Venezuela.
Uno se pregunta qué pensarán aquellos quienes se marcharon vendiéndolo todo por las sucesivas campañas para sugerirles abandonar al régimen chavista-madurista, muchos comieron coba y luego de vender propiedades, se marcharon para sufrir inesperadamente en carne propia vejámenes similares a lo que narramos inicialmente en esta ácida pero constructiva opinión, sabe de retornantes, algunos enfermos, acudieron al regreso ideado por el gobierno, e integran nueva vida de emprendedores sin discriminar si gustan o no del gobierno bolivariano socialista, antiimperialista, sean siempre bienvenidos a su lugar de nacimiento, Venezuela donde tienen cabal protección legal.