¡No me vengan con esas porquerías!

Recién vi una noticia en Aporrea:

"Obsesiva insistencia contra Venezuela --- Venezuela rechaza nueva injerencia de Borrell tras su gira por la región"

Ver: https://www.aporrea.org/tiburon/n369100.html

(Borrell es un alto representante de la Unión Europea.)

Bueno …

Casi todos los días hay titulares de noticias parecidos en Aporrea y en casi todos los medios de comunicación que tengan algo que ver con Venezuela, donde los altos funcionarios del actual Estado venezolano, ministros del Estado venezolano, el mismo presidente, la vicepresidente, y otros cercanos colaboradores del actual jefe de Estado venezolano, andan gritando y llorando como los sinvergüenzas hijos de papá y mamá que en mi opinión son, haciéndose pasar por pobrecitas víctimas (ay, ay, ay) y acusando a medio mundo de "odiar a Venezuela,"o de tener una "obsesiva insistencia contra Venezuela," y otras porquerías parecidas.

Sí, porquerías.

Me explico.

Cuando esos sinvergüenzas hijos de papá y de mamá que representan el actual Estado venezolano y que siempre tratan de hacerse pasar por pobrecitas víctimas hablan de:

--- "odio contra Venezuela"

o de

--- "una obsesiva insistencia contra Venezuela,"

ellos están tapando la verdad.

La real y muy verdadera verdad es que no se trata de "odiar a Venezuela" o de "una obsesiva insistencia contra Venezuela," no, no, no, no señor, esa es una tremenda y descarada MENTIRA, porque ese "odio" y esa "obsesiva insistencia en contra" NO ES EN CONTRA VENEZUELA, no señor, es contra quienes dirigen este país llamado Venezuela, o sea, es contra quienes dirigen el actual Estado venezolano.

Y esa es la verdad.

Al 100%.

Y se los voy a comprobar aquí mismo.

LA PRUEBA

Borrell, o cualquier otro líder o representante de cualquier otro país del mundo, o de la ONU, o de la CPI, o de alguna ONG, o de cualquier organización que se dedicara por ejemplo a temas relacionados con los Derechos Humanos, la pobreza, y la gobernanza:

(las cifras son aproximaciones)

- no "odian" ni le tienen "una obsesiva insistencia contra" este país llamado Venezuela

- no "odian" ni le tienen "una obsesiva insistencia contra" la población que constituye la mayor parte de nuestra sociedad, aquí en este país llamado Venezuela

- no "odian" ni le tienen "una obsesiva insistencia contra" las más de 3 millones de amas de casa y los más de 5 millones de niños pobres que sufren todos los días de hambre y de la crónica falta de agua y de medicamentos, de materiales escolares, de zapatos, de ropa, de internet, de luz, de computadoras, de libros, de dinero, de todo, aquí en este país llamado Venezuela

- no "odian" ni le tienen "una obsesiva insistencia contra" nuestros más de 4 millones de ancianos quienes recibimos una pensión de menos de $3 al mes y que nos estamos muriendo de manera claramente anticipada por la falta crónica de nutrición y medicamentos y por falta de atención médica de calidad, aquí en este país llamado Venezuela

- no "odian" ni le tienen "una obsesiva insistencia contra" los 3 millones de empleados públicos, enfermeras, profesores y profesoras, albañiles, cocineras y cocineros, conserjes, vigilantes, policías, soldados, etc., que todos los días trabajan como malditos --- sí, malditos --- esclavos para el actual Estado venezolano por salarios de menos de $5 mensuales (no estoy seguro de sus sueldos, pero es algo así, o menos), cuando un kilo de carne cuesta por lo menos $5, es más, deben trabajar a menudo sin luz, sin agua, sin baños, sin transporte, sin materiales, y sin herramientas, aquí en este país llamado Venezuela

- no "odian" ni le tienen "una obsesiva insistencia contra" los (posiblemente) 1 millón de profesionales, licenciados, maestrías, y doctorados que ganan tal vez no más de unos $10 a $30 al mes trabajando para el actual Estado venezolano, y tal vez unos $100 al mes trabajando para empresas privadas, cuando para alimentar y cuidar sus familias de manera decente, les costaría fácilmente alrededor de $800 al mes, aquí en esta país llamado Venezuela

- no "odian" ni le tienen "una obsesiva insistencia contra" los posiblemente 5 millones de venezolanos y venezolanas, muchos de ellos enfermos o con problemas de delincuencia y cosas así, que viven en pobreza extrema y que a veces deben comer desde los basureros y vestirse desde los basureros (yo hago eso, no para la comida, pero para cualquier otra necesidad como la ropa, trapos, tormillos, madera, tela, etc., porque no tengo otra opción), entre estos, mujeres, hombres, niños, adolescentes, y ancianos, aquí en este país llamado Venezuela

- y, no "odian" ni le tienen "una obsesiva insistencia contra" los 5 millones de venezolanos y venezolanos que para poder sobrevivir dignamente tuvieron que irse de este país llamado Venezuela.

(El total aproximativo de todos los venezolanos y las venezolanas arriba que no son ni "odiados," ni que tendrían "una obsesiva insistencia en su contra,"es de unos 26 millones de ciudadanos, o sea, sería la mayor parte de nuestra población.)

¿Ven a qué me refiero?

Ni Borrell, ni tampoco otras personas que se han pronunciado en contra del actual Estado venezolano, como por ejemplo Michelle Bachelet de la ONU, o como Karim Khan de la CPI, tienen "odio"contra Venezuela, o tienen "una obsesiva insistencia contra Venezuela," no señor, lo que tienen --- si fuera el caso por supuesto --- es un "odio" y "una obsesiva insistencia" contra esos gritones y llorones sinvergüenzas hijos de papá y de mamá que dirigen el actual Estado venezolano, no contra los venezolanos y las venezolanas, y no contra Venezuela, no señor.

No, no, no.

Esa es la VERDAD.

Entonces que esos gritones y llorones sinvergüenzas hijos de papá y de mamá que dirigen el actual Estado venezolano y que tratan de hacerse pasar por pobrecitas víctimas, no me vengan con esa porquería de que existiría un "odio" o "una obsesiva insistencia" contra Venezuela, no señor, no, no, no.

¡Eso no es así!

¿Me entienden?

¿Ah?

Repito:

¡No me vengan con esas porquerías!



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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