De acuerdo a los principios que esencialmente han determinado los historiadores, la historia de la humanidad está básicamente ligada a diversas civilizaciones que, en lo dilatado de los tiempos, han moldeado las bases de nuestra cultura, la sociedad y el conocimiento, ya que al tratarse de las culturas madres, nos referimos a las civilizaciones antiguas, que han dado origen a numerosos elementos esenciales de nuestra identidad común, desde los diversos sistemas de escritura y leyes, hasta creencias religiosas y prácticas agrícolas, artesanales y técnicas.
Comprender cuáles y como se desarrollaron estas culturas, es fundamental para valorar cómo hemos llegado a la compleja trama social y cultural, que define hoy a la humanidad; por eso, explorar las raíces culturales no solo nos ayuda a entender la evolución histórica, sino también apreciar la diversidad y riqueza de nuestra herencia humanista, destacar las particularidades y contribuciones únicas, de cada cultura madre al ser humano, lo cual revela la profunda interconexión entre el pasado y el presente. Pero antes debemos obligatoriamente, hacernos algunas preguntas para lograr discernir ciertas dudas históricas como: ¿De dónde viene el origen de estas civilizaciones madres? … pero para lograr la respuesta a esta interrogante, lo primero que debemos determinar es, qué entendemos por civilización.
En cuanto a esta interrogante, podemos apreciar que desde los puntos de vista de la filosofía y la historia, el concepto de civilización es complejo, porque no se trata simplemente de una lista de logros, como nos han enseñado en las escuelas, donde se sostiene la concepción de que una sociedad para ser civilizada debe contar con un sistema de escritura, un sistema de gobierno, normas sociales y culturales, en fin una serie de conjeturas materiales, obviando el hilo conductor de un proceso y una forma de vida organizada, que conllevaron los grupos humanos originarios.
Pero algo más, aún hace falta para entender lo que es un proceso de civización, que debemos aclarar eso, de que la historia de la humanidad comienza con la invención de la escritura, el sistema de gobierno, y demás normas de convivencia social, propias de las sociedades "civilizadas". Pues, aún todavía en pleno siglo XXI, nos dicen que las comunidades aborígenes no son sociedades "civilizadas", porque conviven en la selva, viven en chozas, que todavía usan vestimenta rudimentaria, son ágrafos y no hablan el idioma oficial impuesto, que no han salido de la vida silvestre, que todavía practican rituales ancestrales, y que son comunidades atrasadas y sin progreso. De esa manera es que la sociedad actual, define lo que es, o no es civilización, desconociendo los valores y principios de esas sociedades aún arraigadas al seno de lo natural, por lo que han sido tradicionalmente marginadas y tratadas de inferiores.
A esto le agregamos que históricamente, la civilización se interpreta como el estadio más avanzado de desarrollo cultural y social de una sociedad, lo cual implica, según los historiadores, una transición de comunidades tribales o aldeanas a una estructura social y política compleja. Pero, ¿qué es el desarrollo cultural? … es otro interrogante que nos intriga de manera necia, porque teóricamente el concepto desarrollo se concibe como una transformación en el sentido de mejorar, evolucionar y progresar en la calidad de vida, que implica la capacidad de libertad de las personas, para elegir lo que valoran, pero históricamente, este concepto se ha forjado estrictamente en términos económicos y, entonces aquí encontramos lo negativo, porque el enfoque económico, sin el enfoque social o ambiental, nos lleva a la destrucción de sistemas sociales y culturales y a la extracción de los recursos naturales, beneficiando a unos pocos, dando como resultado la destrucción de valores y formas de vidas locales, que es lo que recurrentemente ha sucedido en el desarrollo y evolución de las diferentes civilizaciones, que han surgido de alguna manera en la faz de la tierra.
Pero volvamos al tema de los grupos humanos existentes antes de las civilizaciones madres, que según la historiografía oficial, no tenían y aún no tienen historia. Y si no tenían historia, porqué dieron origen a las civilizaciones, de las que hoy nos habla la historia? O, ¿estas civilizaciones madres, no tenían madre… Y surgieron de la nada? A mi manera de entender la historia, creo que se hace necesario primeramente, entender de donde vienen la civilizaciones madres, como fueron fecundadas, para poderse posicionar como tal. Por tal razón debemos conocer sus raíces, para entender la diversidad cultural actual y la evolución del conocimiento humano, permitiendo un análisis más profundo de nuestras propias tradiciones y valores, que son heredados desde esos grupos humanos primitivos, que hoy se consideran generaciones sin historia, ignorando la inmensa capacidad de sobrevivencia, experimentando obstáculos que le permitieron aprender a enseñar a civilizar, hacer cultura y construir vida, ya que esos conocimientos civilizatorios, tampoco salieron de la nada. Entonces allí hay historia, aunque los historiadores digan lo contrario y a este periodo experimental de la humanidad, lo sigan llamado peyorativamente "pre-historia".
He aquí otro inquietante interrogante, ¿Porque Pre-historia? ¿Acaso por ser ágrafos, no tener un gobierno burocrático, convivir en armonía permanente con la naturaleza, entre otras cosas, no los hace merecedores de tener historia? Y sus rastros del tiempo, ¿dónde quedan? ¿Sus luchas por la sobrevivencia en medio de los más difíciles momentos de aprendizaje y ensayo, no los hacen merecedores de investigación y estudio? Sabemos que los antropólogos han hecho el trabajo, pero se le sigue llamando "pre-historia" a ese periodo inicial de la humanidad. Lo que sucede es que el término "pre-historia", trata de definir caprichosamente, un periodo donde la vida y cultura humana, sólo se vuelve historia o dignas de estudio, una vez que aparece la escritura, lo cual genera un sesgo eurocéntrico, que debemos analizar y debatir.
Ahora bien, ¿cómo evitar esta connotación negativa, y darle concepto histórico a esos primeros forjadores del periodo inicial de la humanidad? Pues, veamos: el inicio de la humanidad estaba frente a un periodo donde los seres humanos eran ágrafos, recolectores y cazadores; era la Edad de Piedra, donde la tecnología se basaba en la fabricación de implementos de piedra; fue el periodo inicial de la humanidad. Entonces, partiendo desde ese momento histórico, y si lo tocamos desde el punto de vista filosófico, se trata es de reemplazar el término "pre-historia", desde la perspectiva lógica y antropológica, por una denominación que enfatice la continuidad inicial del proceso de desarrollo humano, de esos grupos pioneros, en lugar de tomar como punto de partida la invención de la escritura, sin implicar que son anteriores a este momento, porque ese periodo inicial también tiene historia, que podría denominarse "Periodo Inicial de la Humanidad", tomando en cuenta el proceso evolutivo y social del homo sapiens, en lugar de la aparición de la escritura, porque el surgimiento de las civilizaciones madres no fue un evento repentino, sino el resultado de miles de años de desarrollo cultural y tecnológico, durante el periodo que los historiadores han llamado la Pre-historia, que más bien, debiéramos denominar Periodo Inicial de la Humanidad. Y esto pasa por entender, que antes de que surgieran las grandes civilizaciones fluviales (Mesopotamia, Egipto, Indo), la humanidad se encontraba en un proceso de desarrollo entre dos grandes períodos culturales: el Paleolítico y el Neolítico; cuya naturaleza histórica evolutiva, se detallan bajo las siguientes características:
1. Período Paleolítico (La Era de los Cazadores-Recolectores), Este fue el período más extenso de la historia humana, caracterizado por culturas que vivían de una economía, que consistía en la caza, la pesca y la recolección, que tenían su forma de vida conformada por grupos nómadas u horticultores itinerantes, que practicaban un sistema de cultivo, donde se trasladan de un lugar a otro, generalmente en ciclos relacionados con los recursos naturales; mantenían una estructura social organizados en clanes con una relatividad igualitaria, dejando un vasto legado de arte rupestre, (como las cuevas de Altamira, España y Lascux Francia), son dos de las cuevas más importantes del mundo, reconocidas por su excepcional arte rupestre, que data del Paleolítico; herramientas de piedra tallada y los primeros indicios de rituales y creencias espirituales, que los antropólogos han estudiado.
2. Período Neolítico (La Revolución Agrícola) que viene a ser el verdadero "puente" hacia las civilizaciones madres en el Neolítico (iniciado 10.000 a.C.), a comienzo del Holoceno, el período geológico actual, marcado por el fin de las glaciaciones, lo que provocó el aumento del nivel del mar y cambios en el clima global. Este período marcó la llamada Revolución Neolítica, el cambio fundamental que hizo posible la civilización, según los historiadores.
El Neolítico según la historiografía oficial no produjo "civilizaciones" en el sentido estricto, o sea no se formaron grandes estados, ni escritura, ni ciudades complejas, sino culturas aldeanas y pre-urbanas, que sin duda alguna fue el momento en que se desarrollaron las bases necesarias, para el proceso civilizatorio, cuando los grupos humanos iniciales se desplazan, desde la economía de la caza, la pesca y recolección, hacia la economía de la producción de la agricultura y la ganadería, a través de la domesticación de animales, creando aldeas permanentes, utilizando la tecnología de Piedra tallada y el descubrimiento del fuego, y el uso inicial de la cerámica, lo cual podemos considerar una transición evolutiva de la humanidad, hacia lo que hoy podemos llamar "civilización".
Los asentamientos iniciales de la humanidad, llamados pre-históricos, ya mostraban una complejidad social significativa y existieron antes o durante el mismo tiempo, que el inicio de las primeras ciudades mesopotámicas, surgiendo culturas y asentamiento que podemos señalar como Precursores Directos en el proceso de civilización, como los sitios culturales: Çatalhöyük, en Anatolia (actual Turquía) c. 7500 – 5700 a.C., uno de los asentamientos neolíticos más grandes y avanzados, con casas adosadas sin calles; Jericó Pre-cerámica, en el Levante (actual Palestina) c. 9500 a.C., considerado uno de los asentamientos habitados más antiguos del mundo, con una muralla defensiva ya en el 8000 a.C.; Göbekli Tepe: en Anatolia (actual Turquía) c. 9600 – 8200 a.C., un complejo de templos masivo de cazadores-recolectores; la Cultura Samarra / Hassuna, en Alta Mesopotamia c. 7500 – 6000 a.C., culturas agrícolas que desarrollaron el regadío rudimentario en Mesopotamia, sentando las bases para el posterior desarrollo sumerio, lo que demuestra que la organización social compleja precedió a la agricultura en algunos casos; Caral-Supe, Costa Central de Perú c. 3000 – 1800 a.C., en América, mientras Mesopotamia y Egipto florecían, Caral surgía como la primera civilización conocida de América, con arquitectura monumental, pero sin cerámica ni alfarería. Es un ejemplo de una "cuna" contemporánea, pero que se desarrolló de forma totalmente independiente.
El desarrollo de Las Civilizaciones Madres, surgieron de forma independiente en distintas regiones, principalmente en valles fluviales que ofrecían los recursos necesarios para la agricultura intensiva, gracias al legado de los grupos humanos iniciales, que conocemos como pre-históricos que engendraron a través de su enseñanza ágrafa ancestral, su experiencia milenaria iniciadora de la humanidad, que podemos llamarla también la cuna de las civilizaciones, del Periodo Inicial de la Humanidad.
Las Principales Civilizaciones Madres más comúnmente citadas por su antigüedad e influencia son: Mesopotamia (Sumeria/Acadia) Valles de los ríos Tigris y Éufrates (actual Irak) c. 4000 - 539 a.C.; Antiguo Egipto fue una sociedad que floreció durante milenios a lo largo del río Nilo en el noreste de África; Civilización del Valle del Indo Valles del río Indo (actual Pakistán/India) c. 3300 - 1300 a.C.; Civilización China (Dinastía Shang) Valles del río Amarillo (Huang He) c. 1600 - 1046 a.C.; Civilización Olmeca Tierras bajas del centro-sur de México c. 1500 - 400 a.C.; Civilización Chavín Región Andina Central (actual Perú) c. 900 - 200 a.C. Estas civilizaciones se generaron durante la Edad del Bronce, tras el Neolítico y la invención de la agricultura. El inicio de la escritura (c. 3200 a.C. en sumeria), la creación de las primeras ciudades y la formación de estructuras estatales complejas marcan su nacimiento, a través del proceso evolutivo de las sociedades organizadas, iniciales de la humanidad llamadas prehistóricas. En general, las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto se consideran las más tempranas, emergiendo casi simultáneamente alrededor del IV milenio a.C. El legado de estas culturas es la base de gran parte de la civilización moderna: Mesopotamia: Inventó la escritura cuneiforme, el concepto de leyes escritas (Código de Hammurabi), sistemas de numeración, astronomía y la rueda.
La duración de estas civilizaciones tuvo una variación concluyente. El Antiguo Egipto mantuvo una continuidad cultural y política notablemente larga (casi tres milenios), aunque con períodos de declive e invasiones. El Antiguo Egipto fue una civilización que se desarrolló a lo largo del río Nilo en el noreste de África, existiendo desde aproximadamente el año 3100 a.C. hasta la conquista romana en el año 3030 a.C. Su historia se divide en tres épocas de esplendor (Imperio Antiguo, Medio y Nuevo) y es conocida por la construcción de grandes pirámides y templos, su compleja religión con dioses como Ra como dios del sol y creador, es el ejemplo principal, pero existen otras figuras en la mitología que comparten características similares, como dioses solares en otras culturas; y un sistema de escritura jeroglífica. El río Nilo fue fundamental, proporcionando agua para la agricultura, transporte y unificando el territorio.
La Civilización del Valle del Indo también conocida como Civilización Harappa, fue una cultura de la Edad del Bronce que floreció en el noroeste del subcontinente indio (actual Pakistán y noroeste de la India) entre el 3300 y 332 a. C. Los precursores fueron culturas neolíticas locales y seminómadas, como las del yacimiento de Mehrgarh, en Baluchistán (Pakistán) y los asentamientos en Bhirrana (India). Estas culturas sentaron las bases para el desarrollo de la civilización urbana que se dio a partir del 3300 a.C. Se caracterizó por sus avanzadas ciudades como Harappa y Mohenjo-Daro, que contaban con sofisticadas infraestructuras urbanas, sistemas de alcantarillado, y planificación de calles. La civilización prosperó gracias a la agricultura (trigo y cebada), la metalurgia y un extenso comercio. Su decadencia fue un proceso de múltiples fases que probablemente ocurrió por una combinación de factores, incluyendo cambio climático (como sequías y alteración de los monzones), cambios en los ríos (desecamiento o desvío del curso del río Ghaggar-Hakra), desastres naturales (como inundaciones y terremotos), y la migración de pueblos indoarios que debilitaron aún más la estructura social y comercial existente.
La civilización sumeria fue una de las primeras y más antiguas civilizaciones del mundo, que floreció en la región de Mesopotamia (actual Irak) entre los ríos Tigris y Éufrates. Se caracterizó por el desarrollo de ciudades-estado como Uruk y Lagash, la invención de la escritura cuneiforme y avances significativos en agricultura, con sistemas de riego, comercio, matemáticas, división del tiempo en horas y minutos, leyes y astronomía. Su legado influyó en las civilizaciones posteriores de Mesopotamia.
El Imperio Acadio puso fin a la Sumeria (Mesopotamia), fue el primer imperio multinacional de la historia, que existió en Mesopotamia, aproximadamente entre los años 2334 y 2154 a.C. Fue fundado por Sargón el Grande, quien unificó Mesopotamia y sentó un modelo de gobierno centralizado que influyó en civilizaciones posteriores. Entre sus logros más notables se incluyen el establecimiento de un ejército regular, un sistema postal y la expansión territorial hasta el mar Mediterráneo y partes de Asia Menor. Las invasiones de los Pueblos del Mar afectaron a Egipto. Conflictos Internos: Luchas por el poder o revueltas internas que debilitaron la estructura estatal; el colapso de las rutas comerciales, como el aislamiento o la interrupción de las redes de intercambio vitales. Aunque muchas de estas estructuras políticas desaparecieron, su legado y conocimiento se integraron en las culturas sucesoras, haciendo que su "desaparición" fuera más una transformación que una aniquilación total.
La civilización Maya, fue una cultura mesoamericana que se desarrolló en el sureste de México y partes de Centroamérica, destacándose por su escritura jeroglífica, arte, arquitectura, matemáticas y astronomía. Se organizaba en ciudades-estado independientes, gobernadas por una élite política y religiosa. Aunque su período clásico fue su apogeo, la civilización maya experimentó un colapso en las ciudades del sur, mientras que las de la península de Yucatán, continuaron prosperando hasta la llegada de los españoles, Las causas de su decadencia se debe a diversos factores que conllevaron al abandono de las ciudades en la tierras bajas del sur alrededor de 900 d.C.
La Civilización China de la Dinastía Shang (c. 1600-1046 a.C.) se desarrolló en los valles del río Amarillo (Huang He), marcando el inicio de la historia registrada de China con el uso de huesos oraculares. Fue una sociedad agrícola jerarquizada, conocida por sus logros en metalurgia, como las sofisticadas vasijas de bronce, y por el desarrollo de un sistema de escritura, que aún es visible en los caracteres modernos. La decadencia de la dinastía China Shang se debió a la corrupción interna, el exceso y la tiranía del último rey, Di Xin, así como a las conquistas militares que expandieron el territorio más allá de su capacidad de control. Estos factores, combinados con rebeliones y un ejército debilitado, permitieron que el reino Zhou, los conquistara alrededor del 1050 a.C.
La Civilización Olmeca fue la primera gran civilización mesoamericana, desarrollada en el periodo Preclásico entre el 1200 y 400 a.C. en las costas del Golfo de México (actuales estados de Veracruz y Tabasco). Son conocidos como la "cultura madre", por sentar las bases de civilizaciones posteriores, como las pirámides y la escritura. Se caracterizaron por su organización social teocrática, su arte monumental. La decadencia de la Civilización Olmeca ocurrió gradualmente a partir del 400 a.C. y posiblemente se deba a una combinación de factores como cambios ambientales, agotamiento de recursos, conflictos internos o con otros pueblos, y la presión de culturas emergentes. Estos son los posibles factores llevaron que hicieron decaer esta civilización madre.
La civilización Chavín fue una cultura preincaica andina que se desarrolló entre los años 1200 a.C. y 200 a.C. en lo que hoy es el distrito de Chavín de Huántar, en la región de Áncash, Perú. Esta cultura fue la primera en unificar los Andes, y su influencia cultural, artística y religiosa se extendió a otras civilizaciones de la costa y el altiplano. Se caracterizó por su avanzado arte ceremonial, su compleja religión politeísta, su metalurgia y sus técnicas agrícolas, como el uso de terrazas e irrigación. Su principal centro ceremonial fue Chavín de Huántar, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, debido a su importancia como centro ceremonial clave de la cultura Chavín, por su impresionante arquitectura, incluyendo plazas, templos y una compleja red de galerías subterráneas, así como por sus finamente trabajadas esculturas en piedra como el Lanzón Monolítico y las Cabezas Clavas. Su decadencia se relaciona con un declive gradual que comenzó alrededor del siglo V y IV a.C., probablemente debido a una combinación de factores como la inestabilidad y agitación social, la presión de la sequía y los terremotos, y el auge de otras culturas locales. Hacia el año 200 a.C., la influencia de Chavín disminuyó, marcando el fin de su dominio y el inicio de una era de regionalismo cultural.
Hasta aquí hemos hecho un somero recorrido de estas culturas llamadas "madres", porque influyeron significativamente en el desarrollo de otras civilizaciones que surgieron después, tanto en el desarrollo de su arte, religión y arquitectura como en otros aspectos culturales, cuyas características principales fueron: su origen autónomo, ya que surgieron de manera independiente, aunque procedentes de un proceso de derivación de los clanes iniciales de la humanidad; su influencia cultural ha sido el legado fundamental para otras culturas posteriores, que adoptaron y adaptaron sus avances y la diversidad multicultural, que ha venido evolucionando paulatinamente hasta la actualidad.