Mayo 25 de 2012.-¿Cuántas veces ha venido el cacique Sabino Romero a la capital? A Caracas, la ciudad ruidosa, congestionada, “donde la gente vive como pájaros”, como dice Isidro, hijo de Sabino, unos encima de otros. Sabino Romero, llega a la urbe, acompañado de sus hijas e hijos por enésima vez, a formular sus denuncias. A los yukpas les gusta viajar con su familia, no les gusta andar solos.

Al cacique Sabino, le gusta la naturaleza, caminar por los caminos que recorrían los pasos de sus ancestros, a quienes honra con su lucha incansable, pero caminar por esas tierras yukpas, se ha convertido en una actividad peligrosa. Desde la aparición de ganaderos y la catadura ambiciosa por explotar los territorios, no ha habido descanso para los yukpas que quieren preservar su etnia. Sabino representa a muchos yukpas que han caído en esta vorágine, su padre fue una de las víctimas, a quien asesinaron a puro palo, su asesino aún se encuentra suelto, sin orden de captura. A Sabino, le montaron un caso y lo acusaron de haber matado a otros miembros de la comunidad yukpa, y lo tuvieron privado de libertad por 17 meses. En la cárcel, vivió todo tipo de vejámenes, hasta trataron de convertirlo al evangelio, en contra de su voluntad. Finalmente, luego de tantas protestas, y en un caso bastante manipulado y sin ningún tipo de evidencias que lo comprometiesen, fue declarado inculpable. Luego en un juicio que se efectuó en El Tukuko, por la comunidad yukpa, que duró una noche, madrugada y amanecer, fue declarado inocente. El autor o autores, confesaron su culpabilidad, a eso de las 2 de la mañana, “fue sacada la verdad”, como dicen los yukpas.

¿Y quién es Sabino Romero? Sabino es un cacique descendiente de la etnia yukpa, revolucionario, como él mismo ha manifestado, que defiende la causa yukpa, la cual consiste en la recuperación y demarcación de sus territorios ancestrales; sin presencia de terceros, ganaderos, parceleros, mineros, ni paramilitares. Estos actores que atentan contra la cultura yukpa, al ver la resistencia y la imposibilidad de comprarlos, han venido desarrollando una campaña de desprestigio, criminalización en su contra y en contra de aquellos solidarios con su causa. Por defender su territorio que les ha sido despojado, han caído muchos yukpas, y poco a poco han sido desplazados a La Sierra, en donde no han conocido más que hambre, miseria, abandono, indiferencia y persecución. Sabino es un hombre que lleva sobre su espalda el legado histórico de defender la continuidad yukpa, ante la vorágine de los nuevos colonizadores: ganaderos, parceleros, la derecha infiltrada, el poder mediático de derecha del Zulia, funcionarios corruptos, sicariato y todo un largo etcétera

En este contexto de pobreza, lucha este descendiente caribe, junto a su familia. A su lucha se han unido distintos movimientos sociales, de varios puntos geográficos del país, al reconocer su valentía, su resistencia y su capacidad de no doblegarse ante los poderosos ni a la adversidad. Muchos han viajado a la Sierra de Perijá y han podido ver por sí mismos, las condiciones en que viven, luchan y a quienes se enfrentan.

¿Por qué mueren tantos niños yukpas en tiempos de revolución? En Chaktapa, los niños mueren de causas tan sencillas como diarrea. A Sabinito, hijo de Sabino, se le han muerto dos hijos. Carecen de asistencia médica. El centro médico más cercano está a horas de camino, que se alarga con las lluvias. En esa lucha contra los que quieren acabar con ellos: los terratenientes, la minería, la indiferencia, el racismo y la incomprensión, han perdido sus cosechas y es que si no han acabado con ellos en sus ansias de poseer sus tierras, los exterminarán con el hambre, el abandono y una especie de “apartheid” o segregación hacia aquellos que no se someten al plan de colonización o la organización desde arriba.

En octubre del 2011, vimos a un Sabino feliz, al serles reivindicados a los indígenas de la Sierra, sus territorios ancestrales, en un decreto presidencial: “que este lunes revisó un punto de cuenta para cancelar, después de haber hecho los avalúos de todas las fincas recuperadas en el municipio Machiques de Perijá, en el estado Zulia, unos 249 millones de bolívares, para que esas tierras sean convertidas en propiedad social directa. Esto es socialismo. Claro, no se declara el socialismo, esto es para construirlo con la cultura ancestral de nuestros aborígenes que siempre vivieron en socialismo hasta que llegó el capitalismo europeo", dijo Chávez, en un contacto con VTV.” (Caracas, 07/04/12, pero más tarde, la alegría de Sabino se transformó en asombro, al ser pospuesto el pago de las haciendas por parte de Nicia Maldonado, Ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, para el año 2014, sin razón aparente, por lo menos, no han sido dadas a conocer y pareciera que dicho Ministerio pone por delante los intereses de los parceleros y ganaderos, al condicionar la entrega de las tierras, reconociendo el derecho a terceros, por encima de los derechos ancestrales de los indígenas con quienes hay una deuda, un deber histórico en una lucha en la que nunca , luego de la colonización sangrienta, han podido vencer, pero que sin embargo se niegan a desaparecer ¿Es qué acaso ,es tan difícil demarcar y entregar sin subterfugios las tierras a sus legítimos dueños?

Esta lucha de Sabino, lleva más de 30 años, en los que nuevos actores se van añadiendo con sus mentiras e intereses. El abogado de GADEMA, Alfonso Chacín, junto a La Verdad( periódico de derecha, en constante ataque al Proceso Revolucionario Bolivariano), el hacendado Reinaldo Soto alias “El Loco” con grupos de hombres armados, han hecho de la zona de los Yukpas un infierno para sus legítimos habitantes, a través de la criminalización y de matrices de opinión en complicidad con funcionarios gubernamentales y de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes en vez de salvaguardar la vida de los yukpas, presuntamente, atentan en contra de ella y los mantienen en constante zozobra, al no poder moverse libremente por sus áreas de caza, siembra y recolección.

¿Quiénes mataron a los jóvenes yukpas? Fueron a cazar báquiros, el trece de abril y terminaron cazados con Avtomat Kalashnikova: Wilfrido Romero, yerno de Sabino y Lorenzo Romero, sobrino de Amalia Pérez, coordinadora del Centro Piloto de la comunidad y quien acusa a Sabino Romero de cuatrero, fueron como siempre a buscar alimento para sus familias, pero fueron acechados, emboscados y asesinados. Los cadáveres de estos muchachos quedaron expuestos al sol por más de dos días, y a los familiares se les negó el derecho de realizarles la autopsia correspondiente, de acuerdo a la ley y aceptada por los yukpas. Fueron señalados como presuntos roba ganados y que por ello resultaron víctimas de un supuesto enfrentamiento con los ganaderos; y aún, cuando este fuese el caso; no hay ninguna ley, ni humana ni divina que autorice a estos ganaderos a ser jueces y verdugos. Hasta los momentos no se ha acusado, ni puesto bajo investigación a ninguno de los asesinos de Wilfrido y Lorenzo. Si el caso hubiese sido al revés, a lo mejor, ya los yukpas estarían tras las rejas.

Estos asesinatos son el preámbulo de una crónica anunciada por muchos, entre ellos, el profesor Lusbi Portillo, los caciques de la comunidad de Toromo, quienes han advertido en numerosas oportunidades, sobre la posibilidad de un enfrentamiento sangriento.

El Gobierno tiene la responsabilidad en sus manos: Los yukpas exigen que se cumpla la orden presidencial y que no se pospongan los pagos de las bienhechurías de las haciendas para el 2014, así como la entrega total de la titularidad sin derecho a terceros en su territorio. Se tiene que discutir desde abajo con las comunidades y estudiar con ellos su Plan de Vida, que garantice la estabilidad y continuidad de la etnia yukpa en sus territorios.

¿A quién importa la vida de Sabino Romero? A todos. Y todos estamos en la obligación de preservar la vida del cacique Sabino Romero Izarra. A muchos, a la mujer y al hombre dign@, al revolucionari@ que comparte, como él mismo enuncia, a miles de personas que seguimos su lucha, porque en él, vemos a nuestros ancestros que regresan o que nunca se han ido y renacen en nuestros corazones indómitos, al bravo Caribe, como lo fue Guaicaipuro, su sangre es nuestra sangre, porque caribes somos y “Sabino somos todos”.