Abramos el debate filosófico sobre la sociedad que todos queremos (VII)

Estimados camaradas socialistas, recordemos que en el anterior articulo, tocábamos ese tan difícil e importante tema, dentro de toda teoría filosófica, como es el apartado religioso y he de reconocer, que han sido un numero muy grande de correos, de los lectores de estos artículos, que me han llegado en estos días a mi apartado y todos, de una u otra manera, han tocado de una manera tan profunda y variadamente el tema religioso, que la conclusión que saque, en el final de ese articulo, antes mencionada, queda mas que refrendada en estos mails y que no es otra, que es un absurdo mayor, el tratar de eliminar de raíz, dentro de una sociedad, toda corriente religiosa o espiritual.

Dentro de esta conclusión recordemos, que lo que estos gobiernos o estados socialistas tiene que hacer, es aprender a convivir, con todas las corrientes religiosas, pero eso si, sin dejar nunca, de mantener un control sobre estas corrientes, jamás se debe permitir, en ningún caso, que estas desborden los limites de lo meramente espiritual, ya que cualquier otra ingerencia, de estas corrientes religiosas, sobre los demás aspectos de la sociedad, solo conllevan, a roces muy radicales y que por lo regular, causan grandes problemas.

Así que para concluir el tema y recapitulando la conclusión final, debemos recordar siempre, que toda sociedad de tendencia socialista, debe convivir, con todas las corrientes religiosas y a la vez, ejercer un férreo control, en los limites de la actuación, de esta corrientes.

Una vez concluido con este espinoso tema, debemos seguir adelante, con el siguiente punto lógico, como lo son, las bases fundamentales de toda teoría filosófica, que quiera de algún modo, ser la base de una nueva sociedad y estas bases son: la “Ética y la Moral”. A estos aspectos, tan complicados y extensos, les dedicaremos un largo análisis, para tratar, de algún modo, llegar a la comprensión de lo que realmente es la ética y la moral y como estas, deben corresponder y formar parte, de esta nueva sociedad.

Sabiendo como ya sabemos, que la base de una teoría filosófica es el individuo y que, las normas que permiten la convivencia innata, dentro de la sociedad, de este individuo, son la ética y la moral y que además, estas son en si, las bases que convierten a un individuo en un ciudadano y que dichas bases, son las que tenemos inculcadas dentro de nuestro imaginario mas profundo, inculcadas estas, a través de las enseñanzas adquiridas, gracias a los padres, la vida, las instituciones y que debemos tener muy en claro, que no se corresponden en nada, a esas reglas escritas y férreas, que tanto delimitan el quehacer de una sociedad, como lo son, las Leyes.

Es importante entender la diferencia fundamental entre la ética y la moral y las leyes. Esta diferencia se fundamenta principalmente, en que tanto la ética como la moral, son preceptos, normas, ejemplos, que se nos han inculcado en la vida, de cómo debemos comportarnos dentro de la sociedad, de manera constante y sobre todo, como debe ser nuestra aptitud, ante problemas o situaciones puntuales, es decir, son normativas innatas, a las cuales nosotros decidimos si seguimos siempre o solo en momentos determinados, así como, somos nosotros mismos, los que les ponemos cotos o limites, a esta normas, dentro de nuestras actuaciones.

Por otro lado, las leyes son todas aquellas normativas y preceptos, que han creado los individuos, para hacer posible la convivencia en sociedad, de grandes grupos de individuos, pero, la diferencia fundamental con la ética, es que las leyes, no admiten interpretaciones, estas no tiene diferentes tintes, ni le podemos poner o eliminar limites, no señores, a las leyes hay que cumplirlas, queramos o no, de ahí, que muchas sociedades, sigan en el error de creer, que la ética y la moral, se pueden imponer a través, de la creación de amplias y especificas leyes, esto mis queridos camaradas, ha demostrado, a través de la historia, ser harto inútil.

Las leyes tienen que ocupar su puesto de importancia y la ética y la moral, deben tener su sitio específico, dentro de la psiquis del ciudadano y no deben confundirse los límites, entre una cosa y otra, ya que esta transmutación de posiciones, es muy peligroso y en el fondo inútil.

Es importante tener en cuenta, que la ética y la moral son inherentes al espíritu del individuo, y es por eso, que son tan susceptibles a la influencia de las corrientes religiosas o espirituales, siendo en muchos casos, estas corrientes un serio obstáculo a la imposición de los nuevos preceptos éticos, que traen consigo, todas las nuevas teorías filosófica, que se quiera imponer, en el imaginario individual de esa nueva sociedad, que queremos crear y de ahí, una de las razones tan claras, de la lucha encarnizada entre la religiosidad y la filosofía, sobre todo la racionalista y es por eso, que debemos recordar siempre, que la religión debe existir, pero muy controlada.

Para entender un poco mas de la ética, debemos tener en cuenta, que esta no es un precepto férreo o estricto, es decir, lo que para un grupo de personas o grupo social, es perfectamente bueno y plausible, para otro grupo social, es una completa aberración, un ejemplo claro, lo vemos en nuestra actual sociedad, donde las personas son medidas por sus posesiones y su capacidad material y no por su capacidad intelectual o su caridad social, de ayuda permanente, a sus congéneres.

Tengamos claro, que en estas sociedades capitalistas y la venezolana no escapa a ellas, lo único que realmente importa, es la capacidad material del individuo, importando muy poco, la forma en que esta fortuna se consiguió y si no se posee, poco importa lo que se tenga que hacer, lo importante es conseguir el resultado final, que no es otro que su elevación social, a través de la adquisición de nuevos objetos materiales, y esto dentro de una teoría filosófica, toma un nombre especifico, conocidos como “el Ser vs el Tener”, y como vemos en nuestra sociedad capitalista, todo individuo ante una disyuntiva, entre el Tener y el Ser, siempre escogen el Tener.

Este problema es justamente la gran diatriba, que ha llevado al fracaso de la gran mayoría de las revoluciones, tanto socialistas como comunistas, que se han dado a través de la historia del mundo. Ha sido ese un gran problema, de que el ser humano, siempre prefiere Tener que Ser, para un sistema de gobierno como el socialista, que tanto depende del apoyo comunitario y en general, del apoyo de todos sus individuos, para la creación de un gran todo, fuerte y sólido, de ahí, que la solución de esta diatriba sea fundamental, es imperativo e inherente a esta sociedad socialista, el lograr imponer el Ser sobre el Tener.

La única forma que existe, para que un individuo premie el Ser sobre el Tener en su imaginario diario, es con una educación fundamental, radical y muy bien estructurada. Educación esta, que se debe iniciar desde el estamento mas bajo, desde el ciclo inicial, es decir, desde la infancia. Es en esta temprana etapa de la vida, donde podemos llegar con una fuerza total al imaginario del niño y colocar en ese imaginario, las bases primordiales de la educación socialista, es decir, establecer que el bien común siempre debe primar sobre el bien individual, el tener siempre presente, que solo tienes derechos cuando cumples todos tus deberes y jamás olvidar, que tus derechos terminan donde comienzan los del otro.

Es así de sencillo, pero a la vez tan complicado, con solo esas pequeñas premisas colocadas en el imaginario del niño, lograremos que toda su formación futura, este basada en los fundamentos primordiales del socialismo, lograremos dar a entender claramente, que mas vale una persona por lo que es y como vive su vida, que por todo aquello que logra acumular, a lo largo de esta.

Es vital para toda revolución, el inicio de la modificación radical de la educación que se imparte a nuestros niños y jóvenes, es mas que fundamental para el cambio que queremos realizar en la sociedad, sociedad esta, en la que es primordial, que los actuales valores morales y éticos sean totalmente eliminados y que coloquemos, en el imaginario de los jóvenes, esa moral socialista, esos valores éticos, tan necesarios, para la convivencia socialista, dentro de nuestra sociedad futura.



Estimados camaradas socialistas, este tema, como ya dijimos, es largo y profundo y es por eso, que lo trataremos a lo largo de varios artículos, esperando siempre, ese retorno de ideas, tan importante entre Uds. y mi persona.

pito0726@hotmail.com.


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Alfredo Domínguez Fernández


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