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Destruir la infancia de un niño es la peor masacre que puede cometer un humano porque, destruye el camino completo al futuro
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El gobierno estadounidense desconoce la Convención Internacional de los Derechos del niño y los somete tratos denigrantes y discriminatorios.
Atrapados sin salida: parece un nombre de una película de suspenso, pero es la realidad que están viviendo algunos niños en los Estados Unidos, sometidos unos a la deportación y otros al secuestro , demostrando el carácter inhumano de un régimen dictatorial que tiene más de cien años ese país.
No importa, que los niños deportados sean nacidos en Estados Unidos, lo que interesa es cumplir con las Estadísticas del criminal Donald Trump, que se ha fijado meta de expulsar a millones de migrantes de ese país.
Así lo revelan portales internacionales, despiadada medida, que hasta CNN, página afecta a ese gobierno lo denuncia:
"Tres niños ciudadanos estadounidenses, incluyendo uno con cáncer, fueron deportados con sus madres"
"Los deportados, incluyendo uno de 4 años que recibía tratamiento para cáncer metastásico, según los abogados de las familias y organizaciones de derechos civiles e inmigración".
A pesar de ser advertidas las autoridades de inmigración, sobre la delicada situación del niño, enfermo procedieron sin misericordia a la deportación.
Al niño en cuestión que seguía recibiendo tratamiento contra el cáncer, se le impidió contacto con sus médicos tratantes y fue puesto mediante la fuerza en un Avión que lo llevó a Honduras, junto a su madre y los demás deportados.
Una demostración más, de que a la dictadura estadounidense, presidida ahora por el criminal Donald Trump, le importa un comino, tanto el derecho interno como el internacional. Recordemos que existe una Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, que ampara y protege a los infantes sobre estas medidas abusivas.
Las madres y los niños fueron atrapados en las redadas que ya son frecuentes en los Estados Unidos, ejecutadas por la policía de inmigración que no respeta ni siquiera el recinto de las Iglesias, donde entran como Pedro por su casa y detienen a los migrantes.
Pero no sólo se trata de este caso bochornoso, sino, de otros, donde las víctimas también son niños, mediante el Secuestro:
Venezuela denuncia el secuestró a una bebé, lactante, al separarla de su madre migrante, en lo que califica como una grave violación de derechos humanos.
En un comunicado oficial, la Cancillería venezolana acusa a Washington de romper las normas internacionales, incluida la Declaración Universal de los Derechos del Niño y la Carta de la ONU. El caso de Maikelys Espinoza r"Gobierno de Venezuela denuncia que EEUU revela una alarmante política de separación forzada de familias migrantes, condenada mundialmente"
Las autoridades venezolanas han manifestado:
"Incurren nuevamente en el gravísimo expediente de separar familias y de sustraer a un menor de edad de su entorno afectivo y especialmente de su madre biológica", añadió el texto.
Frente a estas medidas inhumanas que parecen sumir a la dictadura estadounidense en la oscura edad media, no hay organismo internacional que las detenga y denuncie. Hay total silencio y complicidad.
El imperio estadounidense está mostrando su verdadero rostro, el de la hipocresía, el del Doble Rasero que llevan a cabo en toda su conducta: Promoción el " Sueño Americano", seducen a millones de personas que acuden allí esperanzados, luego, los explotan y después de explotarlos, los echan a la basura, cual bagazo de caña.
Ese es el verdadero rostro del imperio estadounidense, la deshumanización, la del trato indigno a los seres humanos, el de la explotación y el servilismo.