El caso de los microscopios electrónicos. Ni ignorantes, ni pendejos, sino "todo lo contrario"

La inmensa cantidad y diversidad de trabajos de investigación, análisis escritos y publicados en libros, revistas, periódicos, tesinas, monografías, tesis, conferencias y clases magistrales en Venezuela durante los últimos 62 años (1960- 2022) referidos al tema de la Economía de Venezuela (Economía Política, Historia Económica y Microeconomía) sus ingresos en divisas, administración de recursos, planes y proyectos, financiamientos a los sectores públicos y privados, políticas monetarias, control de cambios, manejo de deudas, errores, fracasos y aciertos en los programas de inversiones, así como los usos de las inmensas cantidades de divisas recibidas por las actividades de explotación, refinación y exportaciones petroleras desde 1917 y hasta 2022, esos trabajos de los más variados y reconocidos economistas y profesionales dedicados al estudio de esos temas, han coincidido en señalar, afirmar, alertar, destacar y hasta denunciar que entre el 80 % y hasta el 98 % de los ingresos de divisas/dólares a Venezuela en las últimas 5 décadas, provenían de las exportaciones petroleras. Estos inmensos ingresos se distribuyeron entre las instituciones del Estado/Gobiernos de Venezuela y los sectores privados conformados por grandes y medianas empresas transnacionales, empresas de aviación comercial, transportes de carga, grandes empresas nacionales, aseguradoras, medianas y pequeñas empresas nacionales y también pagos de las deudas públicas (y muchas veces también privadas) externas.

Con esos inmensos recursos se logró interconectar y unificar el país con las más extensas carreteras, autopistas, puentes, puertos, aeropuertos y terminales terrestres de pasajeros. Esos ingresos permitieron apoyar la adquisición masiva de transportes a base de combustibles fósiles para movilizar mercancías, servicios y particulares. Los sistemas nacionales de servicios públicos y privados de salud, educación, electricidad, agua potable, telecomunicaciones, seguridad social, salarios públicos, construcción masiva de viviendas, lucha efectiva contra enfermedades endémicas y epidémicas, conformación de un sistema nacional de salud, construcción de modernas fuerzas armadas militares y fuerzas policiales. El crecimiento y consolidación de las grandes ciudades urbanizadas fue posible por los altos y recurrentes ingresos derivados de la denominada y "ahora maldecida" Renta Petrolera descalificada por unos y otros como la cultura del rentismo. De allí salieron los numerosos componentes de las clases medias urbanas y rurales, al igual que los "nuevos ricos" que han conformado la denominada Burguesía Venezolana desde la década de 1920 hasta la actualidad. De esas actividades de explotación y exportación petrolera han surgido las inmensas riquezas acumuladas, invertidas y depositadas en diversas naciones desarrolladas occidentales y en sus numerosos y pequeños territorios que funcionan bajo sólidas protecciones legales, institucionales e internacionales como "paraísos fiscales", por parte de poderosas naciones.

Con esos ingresos petroleros se han cubierto los pagos salariales, pensiones, jubilaciones, prestaciones sociales, pasivos laborales, incrementos salariales, coberturas de los sistemas de seguros y HCM para trabajadores del sector público. Las instituciones privadas como las áreas de educación en todos sus niveles, siempre han recibido grandes aportes/subsidios para garantizar su funcionamiento y margen de ganancias. Con las divisas que ha aportado la industria petrolera antes y después de su nacionalización en 1976, se han garantizado las compras internacionales de insumos, repuestos, aditivos, mezcladores, tecnologías, equipos, servicios, pago de patentes por uso para todas las actividades el sector público nacional: Petróleo, gas, hidrológicas, electricidad, transportes, telecomunicaciones, educación, investigación en ciencia y tecnología, programas de becas públicas para estudiar en pre y postgrado en el exterior, publicaciones y publicidad.

En el caso de las inversiones en educación, ciencia y tecnología, es muy importante la dotación de los laboratorios de las instituciones públicas y privadas dedicadas a las investigaciones diarias en los laboratorios del sector salud, laboratorios de los alimentos, la agricultura, la cría y reproducción de animales, el estudios de las aguas marítimas, lacustres, fluviales, las derivadas de las lluvias y las potabilizadas, la investigación petrolera y petroquímica, la investigación forense/criminológica, y, muchas más actividades indispensable para la vida y el funcionamiento de las sociedades humanas. Para desarrollar todas esas actividades vitales es INDISPENSABLE contar con los equipos tecnológicos, insumos, aditivos y particularmente los más avanzados y eficaces microscopios electrónicos que permiten estudiar, evaluar, descubrir y someter a pruebas los más diminutos objetos de investigación, como por ejemplo los numerosos virus que se miden en micras y milimicras. Entre estos se ubican las variadas cepas de los Virus del tipo Coronas como el SARS-1 y el SARS-2, como también los virus que ocasionan la viruela humana y la viruela de los monos. Los exámenes de los laboratorios bioquímicos referidos a las evaluaciones y estudios de los valores que se refieren a la salud humana, dependen del uso de insumos, aditivos, equipos tecnológicos y particularmente del buen funcionamiento de los Microscopios Electrónicos.

Esto lo han tenido muy claro médicos e investigadores de microorganismos patógenos como el Dr. José Gregorio Hernández, quien los trajo por primera vez a Venezuela desde Francia y Alemania donde cursó estudios y pasantías de postgrados en avanzadas áreas de la medicina y la bacteriología en particular. También el Bachiller y cursante de los dos primeros años de Medicina en la UCV, el científico y reconocido bacteriólogo Rafael Rangel, formado inicialmente por el Dr. Hernández como iniciador de las investigaciones en laboratorios de biomedicina en Venezuela. Igualmente otros destacados médicos parasitólogos como Francisco Torrealba y Arnoldo Gabaldón Carrillo, estos dos destacados investigadores se asocian de manera indiscutible al uso de los microscopios electrónicos, como instrumentos fundamentales para desarrollar sus intensas actividades y aportes en beneficio de la salud de millones de habitantes de esta Nación. El caso del médico e investigador Jacinto Convit, quien desarrolló sus grandes investigaciones y aportes referidos a la dermatología, las enfermedades como la lepra, la leshmaniasis y el cáncer desde la Escuela de Medicina José María Vargas de la UCV. Para esas intensas actividades de investigación y atención de numerosos y humildes pacientes, era fundamental el uso del microscopio electrónico en perfectas condiciones de uso y con sus respectivos mantenimientos. Un ejemplo más reciente de la importancia de contar con los equipos, aditivos, insumos y particularmente microscopios avanzados, eficaces y en perfecto estado de mantenimiento/funcionamiento en los laboratorios científicos, lo constituye el médico e investigador del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) Alexis Rodríguez. Este médico venezolano especializado en Medicina Tropical, en Biología y también con Doctorado en Inmunología, se dedica desde hace años y junto a un equipo de trabajo, a la peligrosa actividad de extraer, desde los ahuecados colmillos, el líquido mortalmente venenoso de serpientes venezolanas, con la finalidad de estudiarlos, procesarlos y construir sueros antiofídicos y otros medicamentos a partir de estos peligrosos venenos de serpientes, ofidios o culebras. Para estos complejos e indispensable trabajos científicos se requieren diversos insumos, aditivos y particularmente Microscopios Electrónicos en perfectas condiciones. Son imágenes de grandes científicos venezolanos que han dedicado gran parte de sus vidas como profesionales, a salvar millones de vidas humanas, compartir sus conocimientos acumulados y enseñar, desde altas prácticas éticas, a miles y miles de estudiantes de pre y postgrados del área de la Medicina y la Salud.

Esta situación es tan delicada para la vida diaria que desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se le está solicitando publicamente al gobierno de los EEUU que permita que el Gobierno/Estado de Venezuela pueda comprar/adquirir los repuestos que se requieren para el efectivo funcionamiento de los numerosos microscopios electrónicos que se utilizan en las diversas instituciones públicas venezolanas, entre estas las del área de la Salud. Es decir que las medidas coercitivas e ilegales internacionales solicitadas por activistas políticos venezolanos contra el Gobierno, el Estado, la Nación y la Población Venezolana, aplicadas diligentemente por los funcionarios de Estado y Gobiernos de los EEUU desde hace varios años como sanciones económicas, bloqueos al crédito internacional y el intercambio comercial, prohibiciones de realizar actividades económicas internacionales hacia y desde Venezuela, secuestro y congelación de recursos depositados en cuentas internacionales de EEUU y Europa, secuestro de activos y bienes propiedad de la Nación Venezolana como es el caso particular de la empresa petrolera CITGO, cuyas refinerías, terminales petroleros, transportes, firmas comerciales y recursos económicos están ubicada en territorios de los EEUU. Desde esta empresa venezolana de propiedad pública (PDVSA) se compraban una gran cantidad de los repuestos, aditivos, insumos, servicios, derechos de patentes para la gran industria petrolera, gasífera, petroquímica, refinerías y empresas públicas hidrológicas, eléctricas, telecomunicaciones y transportes como el Sistema Nacional Metro. Muchas vidas de niños, jóvenes y adultos venezolanos fueron salvadas al ser cubiertos sus costos de operación, tratamientos y atención a través de la Fundación de CITGO. Todo eso ha sido saboteado al entregarles ilegalmente la empresa a funcionarios de los EEUU y venezolanos relacionados con el grupo político conocido como el Grupo de los Cuatro. Los mismos que tomaron y se repartieron la empresa petroquímica venezolana Monomeros hasta llevarla a una situación ruinosa.

Los más diversos funcionarios del Gobiernos de los EEUU (y también de instituciones de Estado como el Congreso de ese país) han señalado hasta los días más recientes que seguirán aplicándole a la Nación Venezolana medidas coercitivas conocidas como sanciones, bloqueos y secuestro de sus activos ubicados en el exterior. En este renglón se ubican grandes cantidades de Dólares, Euros, Libras Esterlinas, Oro y empresas públicas venezolanas depositados, resguardadas o que funcionan desde territorios bajo control de EEUU y sus socios Europeos. En las últimas semanas, varios funcionarios que ocupan altos cargos en el gobierno que preside Joe Biden, han manifestado que tienen preparadas nuevas sanciones contra la Nación Venezolana. Las actividades de las industrias del petróleo, gas y petroquímicas son las más afectadas por todas estas medidas coercitivas internacionales. Esto se debe a que la Economía de Venezuela depende en gran medida de esas actividades industriales y de sus exportaciones para garantizar el efectivo funcionamiento de las más diversas y amplias actividades del sector público y privado.

Hasta un reconocido militante y dirigente de la oposición venezolana, como es el caso de Humberto Calderón Berti, Ingeniero en Geología y Minas (UCV) con estudios de postgrado en ingeniería de petróleo en EEUU, quien fue Diputado por COPEI, Ministro de Energía y Minas, Directivo de la OPEP, Presidente de PDVSA, Ministro de Relaciones Exteriores y finalmente designado por el Ex - Diputado Juan Guaido en 2019 para ocupar ilegalmente el cargo de Embajador de Venezuela ante el Gobierno de Colombia (cargo al que luego renunció denunciando diversas irregularidades de corrupción por parte de Leopoldo López y el Grupo de los 4) ha ratificado en estos días muy recientes sus acusaciones contra Leopoldo López, Juan Guaido y los directivos de los partidos conocidos como el Grupo de los 4 (VP,PJ,UNT y AD) de haberse apropiado, robado y arruinado a la empresa petroquímica venezolana Monómeros, ubicada en Barranquilla y el Puerto de Buenaventura en Colombia.

Afirmar hoy que las numerosas, variadas, extremas, perversas, crueles y criminales medidas coercitivas ilegales internacionales contra la Nación Venezolana, conocidas como sanciones y bloqueos, por parte de funcionarios de Estado y Gobiernos de los EEUU y sus aliados de Europa y Canadá, no hacen mucho daño a la Economía Nacional y las condiciones de vida de las grandes mayorías nacionales venezolanas, no es precisamente una muestra de ignorancia, de falta de formación educativa o de información accesible y disponible. Se relaciona más con la conducta de personas "que les gusta tirar piedras y luego esconder las manos" o hacerse los pendejos ante medidas ilegales y criminales que afectan la vida diaria de la gran mayoría de los habitantes de la República Bolivariana de Venezuela. El caso de la ausencia de repuestos para hacerle mantenimientos y reparaciones a los Microscopios Electrónicos, es una más de las evidencias contundentes e inocultables de los más variados impactos y daños de esas medidas ilegales unilaterales contra la VIDA HUMANA.

 



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Germán Yépez Colmenares

Historiador - Profesor de la UCV

 germilio.yeco@gmail.com

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