De revocatorio y otros menjurjes...

Una revolución cuando es verdadera es sumamente compleja, aborda y despliega muchos contrastes, es dialéctica, se avivan las contradicciones, se conoce y afloran las verdaderas intenciones de quienes han manipulado y engañado a los pueblos con una falsa democracia, aquí la llamaremos para resumir, democracia burguesa y en la antípoda a ésta, la democracia verdadera, es decir, la democracia bolivariana cuyo principal actor es el colectivo nacional y que trasciende el ámbito de lo electoral y va los derechos de toda ciudadana y todo ciudadano a ser feliz en los ámbitos fundamentales que requiere el ser humano. Quizás por lo complejo muchos activistas de la política no dan pie con bola y ni los más avezados oportunistas son capaces de otear en el horizonte con claridad las cosas. En esa onda andan los traidores, los que abandonaron el barco o bien porque creyeron que el mismo anclaría y, como los despreciables roedores, saltaron a resguardo, pero, como dice el pueblo: quedaron con las nalgas al aire y ahora no les queda otra cosa que hacer "análisis" más que aburridos por la nostalgia y el estado anímico típico de todo traidor cuando ve el objeto de su odio que con valentía y dignidad se mantiene en su ley. Mucho del odio y desprecio hacia Maduro está centrado allí, por supuesto que la resaca es mayor cuando el despecho desborda los cánones propios de la lógica.

Esos personajillos, que se alborotan como perro capón, cada vez que ven el éxito de quienes son el objeto de su odio enfermizo, echan mano a los más variados argumentos y se colocan en diferentes poses para intentar justificar lo que es simplemente injustificable.

Simplemente enfrentamos las posiciones contrarrevolucionarias de quienes consideran el socialismo como un acontecimiento histórico hecho exclusivamente por las élites, en el fondo son de derecha, desprecian al pueblo humilde, desprecian al obrero, al trabajador ¡desprecian a los pobres!, allí está el quid del asunto. Pues estos personajes andan casi que hasta llorando porque el CNE, asumiendo la ley, aplica las formalidades que todo proceso legal requiere evacuar, hacer lo contrario significaría el desorden y la anarquía, hay unas normas, unas reglamentaciones, pero los supuestos "chavistas verdaderos, arrechos y superrevolucionarios", que en su inmensa mayoría son una partida de flojos, además de los complejos que esgrimen por añadidura, lo que les falta es pedirnos a los chavistas que salgamos y los ayudemos en la tarea.

Pero hay que hacer acotaciones importantes en todo esto; el referendo revocatorio es una creación chavista, una propuesta revolucionaria y un arma importantísima de la democracia participativa y protagónica que pregonamos y aprobamos en la CRBV. El objetivo es darle poder al elector y fortalecer el sistema electoral que garantice la participación del colectivo nacional. Es por ello que el más contento cuando le aplicaron un revocatorio en 2004 fue el padre de la criatura, Hugo Chávez; Maduro, siempre ha estado allí al lado de la propuesta chavista, ha sido consecuente con el comandante, ha sido un obstinado convocante al diálogo, al ejercicio de la democracia y el llamado a la paz, así que es el gran ganador cuando se observa a la sociedad y a la derecha variopinta, con sus traidores y todo, porque ya son de ellos, o quizás siempre lo fueron pero que estuvieron infiltrados en el chavismo cuando se jactaban de ser rojos rojitos. Pero más ridículos aún son los que se autodenominan "verdaderos chavistas", me imagino que descubrieron un chavistólogo, dispensen la palabra, a lo mejor alguna vez existirá, que pretenden revocar, deseos no empreñan, necesitarían mucho más de millones de votos, y Maduro no está solo ni es mocho; pero estos personajillos quieren meternos el cuento de que los traidores no son ellos, sino nosotros, el pueblo chavista; el mismo Chávez pues. Estos personajillos nos dicen hoy que Chávez fue un traidor cuando colocó a Maduro al frente del barco, pero nos llaman a "defender" el chavismo... ¡por dios! Yo he visto en estos veinte años de revolución locos, pero estos se pasaron de verdad...

Todo esto nos muestra lo grande del comandante Chávez, la inmensa capacidad de prever cosas, de otear el horizonte y verlo con claridad meridiana. ¿¡Ustedes se imaginan que Chávez no nombre sucesor!? El despelote en que entran las organizaciones revolucionarias y la confusión en que cae el pueblo... Pero Chávez al sentirse herido de muerte sacó fuerza de donde pudo para venir a decirnos ¡Es Nicolás!

Que promuevan el referendo, eso nos fortalece, que ataquen con fuerza, eso nos acrisola. Y sepan algo, sépanlo bien, entre más nos ataquen y jodan, más arrecho se pone este pueblo y más fuerte lucha para lograr construir el socialismo. ¡Qué sabroso es haber tenido todo y sentarse a escribir pendejadas como lo hacen quienes atacan con saña a Maduro! Lo hacen con odio y con desprecio, pero vean alrededor, vean al pueblo humilde, vean a los pobres, vean a los que Chávez nos abrió los ojos, nos aguzó la vista y despertó el oído y que ya no nos dejamos manipular por alharacas de "expertos". Entre más intenten usar malamente el nombre de Chávez para manipular, este pueblo los despreciará con más ganas.



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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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