¿Heinz Dieterich vivirá en Méjico o en Venezuela? ¿Escribirá en Méjico tanta paja como escribe en Venezuela el escribidor Heinz Dieterich?.

¿Lo leerán en Méjico tanto como aquí, que llega a las exorbitantes sumas de entre 3.000 y 5.000 lectores en Aporrea.org?.

En aporrea.org compartimos nuestras ideas personas de diferentes profesiones y actividades económicas, entre los que se encuentran también "intelectuales" y "escritores de verdad verdad"; yo creo que ese es el caso de Dieterich; quienes no somos escritores no vivimos de escribir sino de vender raspados, perros calientes, manejar taxis, atender publico en alguna oficina (pública o privada) o tienda y una gran variedad de actividades que nos permiten un nivel de vida acorde a nuestros ingresos.

¿Si los escritores viven de vender lo que escriben, vivirá Dieterich de esa actividad? (espero que no) pues el universo de Aporrea. Org no da ni para que los administradores de la página la puedan mantener como es debido ya que la mayoría de quienes enviamos nuestras líneas colaboramos poco con las finanzas de la plataforma.

Me refiero a la parte de los ingresos del hombre en cuestión porque de algo tiene que vivir la gente y por motivos diversos algunos dedicamos parte del tiempo disponible para garabatear algunas líneas y compartir ideas con nuestros conciudadanos.

Me sorprende la fijación de Dieterich sobre Venezuela pues tengo entendido que el "intelectual" vive en Méjico; de igual manera me extrañaría que alguno de nuestros compatriotas fijara su opinión única y exclusivamente sobre los problemas de Méjico o de Colombia o de Palestina.

¿Quien pagará su tiempo, su tinta y sus neuronas?

Habla Dieterich como si fuera un experto en asuntos venezolanos, se le notan los orgasmos entre teclas pensando que se la está comiendo; que lastima que alguien llegue a tan viejo de una manera tan estúpida, habiendo tantas cosas realmente importantes a las que dedicarle el tiempo.

Dieterich es otro Vivas Santana, otro eunuco mental que solo sabe teclear despechos personales sobre un proceso del que se sintieron incluidos pero que apenas se les vio el bojote fueron dejados en el camino de los desechados por inútiles.

Dieterich Le jala todo lo que puede a Tareck de manera hipócrita y malintencionada como para pescar en rio revuelto; de manera sarcástica e irónica dibuja (desdibuja) a al defensor del pueblo como tratando de congraciarse con el poder público que representa el poeta, como si él (Dieterich) fuera tan importante como para que su opinión tuviera validez.

¿No pasaran cosas importantes en Méjico que el intelectual pudiera contarnos, o allá la vaina no está como para que nadie ande contando las cosas que pasan sin poner el cuello en peligro?

Dieterich, colapsa de manera tropical en Venezuela, opina de manera tropical en Venezuela, mete a Venezuela en una cesta y la saca de ella a capricho y antojo…pero vive en Méjico, como diría Perez Pirela así, la vida es un jamón.

Vengase para acá Sr. Dieteric, camine las calles de Venezuela, instálese fuera de los lujos de quienes financian sus viajes a la patria de Bolívar si quiere conocernos y opinar sobre nosotros y nuestras instituciones, Jaime Bayle se queda pendejo ante la mala intensión suya contra la patria; el que haya estado coleado unos meses en Miraflores no lo convierte en venezolano ni en autoridad sobre nuestros temas.

Bájese de esa nube y mientras tanto siga haciendo feliz a los 3000 aporreadores que lo leen, Venezuela tiene más de 30 millones de habitantes que ni se enteran que usted existe.

Dieterich debería aprovechar que aquí todavía hay quienes leen sus bolserías para ayudar a su país, quizás no logre mucho pues allá la vaina está muy fea pero su alma podría ganar bendiciones (pa los que creen en eso) y de repente podría aprovechar la sensibilidad que la intelectualidad le da a los intelectuales y resucita dentro de él a Ixca Cienfuegos y hace algo por el alma mejicana y por los mejicanos que tanto necesitan de una voz que los defienda.