Leopoldo no está libre y ahora cayó Lilian

Dos pájaros de un mismo tiro, cobró la última estrategia del gobierno.

Antes a la gente la encarcelaban a la fuerza, ahora como vivimos el mundo al revés de Galeano, a algunos hay que desencarcelarlos a la fuerza.

Hace semanas vimos y oímos a la Tintori gritar a los cuatro vientos que Leopoldo no aceptaría casa por cárcel; todos entendimos que era ella quien no aceptaba eso por razones obvias: "gobierno cálese su preso yo no soy celadora y ese carajo es muy celoso".

Para Leopoldo aceptar casa por cárcel era, según Tintori, aceptar que es culpable; y el máximo líder de la oposición, quien es tomado como preso político es un cuatriboliao para quien cuatro paredes no es nada que no pueda soportar (y menos si dentro de ella hay biblioteca, gimnasio, cuatro papas mas postre, enfermería y servicio personalizado de atención cada vez que le pica algo).

Para los románticos, sobre todos los adecos, que aseguran que los lideres insurreccionales contra los regímenes son tipos con un carácter indoblegable y una fuerza casi que sobrenatural para aguantar todas las penurias por su justa causa; su líder (y Leopoldo lo era hasta ayer) no se doblegaría ante un favor personal de un régimen que no es justo sino tiránico; un líder de esa naturaleza (y López lo era hasta ayer) no se doblegaría ante la posibilidad de cambiar su catre por su propia cama, algo tan banal no entra en el corazón ni en la mente de un justiciero que se inmolaría por la patria.

Y la esposa del inmolado tampoco, ella se lee todos los días la historia de Luisa Cáceres de Arismendi para tratar de encontrar similitudes entre ambas (cosa que no encuentra nunca pero sigue en el intento), se viste de negro como las mantuanas de la colonia y se va directo al papa (no busca ni al cura de parroquia ni al cardenal), derechito pal papa, pues tiene platíca como para que le abran la puerta hasta más o menos cerca del representante de Dios en la Tierra.

OEAlmagro, Trump, Marco Rubio, presidentes de algunos países, todos en campaña apoyando la destrucción y la muerte que la MUD llevaba a cabo en Venezuela pidiendo entre otras cosas la libertad de Leopoldo.

Todo esto y de repente ZUAZ! El régimen manda al hombre para su casa sin avisarle a nadie (ojala la Tintori haya estado en su camita pues el tipo le madrugó sin aviso y sin protesto).

Increíble ella la libertadora, la que tenía licencia para darle la vuelta al mundo en ochenta días, montarse en globo y en quien sabe cuántas cosas más, de repente es reducida a carcelera; ahora la puerta de su casa se transformó en la puerta de una prisión; con el preso adentro (menos mal que es el marido y no una hermana pues así seria mas incomodo escribir la situación) se le acabaron los brinquitos, ella que tanto pedía la salida jamás se imaginó que este régimen le tomaría la palabra y la única salida que le daría sería la de Leopoldo pa su casa quitándole de ipso facto la salida a ella, la libertadora, cuyo libertinaje fue reducido a la nada (por ahora) de un solo plumazo.

La estrategia es dolorosa pero apropiada, la vida es como un tablero de ajedrez y el resultado depende de cómo movamos las piezas; no nos sintamos burlados, los deudos de las victimas esperen con calma que esta movida tiene que desenmascarar una vez más ante la opinión pública mundial (que es lo único que la oposición tiene fuerte) que la MUD no quiere paz.

Leopoldo en su casa debería apagar la candela que tiene alborotada la Tintori junto a Guevara, esa libertad de acción terrorista que tenían, ahora tendrá el filtro de un Leopoldo que tiene una medida sustitutiva, lo que le obliga a trabajar por el estado o regresa a prisión (donde seguramente regresará pues su condena aun es largaaaa).

La fiscal General ya se terminó de quitar la máscara de la hipocresía con la que nos miró tanto tiempo, diciendo que la libertad del individuo era para celebrarse y que no fue ella quien lo mandó a meter preso sino un fiscal, que es autónomo en su trabajo, quien lo hizo y le echó la culpa final de que su nuevo (o viejo) mejor amigo hubiera ido a parar a Ramo Verde al juez que llevó la causa; así que la nueva Poncia Pilatos terinó de salir del closet.

Para empezar no es libertad así que saquen la champaña de la nevera que esa fiesta no va, segundo lo único celebrable no es la sustitutiva sino el compromiso de Leopoldo de detener la matazón y los plantones de la muerte.

Esta salida del gobierno crea frustración y arrechera en la oposición, pues de nada o por lo menos de muy poco les sirve Leopoldo en su casa; de nada le sirve a Lilian que su excusa para andar en la calle pidiendo incendiarlo todo ahora esté en su casa fresco y rozagante y mas papiao de cuando se fue y con nuevos hábitos, sobre todos los alimenticios; ya le va a tocar a Lilian preparar fororo y darle cambur de postre.

Si Leopoldo es realmente el líder de la oposición, otro que agarra segundo plano es Guevara; así que esa salida del gobierno desbarata la directiva terrorista.

Nuestra frustración por la medida debemos transformarla en fuerza, pues esa jugada que da visos de impunidad a un criminal, es necesaria para pasar sobre él y sobre los que están intentando matar a la patria completa.

Sigamos avanzando, de momento los únicos jodidos por esta medida cautelar son la Tintori en primer plano, luego Guevara, seguido por el propio López y con ellos la MUD y el terrorismo que se quedan sin una pata de lucha, esta salida les desbarata el plan de la encuesta que tienen previsto realizar el 16 (que sólo les servirá para saber cuántos son en realidad) y le da más fuerza a la convocatoria de las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente el 30 de Julio.

Sigamos pie firme con Nicolás Maduro, esta medida de mandarles a Leopoldo a ellos para que se entretengan cuidándolo de ellos mismos, es una paso firme a aliviar el camino para la Constituyente donde retomaremos el poder de una vez por todas.

 

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2850 veces.



Oscar Jiménez


Visite el perfil de Oscar Jiménez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: