El culpable de nuestro actual desastre social...El libre albedrio

Estimados camaradas socialistas, este es otro de mis artículos reflexivos, que solo buscan, como única y real finalidad, tratar de encontrar puntos de vista en común, reflexiones de ideas con cierta semejanza, que nos permitan, tras un intenso y profundo debate, comenzar a crear verdaderas propuestas ideológicas que sirvan de base fundamental para esta nueva sociedad que tanto queremos crear y que tan difícil se hace, hasta que no se tenga lo realmente fundamental, como lo es el basamento IDEOLOGICO de esta nueva sociedad.

    Los que me ha leído saben muy bien, que siempre, pero siempre, lo que busco con mis artículos es tratar de llegarle a gente con puntos de vistas coincidentes al mío, que nos permita, a partir de estas coincidencias, buscar una idea mayor, una idea de fundamento, que a la vez permita a todos los que nos interesa crear una “idea propuesta” que se le pueda presentar a la sociedad, a través, de los canales de poder existentes, para con esto iniciar, de una vez y por todas, ese tan postergado debate de ideas fundamentales de creación social, que para mi entender, no puede pasar mas allá del inicio del próximo periodo presidencial de la revolución, ya que han bastado 12 años de resolver inmediateces y debemos comenzar, con la prontitud del caso, a crear fondo, a crear sustancia, que permita, ciertamente, la consolidación de la revolución, y a partir de ahí, la creación de nuestra nueva sociedad.

    Ahora bien, entrando en el tema cierto del articulo, el bendito “Libre Albedrío”, y para basar mi titulo, de que es este “libre albedrío” el gran responsable de los desastres sociales que tenemos en este bello planeta, tratare de hacer unas breves reflexiones al respecto, y la inicial, y mas que obvia, es que este “libre albedrío” es la máxima expresión del individualismo, el máximo precepto del egoísmo social, que tanto corroe a nuestras sociedades actualmente, ya que siempre el “libre albedrío” ante cualquier decisión, disyuntiva, análisis o problema, que tengamos en la vida, será ese el gran punto de apoyo individual para dejar a un lado a la ética y la moral de esta posible solución que debamos dar, y basarnos así, única y exclusivamente, en nuestro bienestar individual, tirando al traste, en la inmensa mayoría de los casos, el bienestar social, el bien hacer, o el correcto proceder.

    De hecho, y continuando la idea inicial, la tan cacareada ANARQUIA, es el máximo estadío de esta aberración social llamada “libre albedrío”, porque eso es lo que es, una aberración social, ahora analicemos un poco, si todos los ciudadanos tomásemos como norma de vida hacer única y exclusivamente aquello que nos proporciona, no solo beneficio sino placer, sin que medie entre nosotros y nuestros mas banales deseos, ningún tipo de norma, medida, ley o control, al final, en menos de un pestañear de ojos, tendremos a la sociedad mas anárquica que se haya visto en la historia, y su fin será idéntico a el de muchas otras que no lograron superar este nivel de locura anárquica, es decir, nuestra sociedad desaparecerá irremediablemente.

    Ahora bien, nuestras sociedades han sobrevivido, se han preservado, crecido y multiplicado, gracias a que se crearon mecanismos de control y subyugación de esta aberración conductual, los dos mecanismos mas claros y directos, y por ende, a los que haré referencia son, la Leyes y la Educación, en donde, la enseñanza de la ética y la moral, tienen protagonismo primordial, con el reforzamiento de los ejemplos claros a nivel social. Son, justamente, estos dos instrumentos sociales, los que han permitido a las sociedades llegar a este nivel de colectivización, de aglomeramiento, de comunalidad tan grande, sin perder la esencial, lo primordial: EL INDIVIDUALISMO.

    Empecemos hablando de las Leyes, ya que son estas las mas directas, las mas fáciles de implementar, las de mas rápidos resultados, las mas funcionales, y por desgracia, las mas subyugantes, no solo del libre albedrío, sino de la verdadera expresión colectiva de la sociedad, expliquémonos, debido a que la exacerbación máxima del libre albedrío es la Anarquía, y esta es solo el inicio a la inevitable desaparición de la sociedad, esta misma sociedad se vio en la obligación de crear un sistema de acción inmediato, un sistema de regulación y control, que fuese de acción inmediata, repito, y debido a esta inmediatez es como se dejo, lo mas fundamental, como es la educación en plano posterior, ya que todos sabemos que para ver los efectos de la educación hacen falta por lo menos dos generaciones, y ante la inmediata necesidad de control del individualismo desbocado, se crearon las mágicas leyes.

      Como les decía, las leyes son una creación de la misma sociedad, para poder reprimir esos sentimientos, tan primitivos y tan egoístas, como los sentimientos que reúnen el “libre albedrio”, que jamás permitirían, de manera pacífica, lograr la aglomeración de importantes grupos de entes humanos en espacios muy reducidos de terreno, de ahí, la imperiosa necesidad, de la creación de instrumentos, inicialmente de control y regulación, pero finalmente represivos, que si bien en un principio fueron usados como marco de referencia para la ordenación pacifica de las sociedades humanas en centros poblados, luego, y ante su enorme utilidad, pasaron a ser usadas por el sistema mismo para lograr la dominación y subyugación de los humanos reunidos en estas sociedades, para la sobrevivencia y perpetuidad de los sistemas opresores de poder, de ahí, que algo que nació como pieza fundamental, en el engranaje principal del armado de las sociedades y comunidades, con el tiempo, se ha convertido en el principal arma en contra de los libre pensadores y de todos aquellos, que por una u otra razón, no quieran plegarse al sistema que rige a esa sociedad.

    El tema del uso y la repercusión de las leyes, da para escribir varios artículos más, y no es mi intención desviar el foco de atención sobre lo que quiero tratar, que no es otra cosa que alertar de cómo el sistema capitalista exacerba ese egoísta sentimiento del “libre albedrio”, para usarlo en nuestra propia contra y permitirle así, al sistema, a través de los centros de poder, mantener el dominio sobre la sociedad.

    El punto del uso de las leyes como principal eje de control para la paz social, creo que ha quedado claro, ahora les quiero hablar del otro sistema que existe, y que poco se usa o si se usa se usa en sentido contrario, para dominar este primitivo sentimiento de individualismo exacerbado y que no es otro que la Educación.

    Como todo en la vida, aquello que es bueno es difícil de conseguir, todo aquello que se ha de perpetuar en el tiempo lleva igualmente tiempo en ser logrado, todo aquello  que ha de forjar, crear, moldear o transformar cualquier cosa lleva mucho tiempo y esfuerzo, y así es la educación, es ese sistema infalible para la creación de verdaderos ciudadanos llenos de valores, capaces de pensar por ellos mismos, capaces de generar los cambios necesarios, y capaces de entender, que jamás el bien individual debe estar sobre el bien común, y de ahí, justamente, es donde reside su gran peligro y es la base fundamental del miedo que le tiene a la educación todo sistema de poder que esté basado en la dominación bajo la figura de la creencia ciega, bien sea una creencia religiosa, bien sea una creencia en un sistema o forma de vida, bien sea en la creencia de patrones conductuales que creemos comunes y ciertos, como verán amigos, la educación y los centros de poder siempre serán enemigos.

    Ahora, volviendo al tema que nos ocupa, el del libre albedrio, es solo a través de la educación, y mientras más temprana mejor, que podemos lograr crear conciencia en el individuo para poder transformarlo en un ciudadano, con fuertes e inalterables valores, tanto éticos como morales, que sirvan como guía principal en su conducta social en los tiempos por venir, como verán, el poder de la educación es enorme, bien sea usada en un sentido correcto o bien siendo usada, como en la actualidad, donde los valores que se le insertan al individuo son valores de competencia, de lucha, de supremacía, de victoria, de búsqueda absoluta de una estética irreal, y esto ha dado como resultado estas aberrantes sociedades en la que vivimos, donde vemos a personas que se condolecen por la suerte de un animalito desamparado, mientras que llegan a sentir un profundo asco y un enorme desprecio por un congénere en desventura, es así, como el sistema ha trastocado los valores que se le inculcan al individuo y en vez de crear valores de bien común, de colectivización, exacerban el individualismo al máximo, para lograr la dominación de este individuo a través del sistema y el control de sus ansia desmedidas a través de la leyes represivas, es así de clara la sociedad que tenemos.

    Queda claro, que la verdadera solución a este flagelo social, conocido como el “libre albedrio” esta única y exclusivamente en la educación, solo así podremos, en realidad y de manera permanente, crear en los nuevos individuos verdaderos ciudadanos, entes de colectivización, entes realmente sociales, que entiendan que lo que hay que perpetuar es a la raza humana y a sus sociedades bien organizadas y bien orquestadas, y no estas sociedades de competencia máxima y represión de la más dura, donde nos pasamos la vida en una eterna competencia y que por desgracia, para el 99% de la población, jamás llegamos a la meta.

    Miren si será de peligroso y alienante este “libre albedrio”, que hasta aparece en ese libro sagrado de occidente conocido como la sagrada biblia, creo que no hace falta ahondar más en este punto, y su perversa influencia queda más que demostrada, y fue justamente a partir del gran poder que logro el cristianismo, basándose en inculcar sentimientos de individualismo, sentimientos muy personales, sentimientos de comunión casi directa entre el cristiano y su dios, que lograron establecerse, perpetuarse, y aumentar en estos 2000 años de historia, queda más que claro, que cuando los grandes filósofos del capitalismo crearon este sistema de dominación, inicialmente económico, y actualmente expandido en todos los ámbitos sociales, tenían que usar este sistema de primar lo individual hasta el límite supremo, para lograr esa comunicación irreal, pero tan idiotizante, entre el sistema y el individuo, hasta el punto, que uno se llega a creer el centro de todo y el predestinado para las mejores cosas, cuando en realidad el sistema, lo único que busca, es un borrego mas para sus maquina de demolición humana.

    No es de extrañar, que en la tan hipócritamente puritana sociedad imperial de los Estado Unidos, su ideal de vida, su tan cacareada “American Way”, este basado, única y exclusivamente, en este “libre albedrio”, en la primación absoluta del principio individual, del poder de uno sobre uno y sobre todas las cosas, el derecho celestial que tiene cada individuo a granjearse un futuro mejor, a través de la competencia, de la lucha, de la inevitable confrontación de hermano con hermano, y es tan alienante este “libre albedrio”, que el sistema económico capitalista se nutre, un día tras otro de el, para, aprovechando ese sentimiento irracional de poder individual y de derecho celestial a todo lo que se pueda desear, fomentar el sistema de consumo fatuo, el sistema de consumo compulsivo, y así, han movido a esa perversa economía a través de ya casi un siglo, eso sí, en detrimento de tantos pueblos y sociedades, que la deuda moral del imperio del norte con el resto de la humanidad ya es impagable.

    Tampoco es de extrañar, que haya sido este aberrante y profundo sentimiento humano, como el “libre albedrío”, la base fundamental de la lucha ideológica que se dio en el siglo pasado, entre el capitalista occidente y el muy mal socialista oriente, aunque debemos reconocer que en el fondo ideológico la pela del socialismo al capitalismo fue bestial. Bastara recordar, a tenor de lo anterior, que la base de la lucha ideológica del capitalismo occidental era la LIBERTAD, libertad esta llevada hasta el mismísimo limite del libertinaje, libertad individual, sobretodo, aun a costa de sociedades enteras, lo importante era ser libre y progresar, el como se lograba, eso a nadie le interesaba, en contraparte tenemos la base fundamental del socialismo “chucuto” de oriente, URSS y la China de Mao, donde la libertad sin JUSTICIA no era tal libertad, donde el ser individual no podía existir jamás sin estar unido al ser social, y ante una disyuntiva siempre se debería primar al ser social, esa fue la base de la lucha ideológica del siglo pasado, y por desgracia, sigue siendo la base fundamental de la lucha ideológica de nuestras sociedades en los actuales momentos.

    Ahora, después de tanta justificación ideológica de mi punto, voy a darle un ejemplito clásico de lo aberrante que resulta para una sociedad, sea capitalista, sea socialista, sea nini o como la quieran llamar, repito, lo aberrante que resulta el “libre albedrío” para cualquier agrupación social que estudie, y el ejemplo no puede ser mas claro, ni mas patético, que el sistema educativo publico en Venezuela.

    Analicemos, un niño entra el sistema publico desde maternal y si todo en su familia recorre lo bien que debe recorrer la vida de un infante, este es capaz de llegar hasta la universidad y graduarse sin pagar un céntimo, claro, no me olvido de libros, cuadernos y uniformes, pero de gasto directo en el sistema educativo CERO, ahora pongamos un niño nacido en mi añorada Socopo, de padres campesinos, que con esfuerzo lograron llevar a diario al joven a la escuela, lograron inculcar en este la necesidad de estudiar y esto lo llevo hasta la universidad, para realizar ese sueño de la infancia, como era estudiar agronomía para echar para adelante el conuquito de sus padres y buscarse un futuro mejor, para él y para sus padres, pues bien, en este país solo hace falta su esfuerzo propio porque monetario, como dirían por esos lares, nanai nanai.

    Ahora se preguntaran donde esta el problema y la conexión con el libre albedrío, pues bien, imaginemos que nuestro joven entra en la “Ezequiel Zamora” halla en Barinas, y en medio de la carrera, la cual culmina, descubre que su verdadera vocación es la música, aprende a tocar la guitarra, se enamora de una comunicadora social, forma una pequeña banda, se gradúa y se va con su novia, ahora ya su esposa, a probar suerte musical a Caracas, como verán esta historia mía es tan común, tan frecuente en nuestro sistema educativo, y claro el joven TIENE EL DERECHO SAGRADO Y CELESTIAL de decidir su futuro y lo mejor para el, de eso se trata el “libre albedrío”, pero……..

    Siempre hay un pero cuando del “Deber Ser” hablamos, ¿que paso con la sociedad?, no digamos gobierno, porque en 17 o 18 años de educación de este supuesto joven, hubieron varios gobiernos, entonces repito, ¿Qué paso con la sociedad? Que invirtió una pequeña fortuna en la formación de un AGRONOMO, le perló ese cupo a otro joven con menos suerte o con menos preparación que él, pero que seguramente sí haría su función a la sociedad, cumpliendo con el verdadero “deber ser” y mientras, este agrónomo nuestro por Caracas tocando guitarra en un grupo de moda con su mujer recogiendo, seguramente más dinero que como agrónomo, total es su derecho divino y sagrado de HACER LO QUE LE SALGA EN GANAS y la sociedad, bien gracias.

    Para aquellos que a estas alturas aun no entienden de qué va la cosa, la realidad es que estas sociedades modernas en las que nos ha tocado vivir, se han podrido hasta sus cimientos, convirtiéndose en apenas antros de agrupación individual, donde poco menos nos hemos trasformado en aborígenes de una selva de puros y bajos instintos, donde para, no solo, mantener a los indeseables lejos de nosotros, sino para mantener también, nuestra inquisidora conciencia bien lejos, cerramos nuestras casas con enormes muros, nuestras urbanizaciones con enormes y electrificadas rejas y nuestros vehículos los blindamos y les ponemos vidrios ahumados, no solo para que no nos vean, sino para NO ver todo aquello que nuestro enorme egoísmo ha creado y fomentado, como los niños en la calle por ejemplo, y así poder ir viviendo esta vida, que a medida que pasa el tiempo, se vuelve más y más invivible, y es justo por el futuro por las próximas tres generaciones, (al menos), que debemos, en este momento, luchar por lograr un cambio, un cambio humanístico, que nos devuelva, en definitiva, justamente eso, nuestro ser HUMANO.

    Volviendo al ejemplo, ¿que pasa con el sistema educativo?, que educo y preparo a un joven como agrónomo para que regresase a su tierra, a su terruño, con los suyos, y ayudase, no solo a su familia, sino a su comunidad, con los conocimientos necesarios para desarrollar esas tierras, y peor aun, ¿que paso con el joven que por un motivo u otro perdió el cupo ante este famoso músico?, y dejamos de tener a un verdadero agrónomo comprometido con nuestra sociedad, y por ultimo, ¿que paso con nuestra sociedad?, que cada día que pasa exigimos más y más al estado, sin devolver nada a cambio, simplemente exigiendo que se nos dé lo que por derecho divino nos corresponde, eso sí, sin ningún tipo de compromiso; no señores, ya este mundo no aguanta más de ese absurdo individualismo egoísta, ya es necesario entrar en un verdadero compromiso, pero como tal, no puede ser impuesto por una orden o una ley, debe ser un verdadero compromiso moral y social, y eso solo lo logramos con una férrea educación, donde fomentemos en nuestro jóvenes y niños el “Deber Ser”, muy por encima del egoísta “Ser”, donde le demostremos que si seguimos por este rumbo los hijos de nuestros nietos ya no tendrán planeta donde vivir.

    Para finalizar, tanto con el articulo, como con el ejemplo, se que muchos dirán, este critica, dice, pero no arregla, pues bien, aquí les va el final, sino feliz, el que debiese ser del ejemplo del joven músico, a saber: es inútil tratar de forzar a absolutamente a nadie a hacer lo que no quiere o desea hacer, sino que se lo pregunten a la fracasada Unión Soviética, aquí una leve dosis de “libre albedrío” da la libertad tan necesaria para el ser humano, lo que debemos hacer es crear conciencia en ese joven para que entienda que cuando el estado aporta una enorme cuota de esfuerzo y valor en él, así de igual manera como con cualquier otra cosa, ente o persona, en la vida, uno adquiere un enorme compromiso con el estado o con quien se este obteniendo la prebenda, y este compromiso nos coarta, ineludiblemente, nuestro futuro campo de acción, porque si bien no podemos dejar de ser libres, no es menos cierto que no podemos dejar de ser RESPONSABLES.

    En el caso de nuestro joven, bien por motus propio, bien por imposición legal, (les sugiero leer mi articulo sobre la responsabilidad de los universitarios graduados con nuestro estado), este joven agrónomo y músico, debe devolverle en dinero, (ya que no lo hará en la profesión que estudio), todo el dinero que el estado amerite para educar a un joven dentro de tres generaciones, porque esto es de lo que se trata todo, supervivencia de nuestra especie como ser social, y solo con compromiso lo logaremos, así el joven músico, dentro de sus posibilidades, adquirirá un contrato compromiso con el estado para devolver lo que este invirtió en él, así no trastocaremos la verdadera esencia de la libertad individual, (dejando muy de lado el libertinaje o mejor dicho el libre albedrío), pero sin perder el norte de los más importante, “el compromiso social”. 
 
 pito0726@hotmail.com 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


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Alfredo Domínguez Fernández


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