ANTES GLORIOSA, LUEGO CONTROVERTIDA Y AHORA TRISTEMENTE DESCALIFICADA.
Semánticamente hablando la palabra “arrastre” tiene una connotación negativa. Son diversas las modalidades de la actividad de pesca de arrastre en el mundo y en nuestro país. La imagen de este tipo de pesca se ha vinculado casi exclusivamente con la camaronera o tangonera industrial. La imputación genérica de que la pesca tangonera industrial, como en realidad se define a los barcos pesqueros por su sistema de arrastre, nunca contó con una legislación adecuada para su desarrollo y mucho menos con investigación científica suficiente para su ejercicio, ni el Estado proveyó ayuda financiera para este tipo de empresa. A mi modo de interpretar este sector, la imposición de medidas regulatorias fueron cada vez mas restrictivas a su ejercicio pero sin fundamento científico pleno.
Siempre existieron limitantes de orden administrativo, operativo, técnico y jurídico para el desarrollo de la flota tangonera en el país. A pesar de que esta pesquería nació sin una base legal adecuada(Ley de Pesca de 1944) y sobrevivió hasta el año 2001, fue una de las actividades pesqueras mas intensamente regulada históricamente, pues a falta de norma legal, se promulgaron durante ese lapso varios decretos y mas de 40 resoluciones y providencias para su control, como características de malla y dimensiones de red, áreas de pesca según tamaño del barco, uso obligatorio de dispositivos exclusores de tortugas, asignación de combustibles y lubricantes, creación de comités locales de seguimiento (CLOSE) de la industria tangonera en puertos base como Paraguaná, Guanta, Cumaná y Güiria, creación de consejos consultivos, mas recientemente se estaba probando un dispositivo exclusor para tallas chicas, juveniles en su mayoría (lamentable se comenzó con este estudio a destiempo).
Estos armadores nunca se detuvieron en detalles debido a que la legislación venezolana así lo permitió. Las primeras embarcaciones de madera, más pequeñas comparadas con las adquiridas posteriormente, llegaron de Italia hace 50 años, huyendo de la devastada Europa de la 2ª Guerra Mundial, hacia una tierra gloriosa y virgen como la nuestra. Vinieron equipados con redes utilizadas en el mar Mediterráneo, la cual lanzaba y calaba por una rampa a popa (parte trasera embarcación). Iniciaron en el Lago de Maracaibo, luego Golfo de Venezuela, hasta que se extendieron por el Oriente y zona Atlántica del país. Estos barcos inicialmente de tipo “Mediterráneo” fueron reemplazados por los de tipo “Florida”, que estaban equipados con redes desplegadas lateralmente por tangones. Esta flota tuvo un incremento acelerado hasta la década de los setenta, manteniéndose estable hasta finales de los ochenta con otro pico de crecimiento que llegó a principios de los noventa. Este crecimiento se apoyó en un rendimiento económico moderado de la producción, especialmente porque se abrió el mercado externo del camarón, adecuando y ampliando el parque industrial para procesamiento de camarón, pulpo, calamar y otras especies capturadas por esta flota.
He asistido como oyente a diferentes Foros de discusión de los diferentes sectores de la pesca. Concluí, que cada uno tiene su razón y responsabilidad en como se llevaron las cosas. Algunas cosas fueron positivas, otras no tanto. No da el espacio para detallar todos los aspectos. A los interesados puedo brindarles copias de foros, revistas, publicaciones y referencias con respecto a este tema.
Desde el año 2000, algunos intereses presionaron para que no se realizaran monitoreos continuos a bordo de las embarcaciones con observadores científicos, con nuevos protocolos de recolección, mas rápidos y confiables que los tradicionalmente aplicados.
Lo que no se hizo científicamente, no se hizo, y listo!. Se perdió una brillante oportunidad de saber más. De saber que tanto afectaban estas embarcaciones al medio ambiente marino.
El 14 de marzo del 2008 fue decretada definitivamente la pena de muerte de la pesca de Arrastre…Y punto!!!
El artículo 23 de la Ley de Pesca y Acuicultura menciona entre otras cosas, la prohibición de la pesca industrial de arrastre dentro del mar territorial y dentro de la zona económica exclusiva (ZEE) de la República Bolivariana de Venezuela. Y para la pesca artesanal de arrastre, menciona la misma Ley, que debe ser sustituída progresivamente por otros artes de pesca a los fines de garantizar el desarrollo sustentable de los recursos hidrobiológicos y del ambiente.
En este sentido, según el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, afecta mayoritariamente a los siguientes tipos de pesca de arrastre:
-Pesca industrial de arrastre tangonera (Edos. Falcón, Anzoátegui y Sucre).
-Pesca artesanal de arrastre camaronero con mandinga (Edo. Zulia).
-Pesca artesanal de arrastre camaronero con redes tipo trinitario (Sucre y Delta Amacuro).
-Pesca artesanal de arrastre pepitonero (Sucre y Nva. Esparta).
-Pesca artesanal “jala pa´tierra” (Sucre y Nva. Esparta).
-Rastras orilleras. Inciden en litoral cercano a la costa, lagunas, estuarios y caños.
-Arrastre manual de los caños del Delta del Orinoco (Soro, Irapa, Yaguaraparo, Capure, Pedernales y Pta. Bombeadores).
A la pesca industrial tangonera se le imputó públicamente a lo largo de los años, por parte de los pescadores y grupos conservacionistas, por su interferencia con la pesca artesanal y por la captura incidental de especies asociadas (juveniles y especies no objetivo), lo que constituiría una práctica no ecológica y casual de la falta de prosperidad de los pescadores artesanales. Y es aquí en la que base mis críticas para los diferentes sectores. Hay que tener mucha cautela a la hora de dar cifras.
Los que atacan a la pesca de arrastre industrial, evaden comentar sobre la pesca de arrastre artesanal llamada “jala pa´tierra”. La cual a mi juicio afecta en su escala tanto o mas que la industrial tangonera.
Cada sector maneja las cifras en función de sus intereses o necesidades, según consideren que tienen la supuesta “verdad” de los datos de producción. Por ejemplo, en la pesca industrial tangonera hay divergencia de opinión en cuanto al porcentaje que representa del total de la producción pesquera nacional. Instituciones del gobierno lo estipulan en un 6%, otros sectores lo colocan entre un 25 o 30%. Otro aspecto divergente se refiere a la cantidad de personas afectadas o cesantes por la suspensión definitiva de esta actividad. El sector gubernamental dice que van a quedar cesantes unas 1.500 personas. Algunos mencionan que el número oscila entre 10mil y 15mil. Y otros mas extremos, colocan en 25mil las personas afectadas tanto directa como indirectamente, considerando en este punto a toda la red de comercialización, empresas de mantenimiento, reparación, insumos para mantener operativos los barcos, fileteadoras, bicicleteros, etc., etc….
Es indiscutible que la intención de gobierno ha sido la de corregir o cambiar esa red de comercialización. Con la intención de beneficiar a la mayoría de los pescadores y pobladores costeños. Pero CUIDADO!... Hay que evaluar muy bien esto. No vayamos a improvisar, estos pescadores tienen esperanza en nuestras decisiones, no solo como legisladores, sino como investigadores. No se debe correr el riesgo de mencionar cifras sin la consistencia científica comprobada y evaluada estadísticamente.
El daño al medio ambiente, o el grado de esa supuesta “destrucción”, por así decirlo, nunca fue cuantificado. Científicamente nunca fue demostrado. La carencia de un programa de monitoreo continuo en dichas embarcaciones en Venezuela, no permitió elaborar nunca un plan de manejo coordinado con la participación tanto de los entes gubernamentales, universitarios o centros de investigación, con una la legislación pesquera cónsona a la realidad del país, hasta ahora.
Con la ejecución de un programa de observadores científicos abordo de embarcaciones pesqueras se puede recolectar la información necesaria que permita proyectar la dinámica poblacional en el contexto de la implementación de estrategias alternativas de explotación de recursos pesqueros.
La investigación científica a favor de salvaguardar la biodiversidad, también es una forma de hacer socialismo. Porque finalmente, va a favor de la seguridad alimentaria de la población.
manuelcorreia_a@hotmail.com
BIOLOGO Y CONSERVACIONISTA
