La Orden Ejecutiva del presidente Obama y el golpe de Estado mundial que culmina el 11 de septiembre de 2001

A propósito de la Cumbre de Panamá

Una cúpula militar-financiera toma el Poder
Es bueno saber que la orden o decreto ha sido formalmente tomada por Obama, pero hay en el mundo un poder desde las sombras que es el que ha venido tomando las decisiones estratégicas. Ese poder es enemigo de la paz. De esto he hablado en otros escritos. Y ese poder difícilmente va a dar marcha atrás. Es ese poder mundial es el que ha decretado una guerra permanente contra la humanidad, ha cercado estratégicamente a Rusia y China, planeó lo de las torres gemelas en septiembre de 2001 y ha impulsado la guerra en Afganistán, Iraq, Libia, Siria, la más reciente guerra en Yemen, la emergencia del llamado Estado Islámico, etc. El que ha ordenado actuar contra Venezuela. Es el poder del capital financiero, el poder de los bancos y de una élite militar de carácter fascista.

También he dicho que ese poder mundial después de la derrota en los años 60 y 70 de los movimientos de liberación nacional de Asia, África y América Latina, el derrumbe de la URSS y del campo socialista, adoptó como programa el llamado Consenso de Washington. Ahora bien, ese programa sólo podía ser impuesto por la fuerza, pues entre otros asuntos, eliminó los espacios de negociación interclasista propios del período de vigencia del Estado del Bienestar y del llamado pacto socialdemócrata (las comisiones tripartitas, por ejemplo), que constituyeron uno de los fundamentos de la democracia representativa.

Como bien se sabe, las políticas neoliberales no creen que el trabajo, la educación, la salud, la vivienda, etc. sean derechos humanos. No, son logros que se dan aprovechando mediante el esfuerzo individual, las oportunidades que el mercado ofrece. En ese mercado los eficientes tienen éxito, los ineficientes pierden, en la medida que el éxito se mide por la acumulación de bienes materiales. El ser es sustituido por el tener, el poseer.

También sabemos que el Estado del Bienestar ha venido siendo desmantelado mediante golpes de Estado, magnicidios, asesinatos diversos, torturas, etc. En esa secuencia tenemos la derrota de la lucha armada en Venezuela y otros países de América Latina, el golpe de Estado en Brasil, el golpe de Estado de Pinochet y el asesinato de Salvador Allende, el Golpe de Estado contra el general Torres en Bolivia, los sucesivos golpes de Estado en Uruguay y Argentina, la invasión a Cuba y la derrota de esa invasión, el bloqueo a Cuba y el proceso de sabotaje permanente a la revolución cubana...

Simultáneamente ocurre el derrocamiento de Sukarno y la matanza de centenares de miles de militantes de izquierda en Indonesia, el asesinato de Patricio Lumumba en el Congo, la victoria del Estado de Israel en la guerra de los seis días, la muerte de Gamal Abdel Nasser... La rebelión del Sur en Ásia, África y la región latinocaribeña es derrotada y el socialismo del siglo XX entra en una crisis esencial.

Luego sobreviene, como ya dije, el derrumbe de la URSS y del campo socialista, con la abierta complicidad del traidor Boris Yeltsin, quien dio un golpe de Estado contra el congreso soviético (la Duma), cañoneándolo y asaltándolo para disolverlo al más puro estilo pinochetista.

Así se va consolidando el poder mundial en la sombra, el poder de los bancos, el poder del capital financiero. En dicho proceso se va imponiendo como expresión de ese poder, el Consenso de Washington, como dominio ideológico, político, militar y cultural.
Con el 11 de septiembre culmina y entra en otra fase este golpe de Estado contra la democracia, la vigencia de los derechos humanos y la paz

Con ese hecho se legitima el paso a la estrategia imperial de guerras preventivas, de guerra permanente. El concepto de prevención adquiere una amplitud insospechada. Una probabilidad de uno contra siete, pasa a ser una certeza. Esa certeza es sufíciente para declarar la guerra y descargar golpes demoledores contra los enemigos, así sean aparentes, pues la apariencia deja de serlo y pasa a ser una verdad que no requiere pruebas o bien las maniobras políticas y la dictadura mediática se encargan de construir las verdades que debemos creer. Los hechos son construidos a imagen y semejanza de las peores fantasías de los neoconservadores, de la ultraderecha fascista internacional. Son proyecciones de mentes asesinas.

El poder mundial existente hoy es la más poderosa dictadura administradora de la verdad: la guerra mediática, la guerra psicológica, la generación permanente de realidades virtuales que sustituyen a la realidad tal como es, es una de las formas de guerra predominantes.
Entonces, las apariencias creadas por los aparatos ideológicos y de propaganda del poder mundial, son la realidad sobre la base de la cual se construyen las guerras contemporáneas. Las palabras son vaciadas de contenido y el poder mundial se encarga de introducirle el que considera apropiado para cada circunstancia.

Es un claro proceso de apropiación y expropiación de las palabras para darles otro significado. En una época donde predomina la fuerza frente a las negociaciones diplomáticas, en una época cuando la democracia representativa es rechazada por sus propios creadores, cuando la democracia participativa y protagónica ha tomado carta de identidad, ellos se han encargado de borrarle a la democracia todo sabor a pueblo y convertirla en una máscara encubridora de la violencia y los horrores que el capital engendra, en una institucionalidad que se ha convertido en un pacto mafioso en el cual el factor de cohesión social es el miedo y el terror.

Te vendo seguridad (que va siendo convertida en el bien más preciado) a cambio de tu voluntad, tu vida, tus sueños y esperanzas en una vida digna y libre.
Igual ocurre con los derechos humanos, la paz y cualquier otra realidad o concepto que contraríe los intereses del capital. Los proceso de apropiación y expropiación han llegado a límites que cuesta imaginar. La vida se garantiza mediante la violencia; la paz mediante la guerra; la naturaleza mediante su destrucción; lo verdadero mediante lo falso; lo esencial mediante lo superficial...

El financiamiento de la guerra sucia y los dioses de la muerte
El Dios misericordioso es sustiruido por un Dios de la guerra que nos premia con el paraíso mientras más “infieles matamos”. Todo esto manipulado muy hábilmente por los gurúes de esas creaciones diabólicas de la guerra mediática, psicológica y el vaciamiento de los imaginarios para llenarlos por otros producidos por laboratorios al servicio de la dominación.
Pero además esos gurúes poseen fabulosas cuentas bancarias que financian tanto la guerra que envenena la mente y el alma, como también los bolsillos de decenas de miles de miles de mercenarios que integran los ejércitos privados de Black Water, Halliburton y otras grandes corporaciones internacionales dedicadas al negocio de la guerra para realizar las operaciones sucias que a los Estados no les conviene emprender directamente, pero si están dispuestos a pagar milmillonarias sumas de capital.

El golpe de Estado conduce del multilateralismo centrado en La Carta de las Naciones Unidas al multilateralismo centrado en el poder del Pentágono-Otan
El golpe de Estado que culmina con los procesos desatados a partir del 11 de septiembre, genera una serie de leyes elaboradas por el gobierno de EEUU en nombre la cúpula militar-financiera que gobierna el mundo, tales como la Ley Patriota y la Ley de Seguridad de EEUU, a las que se les da carácter supranacional. De su aplicación se encargan el Pentágono-Otan y toda una serie de gobiernos títeres que reciben una buena paga por sus servicios. La esencia de esas leyes es la ilegalidad, el secretismo, la corrupción y la violación de las leyes internacionales y la soberanía de las naciones que defienden su independencia.

La clave es que todo procedimiento al margen de la legalidad es válido en función de la defensa de la seguridad, la democracia, los derechos humanos y la paz, que han sido redefinidos cuidadosamente dándoles un contenido criminal, al margen de toda norma fundada en el respeto a la democracia, los derechos humanos, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, la no amenaza con el uso de la fuerza, la solución de las controversias mediante negociaciones, el irrespeto a la soberanía nacional, a la igualdad de los Estados, etc. Es decir a La Carta de las Naciones Unidas, al derecho internacional humanitario y a todas las leyes y normativas internacionales que garantizan los derechos personales y de los Estados soberanos como garantía de la convivencia pacífica.
Todo esto ha conducido a la generalización de la tortura, a las detenciones arbitrarias, a irrespeto al debido proceso, a la existencia de cárceles clandestinas y las más variadas y criminales violaciones a los derechos humanos.

¿Cuál es el problema inmediato que da origen a esta situación y concretamente a la amenaza contra Venezuela?
En el mundo hay una guerra por el control de las fuentes de energía, de agua y biodiversidad. Como se sabe Venezuela posee la mayor reserva de petróleo del mundo, pero también está clasificado entre los que tienen mayores reservas de agua y biodiversidad.

Más grave aún, el presidente Chávez desbarató los movimientos estratégicos a través de los cuales ese poder mundial trató de convertir a la región latinocaribeña en una pieza del ajedrez mundial en función de liquidar la soberanía nacional y apropiarse de las riquezas del continente, fundamentales para reforzar y sostener a ese poder mundial, que en síntesis, representa el poder de los bancos, el poder del capital financiero.

Fue el presidente Chávez el impulsor los procesos de integración latinocaribeña y de la integración de nuestra región con África y con Asia. El presidente Maduro ha sido continuador de esa política y ello ha permitido una mayor grado de independencia y unidad de los países del Sur y una mayor capacidad de defensa de sus intereses frente al poder mundial de los bancos.

Por esas razones cuando el presidente Chávez murió las Naciones Unidas colocaron a media asta las 193 banderas de los Estados Miembros y se realizó una Asamblea General especial, presidida por su presidente y por el Secretario General de la ONU, como homenaje póstumo al presidente Chávez. Por esas mismas razones el presidente Piñera, de Chile, de derecha, declaró tres días de duelo oficial por la muerte del presidente Chávez y ese mismo fenómeno se apreció en todos los lugares del mundo. La oposición venezolana por sectarismo y por pasiones políticas y sociales, se ha negado a comprender el valor que ha tenido el presidente Chávez para Venezuela, la región latinocaribeña y el mundo entero.
Un hecho más reciente que avala lo que vengo diciendo, es que próximamente se va a realizar una cumbre de los presidentes de los Estados de Asia y África. El único presidente invitado que no pertenece a esas regiones es el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.

Por esas mismas razones el presidente Chávez se ganó el rechazo de los poderes mundiales y esos poderes no desean que el gobierno del presidente Maduro continúe más en el poder.

Hay una razón aún más concreta
Como tendencia el petróleo se va agotando, especialmente el que está a disposición directa de EEUU y los países de Europa Occidental. Los barriles de petróleo que se están consumiendo, particularmente por los países desarrollados, crecen más rápido que las reservas de petróleo al que esos países tienen acceso directo.
Sólo las reservas de petróleo de los países de la Opep (Organización de Países Exportadores de Petróleo) han crecido y es de ellas de las que depende el consumo de petróleo de los países desarrollados.

Como se sabe, las reservas de petróleo de Venezuela, ubicadas en la Faja Petrolífera del Orinoco, no sólo son las más grandes de la Opep, ampliamente superiores a las de Arabia Saudita, sino las más grandes del mundo. EEUU depende de esas reservas de petróleo para su futuro como potencia mundial. Esto está establecido por todas las investigaciones que se han hecho.

Ahora bien, Venezuela es un país soberano e independiente y se ha separado de la dominación estadounidense. Por tanto, ha estado negociando el petróleo, especialmente el de la Faja Petrolífera del Orinoco, con aquellos países como China y Rusia, que son los que han ofrecido un trato más justo en todos los aspectos (económicos, financieros, comerciales, políticos). Como bien se sabe, EEUU, desde la Doctrina Monroe, en 1823, considera a la región latinocaribeña como su patio trasero. Una región donde la presencia de otras potencias es absolutamente indeseada.

Venezuela, en función de la defensa de sus intereses nacionales y los de toda la región latinocaribeña, ha establecido estrechas relaciones con Rusia y China, sobre todo en negociaciones para el acceso a la Faja Petrolífera del Orinoco, lo que no es tolerado por EEUU.
Por tanto, EEUU, en lugar de competir con China y Rusia ofreciendo mejores condiciones a Venezuela para entrar en el negocio para explotar la Faja Petrolífera del Orinoco, prefiere utilizar la amenaza del uso de la fuerza.

Esta situación se hace más crítica en la medida que para 2019, EEUU entrará en un pico crítico para su abastecimiento de petróleo. Ya controla el petróleo de Iraq, de Libia, de los países del golfo, incluida Arabia Saudita. Pero eso no es suficiente para sus aspiraciones hegemónicas como potencia mundial y para la satisfacción de su voraz consumo de energía (EEUU tiene más o menos el 5% de la población mundial y consume el 25% del total de la energía producida).

Para esa época tampoco le será suficiente el petróleo obtenido mediante la fracturación hidraúlica (Fracking), pues ese petróleo se va agotando.
Según sus cálculos, no puede depender energéticamente de un país soberano, pese que Venezuela siempre ha sido un vendedor seguro y confiable. EEUU sabe que Venezuela no es incondicional, que tratará de negociar precios y volúmenes de exportación sobre la base de un precio justo. EEUU como potencia que desea dominar al mundo, desea relacionarse con un país incondicional y que no tenga alianzas con potencias como Rusia y China, que son competidores de EEUU y que mantenga programas como Petrocaribe, que fortalecen la soberanía de otras naciones. Como se sabe, EEUU no quiere negociar prefiere “torcerle el brazo a los que no hagan lo que EEUU quiere que hagan”.

Esto que muy sintéticamente acabo de señalar, es lo que el presidente Obama quiere significar en su Orden Ejecutiva cuando dice que Venezuela representa una “amenaza para la seguridad de EEUU y su política exterior”. Pero no sólo Venezuela sino todos los países soberanos. Por eso invadió Afganistán, Iraq, Libia, Siria y planea otras invasiones. Ha tendido un cerco sobre Rusia y China y en general, es una amenaza para la coexistencia pacífica de toda la humanidad y de la humanidad con la naturaleza.

La amenaza contra Venezuela tiene otra razón. Venezuela ha liderado los procesos de integración de las naciones y pueblos de la región latinocaribeña. Si Venezuela cae, con ella pueden venirse abajo la Celac, Caricom, Unasur, Petrocaribe y la Alba. Puede que no desaparezcan, pero su contenido y significación cambiarían radicalmente restableciéndose la relación de dominación y explotación.

Estas son razones geopolíticas profundas que están en juego. Lo que está en juego de verdad verdad es la defensa de la patria, la Carta de las Naciones Unidas, el ordenamiento jurídico internacional, la paz en Venezuela, en la región latinocaribeña y en el mundo entero.
Esto es lo que más de las dos terceras partes de los presidentes del mundo están observando, lo que miles de los intelectuales más destacados del mundo, líderes religiosos, culturales, académicos, sindicales, estudiantiles, músicos, etc. están comprendiendo.
Simultáneamente hay que enfrentar la guerra económica, la escasez inducida, la corrupción, la especulación, el contrabando, la ineficiencia de funcionarios públicos,
La violencia y la guerra no son inevitables

Como le he dicho la situación es difícil, pero la violencia y especialmente la guerra no son inevitables. La ofensiva política y diplomática pueden triunfar. Eso es lo que han venido impulsando el presidente Maduro y nuestra Canciller Delcy Rodríguez y han derrotado diplomáticamente al gobierno de EEUU. Ellos cuentan con lo mejor del pueblo venezolano y con mis modestos esfuerzos y mi humilde aliento de ser humano que ha dedicado su vida a luchar por la libertad del pueblo venezolano, la región latinocaribeña y del mundo entero.

La muerte de Paul del Río
Terminado este artículo me llegó la noticia de la muerte de Paul del Río, nuestro Máximo Canales de los años 60 quien peleó en Venezuela, en Nicaragua y en todos los lugares donde su brazo, su aliento y su espíritu libertario lo condujeron. El fue uno de los mejores. Siempre profundo pesar por su desaparición física cuando ahora es cuando su alma de revolucionario, de artista, de ser humano integral tenía tanto que ofrecer. Iré a acompañarlo y a despedirlo sabiendo que su ejemplo y su obra permanecerán por los siglos de los siglos.


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Julio Escalona


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