Algunos titulares que circulan esta semana en Colombia: “Mockus y Petro vuelven hablar de posible alianza…”.
“El candidato presidencial del Partido Verde, Mockus, dijo que será bienvenido cualquier respaldo, de cara a la segunda vuelta de las presidenciales”.
“Nueva encuesta da a Mockus una ventaja de cuatro puntos sobre Santos”.
Lo más reciente: “El candidato del Partido Verde, Antana Mockus tiene un 38 por ciento de intención de voto, mientras que el aspirante del Partido de la U, Santos un 34 por ciento”.
¿Quien lo diría?, el mediático y carismático, candidato del llamado “partido Verde” de Colombia y ex alcalde, Antana Mockus, es en esta ronda tan cercana a las elecciones presidenciales, casi el favorito de las encuestas, para ganar la presidencia de la República.
Ni el mismísimo Uribe lo hubiese creído si le hubieran preguntado unos meses atrás, cuando tubo que cancelar sus aspiraciones para un tercer mandato, porque la jugada no estaba fácil y Manuel Santos, su ministro de la Defensa, ya le pisaba los talones y con zancadillas bien tramadas, apoyado a lo grande, nada menos que con la venia del gobierno del norte.
Sí, así las cosas, Antanas Mockus, cual Barack Obama, es un candidato, que aun cuando tiene gestión publica conocida no contaba con la maquinaria del candidato oficialista y ahora se perfila como muy posible presidente de Colombia, a pesar de la campaña sucia de los últimos días, de parte de su principal contendor.
De no ganar el candidato uribista, “la seguridad democrática” de ese país, tan alardeada por el presidente Uribe, estará en la cuerda floja, mientras las acusaciones de Mancuso siguen en reposo y la espiral de dardos contra Hugo Chávez a la orden del día.
¿Pero será cierto que la verborrea de Chávez pueda hacer cambiar el tablero de elecciones presidenciales de otros países?.
Sea cual sea la consideración la realidad es que estas elecciones en Colombia han dado un giro inesperado. En corto tiempo Mockus repuntó la cuesta, aventajando a Santos y ahora reflejan un empate técnico, dice la prensa. Muy posible que irán a una segunda vuelta, en donde los sondeos dan, anticipadamente, la victoria al ex alcalde de Bogotá. Aunque todo puede pasar y hasta las manos peludas intervenir.
Por su parte, Santos, quien se creía vencedor de cualquier contienda y sin entuertos, una vez que Uribe se desplazara, no contaba con este León en el ruedo. Su fortaleza, para confrontar a quien fuera, gobiernos de Venezuela y Ecuador y hasta al mismísimo Raúl Reyes, viejo líder guerrillero de las Farc, quien con su muerte se convirtió en su chivo expiatorio, son ahora, al parecer, espuelas en su tablero electoral. Ahora no luce tan altivo y en estos últimos días hasta desinfla su orgullo y altanería contra Chávez. Todo sea por obtener esa banda presidencial.
La Casa de Nariño, que lucía plácida y resplandeciente, con ese alo colonial que convida al poder supremo, ahora no parece tan segura para Santos, cuando el filosofo Mockus, le late en la cueva.
Como un vendaval Antanas Mockus comenzó a ganar simpatías y, según encuestas, en la primera quincena de abril subió en un 11% y Juan Manuel Santos bajó un 6%. Eso hace apenas un mes, cuando la contienda en preferencias ubicaba a Santos en un 30% y a Mockus en 20%.
Pero a comienzos de mayo Mockus no se detiene y alcanza en intención de voto a Santos, un empate técnico que refleja al primero con un 34% y al segundo con un 35%. Los comicios serán el venidero domingo 30 de mayo y esta tendencia puede variar muy poco, a no ser por algo excepcional.
Una encuesta-refleja la prensa colombiana- realizada por “la firma Ipsos-Napoleón Franco para la revista Semana, RCN Radio, La FM y RCN Televisión, indica que Mockus, con su llamado Partido Verde, ganaría la Presidencia en una eventual segunda vuelta, con un 48% de intención de voto contra un 41% del aspirante oficialista Juan Manuel Santos, del Partido de la U”.
Otras encuestas, por igual indican que el matemático y filósofo Mockus, de ascendencia lituana, de 58 años, “derrotaría en segunda vuelta a cualquier candidato que lo enfrente”.
Es por eso que la carrera de última hora entre estos candidatos es la búsqueda de aliados, para ir con mayor oportunidad de victoria en una segunda vuelta. De allí que Santos-que no es tan santo-en su discurso de cierre de campaña este viernes llamó a sus contendores a constituir un "gobierno de unidad", mientras que Mockus hace un tanto convocando a Gustavo Petro, candidato del Polo Patriótico, (partido de izquierda) para que se le sume en la segunda vuelta.
Lo curioso es que ambos, Santos y Mockus, a pocos días de las presidenciales, ahora dicen “que sí invitarían a Hugo Chávez a su toma de posesión”.
Primero lo dijo Mockus, quien señaló: “…que sería un primer paso para normalizar las relaciones”.
Enfatizó; "Sí, lo haría. Hace parte de la diplomacia clásica invitar a las posesiones presidenciales a los líderes de otros países. Especialmente, cuando hay tanta cercanía como la que existe entre Colombia y Venezuela". Estas declaraciones las rebotó la agencia de noticias AFP, que dio el candidato al diario El Comercio de Quito, en Ecuador.
Además refirió: "Sería un primer paso para lograr un próspero acercamiento, en el que estaríamos trabajando desde el primer día".
Ni corto ni perezoso Santos no tardó en decir también “que sí invitaría a Chávez a su toma de posesión”.
Si estas declaraciones de último momento, de los dos principales contrincantes por la presidencia en Colombia, no les fueran favorables, obviamente, dirían lo contrario o no hablarían. Tal postura hace ver que los colombianos no quieren líos con Venezuela.
De manera, que creo que las opiniones de Chávez con respecto a las elecciones colombianas, muy específicamente sobre el personaje Santos- de quien advierte el peligro que representa su posible elección, para los países vecinos, por su conducta guerrerista, pendenciera, sí creo ha tenido resonancia. Al menos Chávez a dicho una verdad inocultable, la que muchos intuyen y es la tónica de provocación y confrontación de Santos en todos estos años.
También observo que se cae por sí sola la apreciación que evocan algunos medios de comunicación social colombianos, sino todos, en su mayoría, cuando hacen ver el supuesto rechazo de los colombianos al presidente venezolano. Y es que es evidente que tal tendencia no proviene precisamente de las mayorías, es decir, los colombianos más pobres sino de las elites y otros sectores pudientes.
Y es que el sistema político del vecino país se parece mucho al de nuestra Venezuela de la IV República. Mantienen una democracia representativa y en manos de una derecha que no da tregua a nadie que no se le parezca.
Fíjense: Según información publicada, y en referencia a la elección del actual presidente Álvaro Uribe Vélez, se señala: “Suena paradójico que en Colombia se elija el Presidente en primera vuelta con sólo seis millones de votos de los 24 millones que estaban habilitados para votar.
Álvaro Uribe Vélez fue elegido en 2002 solamente por un cuarto del censo electoral y no por la mitad como debería ser. La mitad de los colombianos en esa época no salieron a votar y dejaron que la otra mitad eligiera por ellos”.
“La abstención electoral en Colombia ha llegado hasta un 54%”.
Que diferencia con Venezuela, en donde en la última elección presidencial, la del año 2006 la abstención se ubicó en 25%.
Por ello, sea Mockus o Santos, de seguir esa tradicional tendencia abstencionista electoral en Colombia, ninguno de los dos candidatos: Mockus-Santos, sería un Presidente auténticamente democrático, ya que la gran mayoría de los ciudadanos de ese país no elige, deja que otros lo hagan.
Como una nota contradictoria a lo anteriormente expuesto, en noticia de este viernes, 21 de mayo, la prensa informa: “Chávez con 58 % de aprobación después de 11 años de gobierno”.
Le diría a los presidenciables de nuestra amada Colombia, sea Santos o Mockus, que está muy bien que inviten a nuestro Presidente a su toma de posesión, pero que aprovechen a ver si les dice su secreto: ¿por qué mantiene altos niveles de popularidad después de más de una década como Presidente?. Eso es una misión sólo de titanes… a ver si lo alcanzan.
