El SNOSSB entra a formar parte de CORPOELEC

El Sistema Nacional de Orquesta Infantil y Juvenil, Simón Bolívar, que dirige el maestro José Antonio Abreu, se suma al proyecto de desarrollo integral de CORPOELEC, como empresa nacional del servicio eléctrico cuyo líder, Ingeniero Jesse Chacón Escamillo, ha entendido que la actividad cultural, así como la deportiva es la mejor fórmula para fortalecer los lazos de amistad, buena voluntad y sentido de pertenencia entre quienes integramos la gran familia CORPOELEC.

No pudimos menos que experimentar una inmensa alegría, cuando observamos al presidente obrero, camarada Nicolás Maduro, en compañía de nuestro líder el Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica y presidente de la empresa, que nos agrupa, entregando al maestro Abreu y a su exitoso proyecto un espacio en la sede eléctrica para el desarrollo de sus actividades, donde seguramente centenares de niñas, niños y adolescentes provenientes de los hogares de la familia CORPOELEC, irán allí a formarse en la industria de alimento para el espíritu, la cordialidad, la solidaridad, la tolerancia y la paz, como corresponde a los venezolanos que creemos en el proyecto de país, que nos dejó como legado nuestro comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías y también a quienes lo adversan, pero que sienten respeto por su terruño, por la patria que les vio nacer y les acogió en su seno y donde gozan de todas las libertades contempladas en la carta magna.

La alianza estratégica entre la operadora de la electricidad y el Sistema Nacional de Orquesta Infantil y Juvenil “Simón Bolívar”, es un paso trascendental en las relaciones empresa – trabajadoras y trabajadores, porque se trata de darle impulso al desarrollo cultural, base fundamental en el proceso revolucionario cuya construcción avanza en la República Bolivariana de Venezuela, en el marco de los lineamientos del Plan de la Patria, que dejó como legado el Comandante Eterno y líder de la revolución Hugo Rafael Chávez Frías, quien asumió la educación y la cultura, como la herramienta principal para el fortalecimiento de la conciencia colectiva.

El desarrollo de la actividad cultural, la práctica deportiva y el trabajo voluntario son fundamentales en la consolidación de la conciencia socialista de clase, que nos lleva a sustituir el yo, por el nosotros, el tener por el ser y, a entender que la ética, no es una inyección inoculada por las autoridades o por los superiores en una determinada organización, sino que es producto del crecimiento de la conciencia, lo cual conlleva a la práctica de actividades útiles al proceso, no por convencionalismos, ni por la presión social, sino mas bien por el mandato de nuestra conciencia, que nos lleve al trabajo voluntario, al cumplimiento al píe de la letra de nuestras obligaciones como servidores públicos o como miembros de una comunidad y no por cumplir con los reglamentos de talento humano o por el que dirán, sino participo.

Esa tiene que ser la tarea principal de una empresa socialista y de su personal, avivar la fragua para templar el acero de la conciencia revolucionaria, única tabla de salvación para el pueblo. “El Panita”, Alí Primera lo expresó bien claro y meridano en su canción: “La inocencia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva, lo salvará su conciencia y en eso me juego el alma.

En este acto, de alguna manera nos vimos revindicados, porque cuando ingresamos a la entonces operadora ELEBOL, lo primero que hicimos fue establecer contacto con los cultores que tenemos en nuestro plantel de trabajadoras y trabajadores, para organizarnos y lanzar un movimiento cultural en el seno de los trabajadores de la electricidad. Lo alcanzamos a medias, porque apenas había debutado la Coral infantil, en una actividad en el Museo “Jesús Soto”, y se conformaba, el grupo de teatro, vino la desestabilización y la violencia en la empresa, que culminó con el fugaz posicionamiento de personeros adversos a la cultura y a la ideología socialista. Dentro de la empresa, comenzó en nombre del “Control Obrero”, el terrorismo laboral y la persecución contra quienes estábamos identificados como COMUNISTAS, a quienes según algunos de esos dirigentes había que sacar a patadas de la empresa.

Esa persecución y el terrorismo, hizo que pudiera más el odio y la ignorancia, de quienes fugazmente tuvieron una cuota de poder, que el incipiente movimiento cultural, porque por el solo hecho de que éramos parte de la actividad los “odiados comunistas”, el entusiasmo se truncó ante la cautela de los principales actores, para no caer en desgracia con el “Control Obrero”, que solo trajo división y odio entre trabajadores. Afortunadamente ese fenómeno contra natura fue cortado a tiempo y la paz regresó al colectivo laboral.

Porque desgraciadamente en vez de fomentar la cultura y la formación clasista entre los trabajadores se recurrió, a la infamia de la cizaña, de la difamación, la injuria, la maledicencia y el odio, por las desmesuradas ambiciones de poder para beneficio personal y de grupos. Ojalá y en esta nueva era de la empresa, podamos estructurar y relanzar ese movimiento cultural, que tantas satisfacciones nos dejó al ver la calidad y talento de las niñas y niños que integraban la coral y el grupo de teatro, bajo la conducción de una extraordinaria cultora que tenemos en nuestra plantilla laboral del Centro de Servicios “Simón Rodríguez” de CORPOELEC Bolívar, quien junto con su hermana le puso amor al proyecto. La esperanza renace, cuando el SNOSSB, entra a formar parte de CORPOELEC.


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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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