La bahía de Pozuelos: "Mi Playa, Mi Casa" no basta para sanar una herida de tres décadas

La emblemática bahía de Pozuelos, corazón de Puerto La Cruz, enfrenta un desafío que va más allá de cualquier eslogan publicitario. Aunque la Alcaldía ha lanzado la campaña "Mi Playa, Mi Casa", la cruda realidad es que las aguas de nuestra bahía están seriamente contaminadas. Este problema, lejos de ser reciente, se ha gestado a lo largo de dos décadas, sin que cuatro administraciones municipales hayan ofrecido una solución real y sostenible.

La principal causa de esta contaminación es la proliferación descontrolada de fuentes de aguas servidas que desembocan directamente en el mar. La falta de plantas de tratamiento de aguas residuales o el deterioro de la existente ha convertido la bahía en un receptor de desechos que ponen en riesgo tanto el ecosistema marino como la salud de los ciudadanos. La campaña "Mi Playa, Mi Casa" busca fomentar la conciencia ciudadana, una iniciativa loable en la superficie, pero que omite el problema de fondo: la falta de infraestructura y la inacción gubernamental. No podemos esperar que la bahía se limpie por sí sola si la fuente de contaminación no se detiene.

A lo largo de los últimos veinte años, Puerto La Cruz ha visto a cuatro alcaldes pasar por su administración, y el resultado ha sido el mismo: promesas incumplidas y una bahía que se deteriora cada día más. Las soluciones no pueden seguir basándose en frases ingeniosas o campañas de marketing. La situación exige un enfoque mucho más serio y técnico. La verdadera sanación de la bahía de Pozuelos no se logrará con carteles o videos, sino con una inversión real en ingeniería y ciencia aplicada.

La solución a este problema requiere un plan de saneamiento integral que contemple la construcción de nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, la reparación de la red de alcantarillado, y la implementación de tecnologías que permitan la depuración efectiva de las aguas antes de su descarga en el mar. Esto no es solo un proyecto ambiental; es una inversión en la salud pública, el turismo y la economía local. Si la bahía de Pozuelos no es apta para el baño y sus ecosistemas colapsan, el valor de Puerto La Cruz como destino turístico se desvanece.

Mientras la ciudadanía espera un cambio, la invitación es a reflexionar sobre el verdadero significado de 'Mi Playa, Mi Casa'. Una casa no se mantiene limpia solo con deseos, sino con trabajo y acciones concretas. Es hora de exigir a nuestras autoridades un plan claro, con objetivos medibles y plazos definidos, que se aleje de la demagogia y se centre en la verdadera recuperación ambiental de nuestra bahía. No hay eslogan que pueda sustituir el trabajo duro de ingenieros y científicos. La bahía de Pozuelos necesita, más que nunca, verdaderas soluciones, no solo palabras."



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Rodolfo J. Gil

Abogado. Presidente de la Fundación Agua Para Todos

 rodolfogilg@gmail.com      @aguaparatodos1

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