En un artículo anterior, publicado en Aporrea (“El día después”, 18/09/2006), hablábamos de nuestra preocupación y de nuestra sospecha sobre las posibles intenciones de la oposición golpista, una vez conocidos los resultados del 3D. Quien lo pudo leer, recordará que, en aquella ocasión, sospechábamos de acciones violentas luego de divulgados dichos resultados.
Nosotros tuvimos esa preocupación, debido a que percibimos con cierta ansiedad que nuestros compañeros estaban, por lo menos en aquél entonces, muy inclinados a creer en que si algo pudiese pasar, pasaría antes de la contienda electoral.
Obviamente que eso es perfectamente posible pero, en verdad, pensábamos, en aquél momento, que con enemigos como esos, ¿por qué no sospechar aun más? Era importante estar moscas antes y después, dedujimos. De ahí, la idea de escribir el mencionado artículo.
Bien, ya han pasado unos cuantos días y las elecciones están a la vuelta de la esquina. ¿Y qué pasa? Casi nada, todo dentro de una tranquilidad que no se esperaba. Extrañamente, los opositores golpistas están más bien clamando a votar. Los alcaldes patoteros, incluso están adornando plazas y jardines con motivos navideños. ¿Estarán ellos abandonando el barco y su pobre candidato, a su propia suerte? Estarán haciendo lo mismo que Henry Kissinger and Co. le hicieron al mismísimo Bush, días atrás? Pues sí, ¡qué tan rápido ha sido el abandono de Bush a su propia suerte! Él, cada día que pasa, menos tiene de dónde agarrarse. ¿Estaría pasando lo mismo por aquí?
Bueno, tratándose de quien se trata, todo es posible. Decir “yo no fui”, les sale fácil. Traicionar es papaya. Como ya sabemos por nuestras propias y tristes experiencias, ellos no tienen conciencia de nada y no respetan siquiera la vida humana. Ni hablar de dignidad.
Pues, mejor, pudiéramos pensar. Que abandonen su barco, que lo dejen hundir de una vez. Si la lógica fuese esa, pareciera que todo va por buen camino, que no nos queda nada más sino esperar por la noche del 3D y salir a conmemorar y a sacar del pecho toda esa sospecha que teníamos dentro, pero que, por si acaso, dejaremos por allí guardadita hasta todo se de por concluido.
Pero, siempre hay un pero. Hay una cosita que aún no hemos oído lo suficiente y pedimos a los amigos de Aporrea que nos publiquen nuevamente y a los amigos del gobierno que nos aclaren. La situación es la siguiente: ese comportamiento tan raro y pacífico que actualmente demuestran los golpistas, pudiera indicar que no va a haber guarimbas. Y si no las hay, eso nos tranquiliza en cuanto al antes y al después de las elecciones. Pero he aquí nuestra pregunta: ¿y durante, qué pudiera pasar durante las elecciones si las guarimbas están descartadas, cuál sería la otra posibilidad que algo pasara allí? Caramba, ¡delante de nuestras propias narices! Nos viene a la mente que la transferencia de datos, el día de elecciones, se hará por CANTV. Hummmm... ¿CANTV? Cantveo pero no te creo.
¿Qué tanto se sabe de esa empresa? ¿Qué tanto puede ella manejar los datos recibidos? ¿Qué controles tenemos allí? ¿Qué dice el personal técnico del gobierno al respecto? Y el CNE? Todos debemos saber ya, qué tan confiable es ese engranaje y cuáles son los controles programados para detectar algo raro allí. Debemos estar seguros que esos controles van a estar activados antes de cualquier emisión oficial por parte del CNE. Quizás lo más importante sería que la Comisión de la Asamblea que estuvo esta semana en CANTV, se pronunciara al respecto y nos informara cómo les fue en su visita.
