"Lo único perdurable en la política yanqui es la mentira" (Fidel Castro).
En este momento, Venezuela tiene varios frentes abiertos con Estados Unidos, todos inscritos bajos distintas modalidades de guerras.
Veamos.
El frente contra los venezolanos migrantes
Está en pleno desarrollo una campaña de xenofobia contra los venezolanos migrantes y se estigmatiza a los venezolanos como delincuentes.
Una vez que lograron, a través de las redes sociales, vender "un mundo feliz", especie de evasión alucinante de la realidad, y que miles de venezolanos y venezolanas "compraron" y así abandonaron el país.
Ahora, son los mismos que, asocian a esos venezolanos y venezolanas, con el "Tren de Aragua", que se ha convertido, paradójicamente, en un peligro para el ejército más grande, agresivo y temido del mundo. También, de pronto, el "tren de Aragua" opera en Ecuador, en Perú, Colombia, Panamá, y Chile.
Pero, en este campo, la Diplomacia de Paz, se ha anotado algunos logros, con el retorno a la patria de varios migrantes.
El frente petrolero
El segundo frente de esta guerra multiforme se centra en el control del petróleo venezolano. Con el anuncio de aplicar un arancel del 25% a los países que compren petróleo o gas venezolano, Trump busca hacerse del petróleo venezolano y excluir a empresas de países como India, España y China del mercado energético venezolano para que Estados Unidos, con un "déficit energético brutal", se apropie de estos recursos bajo el pretexto de sanciones.
Los gringos han decretado más de mil sanciones, para castigarnos, y obligarnos a doblar la cabeza, y no han podido vencer la dignidad de un pueblo, ni la fortaleza de un Gobierno, que cuenta con el apoyo de un pueblo, que conquistó la libertad, y nunca más, volveremos a ser esclavos de nadie.
Trump, nos extorsiona, y castigará a quien trabaje, extraiga o comercie con petróleo y gas, venezolano. Nos bloquea y obliga al mundo entero, para que se sume a su bando genocida, porque Venezuela se le resiste, y no ha podido con ella, a pesar de sus planes diabólicos y genocidas.
Han dicho, con total descaro, que el país, o el gobierno que toque, de alguna manera, el petróleo venezolano, pagará las consecuencias.
El frente del Esequibo
El tercer frente de esta guerra multidimensional contra nuestro país son las amenazas lanzadas por el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio.
Ese señor nos advirtió durante su visita a Guyana: "Sería un día muy malo para el régimen si atacaran a Guyana o a ExxonMobil".
Marco Rubio firmó un memorando de entendimiento "para profundizar la cooperación en seguridad y abordar los desafíos regionales, como la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional". A esa firma, en Georgetown, Guyana, asistió el presidente guyanés Irfaan Ali.
Rubio nos amenazó de frente con "bravuconadas" sobre el uso de la fuerza militar estadounidense para proteger a Guyana. Se atrevió a amenazar a Venezuela, a declararle la guerra si Venezuela simplemente patrulla o ejerce soberanía en nuestro territorio, en nuestras aguas territoriales, en nuestra plataforma marítima.
No podemos nosotros acceder a nuestro territorio porque, sino ellos -así lo dijo- ellos tenían navíos y una fuerza Armada marítima que podía llegar a todos los rincones del mundo.
El secretario de Estado estadounidense aseguró, además, que tienen toda la capacidad en responder ante un ataque de esa magnitud.
"No voy a entrar en detalles sobre lo que haremos. No nos gustan mucho ese tipo de amenazas. Creo que todos lo entienden, y quiero que quede claro. Lo hemos dejado claro repetidamente. Creo que la Armada de Estados Unidos hoy lo está dejando claro y demostrando nuestra capacidad: tenemos una gran armada que puede llegar a casi cualquier lugar del mundo".
Sobran las palabras.
El frente comercial
El cuarto frente es el comercial. En este sentido, Donald Trump, anunció en medio de lo que algunos analista llaman "fiebre arancelaria", otros, la "locura en pleno desarrollo", la imposición de un 15% para importaciones desde Venezuela a partir de este 2 de abril, lo que convierte al país en uno de los que recibe mayor carga arancelaria en la región.
Trump justificó la medida como una acción para nivelar el campo de juego con terceros países que en su opinión se han beneficiado durante décadas del acceso preferencial al mercado estadounidense sin ofrecer condiciones similares a los productos estadounidenses.
A eso deben sumarse las medidas coercitivas contra el gobierno, funcionarios y la economía venezolana.
Ante eso, el Gobierno de Venezuela anunció una renovación del decreto de estado de emergencia económica firmado en abril pasado por el presidente, Nicolás Maduro.
En la renovación de este decreto de emergencia, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinario 6.924, el Ejecutivo considera que persiste "la ofensiva económica en el marco de la guerra comercial contra la República Bolivariana de Venezuela, por parte de potencias extranjeras, en su intención de soliviantar la economía del país y generar distorsiones en el sistema financiero, monetario y fiscal".
Asimismo, establece que el presidente Maduro podrá dictar regulaciones excepcionales y transitorias que "resulten necesarias para restablecer los equilibrios económicos y proteger los derechos de la población".
También podrá "autorizar las contrataciones que fueren necesarias para garantizar a la población el restablecimiento de sus derechos fundamentales", además de suspender la aplicación y cobro de tributos nacionales, estadales y municipales, así como de los trámites administrativos relacionados, "a fin de proteger el aparato productivo nacional".
El mandatario está autorizado para "concentrar en el tesoro nacional la recaudación de las tasas y contribuciones especiales creadas por leyes y redireccionar los recursos disponibles de todos los fondos existentes".
La renovación del decreto, que fue firmado en un primer momento en abril pasado por dos meses, tendrá 60 días de vigencia a partir de este 8 de julio de 2025, y podrá ser extendido por un plazo igual.
La recompensa por Nicolás Maduro
Lo último, un exabrupto.
La secretaria de Justicia, Pam Bondi, dijo que Estados Unidos ahora ofrecerá una recompensa de US$ 50 millones por información que conduzca al arresto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro
Bondi acusó a Maduro de utilizar miembros de cárteles para traer "drogas mortales y violencia a nuestro país".
"Él es uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional. Por lo tanto, hemos duplicado su recompensa a US$ 50 millones" y continuó. "Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará de la justicia y será responsabilizado por sus crímenes despreciables".
Debe recordarse que, durante su primer mandato, el presidente Donald Trump estableció una recompensa de US$ 15 millones por información que condujera al arresto de Maduro, después de que su Departamento de Justicia anunciara cargos de narcoterrorismo y otros delitos contra el presidente de Venezuela.
Pero, este exabrupto, está generando un rechazo por doquier.