Fidel le torció el brazo a Obama con la llave estranguladora

Una persona desentendida de sus derechos y de sus obligaciones para con la patria propia o la ajena es vulnerable a la manipulación de su consciencia y para muestra, un botón: Obama.

Cuando oigo esa canción que dice: Fidel Fidel / qué tuvo Fidel / que Obama no pudo con él, yo retruco que Fidel lo que tiene es tabaco en la vejiga y por si poco fuere, una inteligencia refulgente, Fidel es un Taco.

Lo digo de otra manera -apelo al siguiente aforismo popular-: “un pigmeo es un pigmeo y un gigante es un gigante aunque estén parados en la cima de una montaña o en el fondo de un valle”, y el Taco es un gigante, a buen entendedor pocas palabras bastan.

Teorías científicas conducen a que a cada momento lo diverso se ensancha y si a eso nos atenemos, por extensión toda realidad se hace cada vez más diversa y resbalosa, valga también que tendemos a alejarnos unos de otros y para coexistir tendríamos que hacer mayores esfuerzos para comulgar en la complejidad de lo diverso.

Diría más, que si una misma realidad se transforma a sí misma, valga una persona, entonces uno tiene que hacer cada día mayores esfuerzos para mantener la cabeza sobre los hombros para coexistir consigo mismo, luego, con mayor razón se necesita echarle un camión para comulgar con otros.

Fíjate en la coherencia de Fidel, Fidel se mantiene con una granítica moral, Fidel no come coba, así que si Obama quisiera rectificar su errático camino no tiene que dar un largo rodeo en su aviónzote “numberguan”, basta que mire a noventa millas y ahí está Fidel, un  ejemplo para todo gobernante.

Con su moral inquebrantable Fidel y Cuba le aplicaron una estranguladora quiebrahuesos (valga en términos del pancracio) al imperio norteamericano y le torcieron el brazo al emperador.

Yo no sabía este pedacito, que Fidel le hará a Obama la señal de costumbre luego de la llamada VII Cumbre de la Américas, pero tras bastidores; me lo dijo un pajarito.

No es a mí y me arde, es seguro que Obama saldrá de Panamá, caminando como “Chencha” (pata cambá).

No hay un solo día en que no se le pueda rendir tributo a la dignidad de Fidel.



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Guillermo Guzmán


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