No me alegra en lo más mínimo lo ocurrido al embajador del gobierno venezolano en el Aeropuerto de Barajas, Madrid, España. Pero, no deja de darme algún airecito, pues, en tanto le ocurre al representante de un gobierno, y no de cualquier gobierno, si no del GOBIERNO REVOLUCIONARIO DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA (Subrayo lo de Bolivariano, por cuanto, ¡paradojas de la vida!, ese nombre propuesto por el mismísimo presidente de la republica Hugo Chávez, como fiel representación del pensamiento bolivariano, bolivariano de Bolívar, ese Bolívar, que resulto ser uno de los mas destacados autores intelectuales y materiales de la liberación de la América Latina del yugo del imperio español. Entonces, no se trata de cualquier embajador) Por ello digo: BIEN BUENO LO QUE LE SUCEDIÓ A ISAIAS
A veces “quiero creer” que entiendo la diplomacia, cuyos invisibles hilos están sujetos a una cantidad de intereses, y donde privan, de manera fundamental, los de carácter económico y políticos, y en ese querer creer, trato de explicarme algunos “¿Y POR QUE NO?”… Es decir: ¿Y porque no hacer exactamente lo mismo que los españoles han venido haciendo con nuestros ciudadanos? ¿Por qué desde Maiquetía no regresar a algunos españoles? ¿Por qué no agarrar a algún representante diplomático y hacerle algo similar a lo que han hecho con el nuestro? ¿Por qué no expulsar a algunos españoles del país? ¿Por qué no solicitar a España nos devuelva algún porcentaje de la riqueza que en el pasado se llevaron de este país?...
Pensaran ustedes que estoy planteando retaliaciones, y que “la retaliaciones en diplomacia no son aconsejables”, “que la venganza nunca es buena consejera”, “que la diplomacia es un asunto complejo”, “que Venezuela no puede aislarse del “concierto de las naciones” (vaya fracesita) y pensaran como yo en los demás “¿Y POR QUE NO?”
PERO, esto lo creo así, hasta que Venezuela, la Republica Bolivariana de Venezuela, no decida ponerle un “¡parao!” a la hipocresía española, estos se sentirán con el fuero necesario para arremeter contra cualquier venezolano, para crear cualquier matriz mediática, mediante la cual atacar, como lo han venido haciendo sistemáticamente y de manera despiadada a nuestro proceso político… Se sentirán autorizados, y desde el PP (Partido Popular, fiel representación del franquismo) en componenda con una oposición interna que, (decirles apátridas es decirles poco) no parece tener el mas mínimo sentido de pertenencia como nación, buscar donde ha hecho “caca” el gato de Miraflores (por decir algo) para salir a berrear a los cuatro vientos el hedor subversivo del gato de Miraflores.
Entonces, algo hay que hacer, y algo contundente.