América y Europa: Escenarios de la teatralidad política

" Si la historia es tan rica, es debido a que era local,

   fue gracias a la existencia de tiempos limitados espacialmente

   que no hicieron caso a algo que hasta ahora sólo ha ocurrido en la astronomía,

   el tiempo universal..."

   Paul Virilio                                                                                                                                                                                          

En los años 60 y 70 del siglo XX, América Latina dibujaba un paisaje similar al que hoy poseen algunos los países europeos –Suecia, Francia, Alemania y Holanda- donde en la actualidad el crecimiento de la derecha política avanza capitalizando el horror, la xenofobia e incertidumbre, entre otras cosas, que produce en sus ciudadanos, una crisis global del capitalismo mal entendida, en su naturaleza y significación.

Mientras que en las tierras de “las venas abiertas” operaba, en aquel entonces, con mayor acento y violencia, un marco factual que podría describirse asi: el secuestro de lo público por los partidos en consecuencia el nacimiento de la antipolítica, la falacia de la hoy llamada “alternabilidad” partidocrática disfrazada de consenso y viabilidad para no atacar el fenómeno de la exclusion social, económica y cultural que es  causada  por la concentración de la riqueza en pocas manos, es decir el sistema capitalista, que ha sido sustentada por dictaduras militares, gobiernos de facto y « democracias corruptas » como diría José Vidal-Beneyto.

La corrupción y la opacidad hacia la opinión pública, forma aún, en el siglo XXI, parte de la vida cotidiana, como los matices de seudo-espectacularidad, que como falsa conciiencia añaden los medios de comunicación, como lo vimos recientemente en el rescate de los mineros chilenos, donde se intentó obviar las condiciones de precariedad a cambio de una épica de la salvación de vidas humanas.

Si hacemos un ejercicio de reconstrucción retrospectiva en América Latina de acontecimientos socio-políticos, por ejemplo, nos vienen imágenes no trasmitidas :  líderes y ex-Presidentes enriquecidos con las negociaciones de sus respectivas deudas externas, recordemos a Collor de Mello, Carlos Andrés Pérez y Fujimori, movimientos sociales de protestas  que los obligaron a dimitir y abandonar del poder, por vía institucional, la caída en Venezuela de los partidos socialdemocrata y socialcristiano es decir Acción Democrática, Partido Socialcristiano COPEY, el APRA en Pérú o el PCUS en la Unión Sovietica.

Acontecimientos socio-políticos de apenas semanas en Europa,  abarcan la opinión pública y el acontecer cotidiano, el debacle de la socialdemocracia y el socialiscristianismo en  Suecia y Alemania respectivamente. Tendencia contraria  en la Venezuela de hace 10 ãños signada por el autobloqueo de la izquierda, sin embargo un embrión de ella acompañadas del movimiento popular y el descontento de mayoríaas, lleva al poder al hoy todavia Presidente Hugo Chávez Frias.

La oposición global mas virulenta, entre tanto la reciente de Venezuela, surgida de su  célula  interna (miquilenismo ) en el caso de la revolución bolivariana, contiene el fenómeno de la  traición, que no tiene sólo un significado semántico, pues no llega a ser autocritica generada y menos aún disidencia seria, son conversiones llamadas en el argot venezolano como simples  « saltos de talanquera » pero en realidad son mutaciones anti-históricas hacia la derecha. Esa  derechización creciente, que como tendencia  ha afectado desde hace décadas a los intelectuales  en Europa como Bernard–Henri Levy, André Glucksmann, Alain Finkielkrent, y en Iberoamérica  o Estados Unidos como Mario Vargas Llosa, Emeterio Gomez, Oppenheimer, Castaneda, López Doriga , Enrique Krause y Heinz Dietrich Steffan.

En Venezuela, la derechización se ha extendido también al mundo académico, partidos y organizaciones políticas, que aúnque  con aciertos y conquistas históricas en su pasado, en esta década han sucumbido, en algunos casos con cinismo, al negar sus propios ideales revolucionarios y las légitimas demandas sociales conquistadas por el movimiento popular adscrito a la revolución bolivariana, estimulados parcial y tristemente por movimineto de moviminetos como el MAS, PODEMOS, o el PPT .

Sin negar su valor histórico y la singularidad del antecedente que presenta la revolución cubana, hoy, la vía electoral, es la única posibilidad para alcanzar, el gobierno, profundizar el camino al poder y con ello la transición-construcción del socialismo del siglo XXI.  Los movimientos de izquierda y progresistas latinoamericanos -que de ninguna manera son Dos Izquierdas, permanecen hoy por hoy  « encryptages » (en francés significa encriptado) y comparten en su mayoría la tesis del  Socialismo del siglo XIX, esta  formulación atribuida y con razón a Hugo Chávez , fué anticipada  preliminarmente por el dirigente venezolano Moisés Moleiro (Socialismo ha Muerto Viva el Socialismo y aquel extraordinario Ensayo intitulado : La parábola del MAS : el poder digiere un sueño), tristemente fué explotada y desnaturalizada persuasivamente por Heinz Dietrich Steffan.

En Latinoamérica en su conjunto, han renacido sin distinciones desde Nicaragua, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, El Salvador, Uruguay, Paraguay, y Perú el pensamiento y la práctica de izquierda y aunque por supuesto se cerró el paso a Honduras y los gorilas quisieron rencarnar en los policias ecuatorianos, pero la tendencia es ascendente tal como fué el correlato y las profecias de teóricos de la teoría crítica de la sociedad, la filosofia política y social de los años setenta como André Gorz o  Herbert Marcuse.

Salvando las distancias, sin embargo aquellos gorilas y militares golpistas, emblemas de fascismo, que poblaron por mucho tiempo la realidad histórico-social y el imaginario latinoamericano –los mismos que buscarón perpetuarse en Honduras o el grupete de policias ecuatorianos, han salido siempre de un laboratorio estrátegico, irrumpiendo en las realidades en la región latinoamericana con un levantamiento de las fuerzas armadas curiosa, paradójica y contradictoriamente contra una consulta popular.

Ya varios países latinoamericanos han abrazado la elaboracion o reforma de sus respectivas Constituciones debido a que ello es el reflejo de pueblos que han madurado, que buscan ampliar la base y la participacion de su sistema democrático-representativo ya en desuso.

Mirando al futuro, los referendum se han de convertir en una ejercicio periódico y cotidiano  en suelo latinoamericano, para dejar al lado los símbolos de un remake de una república bananera, guión de las imnominias de las seudo democracias inspiradas por ejemplo, en las versiones tropicales de los llamados Golpes Suaves, en la « carmonada del 2002 en Venezuela , esas escenas deben desaparecer con ese narrador en off que dice : ~  asalto a una residencia presidencial~, ~secuestro del Presidente Zelaya~, ~toque de queda~, suspensión de las garantias constitucionales~, esta secuestrado en un Hospital el Presidente Correa~

Hoy día los diputados no pueden disfrazarse de  gorilas de cuello blanco, encabezando coartadas de gobiernos de facto, que dictan medidas de represión a las manifestaciones del pueblo a favor del Presidente depuesto, detencion de dirigentes politicos,  violacion de inmunidades diplomáticas (Venezuela, Cuba, Nicaragua, ello ocurrió en Honduras) e incluso expulsión de delegaciones, medios de comunicación sacados del aire y las televisoras solo trasmitieron comics, música tropical y teleculebras (caso Venezuela abril 2002).

Desde ya las naciones latinoamericanas han emprendido un nuevo destino, han buscado sus raíces en aquello de re-editar la emancipación política, económica y social de los años de la lucha por la independencia, hechos históricos que hoy celebramos, no sólo como momento de reapropiacion de la memoria histórica y signo de reconstrucción de la identidad, sino como afirmación, en la era Bicentenaria, de la necesidad de darle continuidad a los procesos de independencia de allí la vigencia y efectividad de organizaciones intergubernamentales como el ALBA, PETROCARIBE  y UNASUR .

Michelletti y sus militares golpistas, o los policías que dispararon con fusiles el carro del Presidente Correa, con las bombas lacrimógenas, les será dificil  entender que ya la región latinoamericana y caribeña no es ese  parque jurásico, cuyos  interéses hegemónicos han querido justificar con falaces argumentos.

Ese fenómeno, del golpismo, producto de la teatralidad como diria Virilio, no debe verse solo como una opereta  marginal o complot de alianzas contranatura de una ultra derecha corporativa, los llamados “en el mejor de los casos demócratas liberales”, líderes de los partidos tradicionales de la socialdemocracia, portavoces del socialcristianismo, sectores minoritarios de la iglesia católica y otros componentes, entre ellos una seudoizquierda andrógina y conversa, funcionan con la lógica de lo peor: el neoliberalismo.

He aqui nuestra refutación, los militares golpistas en Honduras, los policias en Ecuador, la alianza de empresarios de medios y algunos militares en caso de Venezuela, no solo se presentan para la historia inmediata como un teatrino de ensayo que ha engolosinado  a las fuerzas del atraso que quedan en América Latina,  sino que expresan lo mas sórdido de las manifestaciones de la derecha conservadora, pues han querido producir un distanciamiento respeto de los cambios profundos que operan en una democracia participativa y protagónica en América Latina.

La maquinaria de las mentiras tanto en Europa como en América Latina, cual escenario teatral  de marionetas, seguirá insistiendo en la descalificación sistemática de los procesos constituyentes que ya son una fuerza histórica en America Latina. El show continuará, tratando de justificar  el establecimiento de regímenes de facto; de la  represión neofascista; la práctica terrorista de los medios de comunicación, para tratar de producir la negación del acceso de los ciudadanos a la filiacion  y aprobación de las nuevas Constituciones.

Pero, lo cierto es que uno de los nuevos actores del proceso social  son  precisamente el pueblo, que no es un ente abstracto, que no posible fragmentar, en tanto que se reconoce como Poder Constituyente, nuevo agente histórico y de cambio social,  tal caracterización producto de una nueva filosofía política, ya forma parte de su sustrato cultural, son un conglomerado  compacto, hecho mayoritario, signado por el carácter participativo inherente a la democracia contemporánea.

En Europa, las luchas que han protagonizado hoy nuevamente y desde el 2005 los jóvenes franceses, sigue siendo la referencia fundamental, en esa  Francia de revoluciones burguesas ( hasta del llamado por Blanchot “Gran Rechazo” es decir el “Mayo 68”)  revolución la una, revuelta la segunda-  ambas siguen cargadas de una gran fuerza y redención política cultural y social. Es posible que esta crisis económica que embarga a Europa toda, contenga una inmanencia  crítica, que le devuelva la combatividad al movimiento politico, social y cultural, esas fuerzas vivas que enfrentaron en el ayer a los fantásmas del pasado fascista, al “socialismo realmente burocrático” y a la ideología del globalismo.

La vía de la contestación, el descontento es la clave de una nueva  la movilización , polivalente que como la vivida esta semana en las calles de Paris, contiene el enfrentamiento contrahegemónico a las nuevas antinomias nacidas a la sombra del capitalismo monopolista en ebullición, lease: las psicopatologías de la antipolítica, el escepticismo, la politica de lo peor, la conciencia radical desventurada, el consumismo y el fanatismo por las nuevas tecnologías .   Esa Europa admirada, se niega a reducir esas conquistas de seguridad social al sentido mas menguado y pragmático, por ende, menos luminoso para el futuro de las nuevas generaciones.

Es paradójico y contradictorio que Europa, aún teniendo, en la modernidad tardía ricas  teorías y elaboraciones conceptuales desde Habermas hasta  John Rawls o Norberto Bobbio,  en materia de democracia, a diferencia de América Latina , el universo institucional sigue sin promover un proceso constituyente, como importante espacio geopolitico y geoestratégico, ha permanecido anclada en el Tratado Constitucional de la Unión,  cuya premisa o punto de partida en lo económico no es otra cosa que el querer legitimar el neoliberalismo como doctrina  universal, sin darle espacio a otras formas de relaciones económicas y modelos productivos como el comercio justo y no-lucrativo.

Mientras que en América Latina y mas concretamente en Venezuela  ha ocurrido la superacion de la democracia representativa; la masificación discusion de los asuntos públicos; la reapropiación de las capacidades individuales y colectivas de organizar, planificar y ejecutar en un proyecto social común; ha emergido el poder popular desde la base social,  y la organización comunal donde se evoca permanentemente el Estado de naturaleza igualitario y la unidad pueblo-gesta contenida históricamente en la estructura micro-social endógena, el modelo de las comunas, inspirada  en los pueblos originarios en el mundo.                                                                                                        

(*)Filósofo, músico y escritor. 

j.lopezmujica@laposte.net 



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Joaquín López Mujica (*)

Filósofo, escritor y diplomático

 j.lopezmujica@laposte.net

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