Batallón Adentro III

En unos huevos revueltos con jamón, la gallina está involucrada y el cochino está comprometido; no es el agua tibia ni el ultimo postulado filosófico pero ¿Quiénes están involucrados o comprometidos?

Por nuestra circunscripción ya comenzó el desfile de aspirantes a precandidatos. Han venido con propuestas bajo el brazo, con buenas intenciones, incluso con profetas que les preceden lanzando exordios sobre “su iluminación socialista”. La prensa se abarrota de nombres y apellidos y uno se pregunta cual se habrá visto realmente el alma en el espejo antes de inscribirse, quien aspira a señor feudal y quien a servidor publico.

Incontinencia pura ante la oportunidad de resarcir o compensar los ninguneos de la atroz política feudal, malinterpretada como lucha social por los renegados de la comarca. Espacio para continuar raspando la olla para los ahítos de poder pero no de tener. Propósito de servir a su Pueblo para muy pocos.

Ante todo eso, sabiduría popular. No convirtamos el futuro del proceso en un juego de azar. Los manipuladores de oficio trastocan lo conveniente en justo y anuncian que si su amo feudal ha resultado ser todo un neo adeco, es susceptible de mejoras mediante lavativas, enemas y afeites rojo rojitos. Hay quienes ven como salida seguir pujando en el trote a ver si el destino se acopla a su ansia de Chavismo sin Chávez, pues resulta casi imposible ocultar lo que se han cogido en solo un lustro.

Don Safrisco Pomalaca Masquetú sabe que sus opciones son pocas, por eso juega duro con la imagen, ya que la realidad lo descompone. Sus huestes han salido en pos las comarcas mas apetecidas con trompetas y tambores, simulando liderazgo a punta de moneda y con ventajismo como escudo de armas. Pero así tendrá la conciencia que no pasa por los barrios a los que prometió hace cuatro años que vendría el “año el agua”. Desde su castillo encantado, el mas alto de todo el feudo, mira al soberano pendejo que se jode todo el día haciendo surfing en peñeros con ruedas llamados perreras, mientras los buses de la pasada Copa América permanecen estacionados llevando sol y agua.

Pero llegó la hora, dijo Don Safrisco, de ponerse la capa colorada y echar los buses a la calle para que crean que soy la gran vaina. Sus caballeros andan con sacos llenos de chinchurria política para calmar las tripas y los resquemores por cuatro años de Hallowen tropical. Hay comparsa roja y panas en los medios para cubrir todo y que no descubran nada. Se hace el loco para no ver hacia las glebas donde prometió varios miles de casitas que no ha construido pero que está en eso y le está rezando a Sampateste para que la temporada de lluvias se atrasen siquiera hasta el último de este mes para que no se le empichaque la candidatura.

Los demás aspirantes andan silbando iguanas, andan por los barrios como enamorando carajitas. Seguro estoy que muchos batallones han ideado formatos para analizar las ideas y propuestas que traen como ramos de flores, como caja de bombones, como serenata y poema. Hay que escucharlos a todos, verlos a los ojos, observar sus gestos, hay que ver quienes les acompañan. Es necesario afinar el instinto popular pues los formatos aunque son una herramienta orientadora, solo son un complemento metodológico para decidir. Debemos ser conscientes de que el líder Comandante nos esta dando el voto de confianza tan solicitado para profundizar la revolución, para avanzar en paz. Ojo pelao con las buenas intenciones de los neo adecos que andan sueltos, pues generalmente eso termina en preñez y bastardía. Solo el Pueblo salva al Pueblo, solo el Pueblo salva La Revolución.

Los tuertos políticos solo joden a los ciegos de espíritu.

pladel@cantv.net


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Plácido R. Delgado


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