Hay victorias que saben a derrotas

El 6 de diciembre debe ser una enseñanza, que nos dejó este proceso eleccionario, son muchas las lecturas que se desprenden después de conocer los resultados, ser objetivo, práctico y entender que aguas afuera es comprensible se trate de validar unas elecciones donde triunfó el descontento, la abstención.

Los sesudos aduladores de oficio pretenden aguas adentro hacernos creer que ha sido una victoria aplastante y una reafirmación de las políticas actuales del gobierno, las redes sociales han explotado como era lógico suponer, legitimando una victoria con un sabor amargo a derrota, unas elecciones que han desmovilizado al pueblo venezolano e incluso despolitizar, algo impensable años atrás, Chávez logró lo que ningún político venezolano pudo conseguir, movilizar y politizar a un pueblo, le devolvió la esperanza, la fe, pueblo que en agradecimiento le dio y le sigue dando lealtad absoluta.

Los lisonjeros de Twitter y demás medios de comunicación del estado se han permeado de arrogancia, de prepotencia, creen que la victoria obtenida el pasado 6 de diciembre es un premio, un reconocimiento al trabajo realizado, sin entender que lo único cierto ha sido lealtad sin condiciones, esos casi cuatro millones de venezolanos fueron consecuentes con un legado, con el amor inmenso hacia un hombre como lo fue Chávez, por eso nuevamente explotaron su imagen como medida de contención, manipulación y chantaje, ellos sabían que se les venía una abstención muy alta, peor aún sabían que la oposición no saldría masivamente a votar, razón por la cual quisieron convertir el 6 de diciembre en un plebiscito, vendieron la idea y ganó la lealtad, no a Maduro, sino a Chávez.

La altanería ha sido derrotada, unos "lideres" que se jactan de tener una organización política con más de SIETE MILLONES DE MILITANTES (7 millones) las más grande de América Latina y solo el 50% salió a votar, el argumento de los sesudos e "influencers" está conceptualizado con las consabidas excusas, del bloqueo, las sanciones, y producto de lo malo que nos hace el imperialismo, los venezolanos tenemos un salario mensual de 1,5 dólares, las malas políticas económicas del estado venezolano y su gabinete en pleno, no son los responsables, no, es el imperialismo. Nosotros somos buenos, la nueva burguesía revolucionaria, malos son los gringos y su política de acoso. Justificar lo injustificable, buscar culpables y exonerarse de toda responsabilidad, así como satanizar la crítica y castigarla.

En este sentido la lucha fue dirigida en contra del Partido Comunista de Venezuela, desacreditar, desmoralizar, invisibilizar y penalizar la osadía de criticar al gobierno, en la aplicación de políticas neoliberales así como desmontar, desmembrar la organización popular y a la clase obrera, utilizaron los medios de comunicación y las redes sociales, mas no pudieron lograr su objetivo, la burla hacia la organización más digna de este país, 88 años de historia política, no se hizo esperar, lo que no han entendido es que el Partido Comunista de Venezuela, casi duplicó el voto, en relación a su militancia, podrá seguir siendo un organización que cuenta con el respaldo del 2.7% del electorado, algo insignificante para los payasos que han construido esa campaña de odio y burlas, de desprestigio, lo que no entienden es que ese 2.7% es honorable, leal y fiel consecuente de las luchas del poder popular, de la clase obrera, donde no hay cabida a los corruptos ni a la ineficiencia, ¿De qué sirve tener el respaldo de la MITAD DE LA MILITANCIA INSCRITA EN EL PSUV, y haber perdido el liderazgo político y moral de lo que una vez se hizo llamar Revolución Bolivariana?

Eso no se entiende, y comienzan las disertaciones para legitimar las elecciones, nos hablan de Rumania, de Costa Rica, de Disney, del país de Nunca Jamás y los porcentajes de votos obtenidos incluso menores a los de las elecciones del 6 de diciembre, pena debería darles y justificar la estupidez y el deterioro político y económico de nuestro país, solo la mitad de su militancia les creyó el mensaje que recuperando la Asamblea Nacional se recuperaría la economía del país, falso, tuvieron y tienen todo el poder político en todas las instancia del poder, nos pidieron una Asamblea Nacional Constituyente que solo sirvió para remover a la Fiscal y derogar leyes en detrimento económico del país, permitieron que una payaso de autoproclamarse hace un año presidente interino ocasionando daños relevantes al país, no tuvieron los cojones de disolver la Asamblea Nacional y cohabitaron con ellos y las consecuencias no se hicieron esperar, el robo de la CITGO, Monómeros, el Oro propiedad de todos los venezolanos, errores políticos que le han costado el saqueo de muchos activos a Venezuela. No habrá cambio en la política económica del país, la Asamblea Nacional solo seguirá el curso constituyente y le seguirá dando al ejecutivo todo lo que este ordene, seguirá consolidándose la Nueva Burguesía Revolucionaria, seguirá el gabinete económico que ha acabado con el país, no habrá cambios sustanciales, el Banco Central de Venezuela seguirá haciendo el trabajo sucio en común unión con el dólar paralelo, el hambre crecerá, prevaleciendo la anarquía, pero claro estoy que ese líder que ha construido su liderazgo en la calle más pronto que tarde levantará su voz y no será el 31% del electorado que salga a respaldarlo y esa burguesía tendrá que exiliarse en la oscuridad de la historia, esta victoria del pasado 6 de diciembre es y será una de las derrotas más importantes que ha sufrido el sueño político de América Latina.

NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.



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Ricardo Abud

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en Union County College, NJ, USA.

 chamosaurio@gmail.com

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