En artículo de opinión anterior señalé que, como consecuencia de la Implosión Institucional en Venezuela, se generarán muchas: "sus víctimas" de un victimario: El Socialismo del Siglo XXI; y ratifico hoy que, mi consideración sobre esto no es otra cosa que "La Muerte Oficial, anunciada, de La Cuarta República de Venezuela". Además hay que entenderlo que ES UN AVANCE DE un Proceso Político, influenciado, por AJUSTES DE CAMBIOS EN LA POLÍTICA ECONÓMICA MUNDIAL; y que tiene, sin duda, como elementos activadores: Los Recursos Naturales y específicamente El Petróleo y El Oro.
La mayor cantidad de víctimas de esa implosión institucional, provendrán de los funcionarios públicos que por razones de: edad, costumbres, "resabios", ideología política etc. No podrán adaptarse a la nueva realidad; entre éstas y otras razones señaladas los hacen más vulnerables a la hora de enfrentar "cambios"; cambios que equivaldrán a "cambio de la página en sus vidas". Sin duda se producirá un referente de "Un Antes y Un Después de la Revolución". Desde luego, las personas generarán sus valoraciones a favor ó en contra. Lo importante es que estos cambios se alcancen en relativa paz y por encima de todo, se garanticen los Derechos Constitucionales de la República Bolivariana de Venezuela.
El Pueblo (conteste de la necesidad de cambios) a través de su población juvenil, se les imponen el Gran Reto de Construir Una Nueva Nación dentro de "PARÁMETROS SOCIALISTAS" que permitan alcanzar un desarrollo, aun cuando materialista, pero en función de satisfacer las necesidades del ser humano sin eufemismos. Y algo que aspiro se alcance es la VERDADERA DEMOCRATIZACIÓN EDUCATIVA; de manera se le permitan (tanto a los educadores como a los educandos) los materiales e insumos de una formación Técnica y Profesional capaz de alcanzar un Desarrollo Sustentable que logre mejorar las condiciones de vida, en el pueblo en general; pues últimamente, la guerra económica nos ha afectado bastante.
La Organización Social ES Y SERÁ GARANTÍA de que el proceso político-económico venezolano SEA POPULAR; y eso hay que protegerlo, porque constantemente habrá alguien que pretenderá desviar el proyecto al interés particular e imitando a "otros procesos revolucionarios"; conformar una "oligarquía revolucionaria", bajo la excusa de ser: "doctos, fieles y predestinados guardianes del interés popular" (Para esas pretensiones, desde ya, "LES PINTO UNA PALOMITA")
Para cerrar este escrito, quiero dejar expresada toda mi esperanza para que los cambios políticos-económicos en nuestra Venezuela, correspondan a UNA NUEVA REPÚBLICA Y NO POR LO CONTRARIO, LA RESURECCIÓN de un sistema político-económico reformado; pero ruido y carcomido por: la corrupción, el padrinazgo, clientelismo partidista y paremos de contar.