Nuestros pelones de bola

El problema no es la cúpula, ni el pueblo sino la falta de una voz firme

Sinceramente, me siento bastante incomodo escribiendo algo que sonará distorsionado e incluso hasta como un ataque hacia el Presidente Maduro o a la Revolución Bolivariana, pero ya es hora de dejarnos de falsos matices y comenzar hablar primeramente con la verdad y transparencia que está demandado la población venezolana.

    Nuestro país en estos hermosos años en revolución, ha otorgado, rescatado, dignificado e indemnizado a una población mayoritaria que siempre fue utilizada como la mano de obra barata, manipulable e ignorante al antojo de los poderes económicos y de comunicación, que tenían atados cual Pilatos por las bolas, a los partidos tradicionales de la socialdemocracia y democracia cristiana bajo prebendas, dadivas, chantajes, entre otras cosas a los liderazgos escuetos del populismo puntofijista.

   El presidente Chávez luchó contra esos mismos titiriteros a los principios de su mandato y a los que se ocultaron, le supieron dar la puñalada trapera en el 2002. Pasados el golpe, paro nacional patronal, conspiraciones internas, campañas electorales, injerencia extranjera, crisis financiera y energética, la enfermedad del comandante y su posterior muerte, guarimba y guerra económica y además de la ineficiencia e ineficacia institucional, llegamos a un punto donde el muro de contención, que es ese pueblo rescatado, comienza a sentir en sus cimientos  quebrantos y esto a desgraciada de la necesidad, la vanidad inducida, la falta enorme de valores inculcados tanto en el seno familiar como el académico  y educativo, a la falta de un verdadero discurso emotivo y de alto contenido político, nos encontramos en una situación de desplazamiento social. Han hecho creer a nuestro pueblo rescatado, que somos nosotros los culpables de sus desgracias y que somos nosotros como partido político, el que lo estamos condenando a la pobreza en vez de la opulencia.

    Recuerdo bastante uno de los talleres dados por Alberto Aranguibel, donde este expresaba que los medios de comunicación eran tan efectivos con el tema de la manipulación, que para la campaña de la reforma y enmienda constitucional, hicieron creer, al que no era dueño ni si quiera del vacio de cerveza que estaba en el patio del anexo que alquilaba, de que este fuera propietario y defendiese al que a punta de especulación, le convertía en sal y agua lo obtenido a través del esfuerzo y trabajo diario. Pero ojo, esto no se suma a sólo las propagandas de provea, SUMATE, entre otras ONG, no, aquí el problema también se basa en la negligencia diaria y constante de nuestros funcionarios, que de ‘’nuestros’’ no tienen nada, al ver las problemáticas y no resuelven un carajo en los casos de la lucha contra la especulación, en la correcta aplicación de los controles y vigilancia al sistema de producción y distribución; de un partido que no da ejemplo con el tema de la disciplina y se cierra a debates porque la coyuntura ‘’no permite’’ discutir a lo interno ni externo nuestros errores; pero, como eso no es suficiente, el discurso revolucionario y candente, se disminuye por las medidas ortodoxas y no cónsonas con nuestro lema Socialista, pero lamentablemente debemos reconocer que deben ser tomadas, como lo es el caso de la banda de dolarización para el comercio interno, porque nuestra moneda en escaso 1 año, fue sometida y ultrajada por el interés que se le inculco a la población a través de los mafiosos raspa cupos y empresarios de maletín que fulminaron al débil (a veces pienso que a propósito) y extinto CADIVI.

     En esta fecha, que nos toca ajustarnos los pantalones y tener las bolas, para asumir nuestros pelones de bola, ¿Qué estamos haciendo?; en vísperas de las elecciones más importantes, el tema de las tendencias se hace más rígido a lo interno. Me siento en una nación como la Rumana de Ceausceus en hibrido con la de Brezhnev en la Unión Soviética, donde nos importa más en como quedaremos bien en el ámbito internacional, pero la casa poco a poco le aumentan las goteras en el techo. ¿Tan difícil es, señalar la corrupción?, o es que tenemos a muchos de los nuestros involucrados que indignarían de manera fatal a la sociedad. ¿Tanto oscurantismo para tomar medidas necesarias?, si ni si quiera aplicándolas, estamos sufriendo los estragos de la mala o no aplicación de los planes quinquenales diseñados por Chavez, Giordani, Merentes, Marco Torres, Rafael Ramirez, entre otros. La época de los reality en vivo de VTV, poco a poco van mermando y ya muy pocos nos están oyendo. No podemos estar pendientes como lo dice el Camarada Diosdado, de estar cazando guira ni estar buscando chivos expiatorios para parchificar nuestra economía. Sinceramente y sin que me quede nada por dentro, eso de ser revolucionarios bohemios (como les ha pasado a los Partidos Comunistas a nivel mundial), de sentarnos en un café y analizar el ¿por qué? perdimos el coroto, después de haber tenido el poder, no va con la mayoría constante del PSUV. Aquí estamos dispuestos desde siempre aceptar los compromisos, las cuestas arribas, entre otros, porque la Revolución fue un gobierno que nos reivindicó y hacia ello, seremos obedientes, pero no pendejos de ver como se cae lo ya construido.

    Hay una marea, bien inconstante que estuvo a lo interno en las cúpulas de nuestro partido, que también con su silencio hacia las denuncias los hace cómplices de la aguda situación actual y sin pecar de ególatra o aficionado a la critica hueca, ellos tampoco son la solución a nuestros males, porque señalan a medias nuestros errores y su descontento es más porque son catalogados de no sumadores y conspiradores a través de los distintos partidos políticos que hacen vida en el GPP, además de no ser incluidos en los altos cargos de dirección de la nación.

     La solución y así suene lo vertical de una estructura de Estado, debe venir es desde arriba. Estamos enfermos con un virus de apatía e inconsciencia que nos está haciendo actuar como zombies, que caminamos, por el simple hecho de caminar, gastamos, por el simple hecho de ser opulentos y traicionamos, porque aun no estamos preparados para ser una sociedad correcta y honesta.

   Querido Presidente Maduro y Diputado Cabello, son los 2 quienes tienen las riendas para hacer el cambio que nuestro Comandante Chávez no pudo hacer y no sólo el basado en el golpe de timón, sino el de posicionarnos a lo interno como una nación pujante, productiva, libre y sana de quejaderas.

 



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Daniel Jesús Ramírez González

Comisionado de Asuntos Internacionales de la JPSUV Caroní, Estado Bolívar.

 danielramirez@psuv.org.ve      @DanielRamirezG

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