A diez años de la Declaración del Día de la Afrovenezolanidad

El 10 de Mayo se conmemora un año más de la gesta emancipadora de nuestro Libertador José Leonardo Chirino, realizada en esta misma fecha pero del año 1795 en la Sierra de Falcón.
Fecha histórica para la patria venezolana por las consecuencias sociales, políticas, culturales, espirituales y morales; valores que siguen todavía vigentes cuando estamos en tiempos de cambios y transformaciones profundas en nuestra sociedad, que reclama equidad y justicia social en contra de las desigualdades heredadas de la colonización. A esto evidentemente, debemos de agregarle el racismo y la discriminación racial como los instrumentos con los cuales materializaron una práctica que se institucionalizó en las estructuras del estado burgués.

Que no nos permite avanzar y superar esas taras mentales que frenan los postulados que se encuentran establecidos en la constitución del año 1999 cuyo preámbulo nos habla de un estado multiétnico y pluricultural. El Movimiento Social Afrovenezolano, asumió el reto en la
construcción de un discurso que trascendiera la visión folklórica y reduccionista que se tenía de nuestro segmento civilizatorio. Y coloco el tema de las y los afrovenezolanos en la agenda pública, es decir, visibilizó una problemática desde la perspectiva de los sujetos sociales o actores sociales con conciencia soberana, critica y solidaria no existía, para los sectores hegemónicos, oligárquicos y capitalistas que por años dominaron las esferas públicas, ocultándonos y negando nuestra presencia. Amén de las grandes contribuciones que hemos hecho para la construcción del estado venezolano en todos sus ámbitos, pareciera que para esa vieja sociedad éramos parte del paisaje. Hoy día esos mismos propósitos contra los cuales Chirino se rebeló están vigentes, pero con otros ropajes y formas, el colonialismo, el imperialismo y sus nuevas prácticas siguen avasallando y atropellando a los pueblos que se resisten y buscan crear sus nuevos referentes democráticos y de independencias.

De modo que seguimos levantando la bandera morada que José Leonardo ondeó en su lucha contra el sistema esclavista. Reivindicamos su heroísmo, su voluntad férrea en buscar la libertad no solo para el sino para un pueblo sometido a las más grandes injusticias conocidas contra cualquier ser humano. Debemos destacar que diferencia de los próceres de la independencia Chirino no gozaba de los privilegios raciales de estos, hecho que a su vez engrandece su acto, que muy a pesar de no tener las mismas condiciones y oportunidades fue capaz de tomar el control de la ciudad de Coro.




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Jorge Guerrero Veloz

Miembro de la Red de Organizaciones Afro-Venezolanas. Autor del libro La presencia africana en Venezuela

 jorgeguerreroveloz@hotmail.com      @guerrero_veloz

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