Opio electoral vs profundización de la revolución

No pretendemos actuar como agua fiestas o como profetas del desastre, pero si llamar la atención de quienes están cayendo en la borrachera del “Opio electoral” y dejan de lado las demandas puntuales del legado del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, que hasta sus últimos minutos fueron de potenciar y profundizar la lucha por el socialismo, de mantener al pueblo en constante movimiento para trochar el camino del socialismo que no es nada fácil.

No basta con proclamarnos hijos de Chávez y estar recitando a cada momento que somos depositarios del legado del Comandante Eterno. Necesario es acompañar esa letanía con la acción. Es posible que estemos errados en nuestra apreciación y acaso pequemos de extremistas, pero es que nos lacera esa pasividad, que raya en el cretinismo, frente a la dura arremetida de la derecha nacional e internacional, que está jugando duro contra el proceso.

Pareciera que estamos desechando las enseñanzas revolucionarias de nuestro Comandante inmortal y de los principios del marxismo leninismo, así como del legado del Comandante Che Guevara y de las vivencias de Fidel Castro, que son claras, diáfanas, plenas a cerca de lo que tenemos que hacer los revolucionarios para preservar las conquistas obtenidas, con sangre, sudor y lágrimas a lo largo de tantos años de lucha.

A veces nos atrapa el coraje y hasta nos toca leve, pero certera, la incertidumbre, cuando observamos como desmayamos, al punto que ya ni siquiera hay lucha. Ahora Chávez vive, pero sin luchas y esas cosas simples, aunque parezca risible nuestra apreciación; son mensajes subliminales que se van incubando en el sique de nuestras masas, que corren el riesgo de caer nuevamente en la pasividad que les acompañó en la IV República, cuando ni siquiera el esfuerzo y la tenacidad que pusimos muchos jóvenes de los años 70, a través de la lucha armada, que equivocada o no perseguía la siembra del socialismo; solo que no logramos llegar al pueblo con el martillo y con la hoz, como si lo hizo Chávez, con la espada de Bolívar.

Esa reflexión que surge desde lo más profundo de nuestra alma revolucionaria, presumimos que está despertando en muchos sectores del pueblo, que ve los asomos de reformismo en vez de las lanzas del socialismo. Seguimos tratando de “hacer socialismo con las melladas armas del capitalismo”. Siguiendo con las desviaciones más sencillas, nos encontramos con eufemismos, como lo de “Primera combatiente” ¿Que molleja es esta? ¿Seguimos teniendo venezolanas y venezolanos de segunda? Sigan por la calle del medio, con sus “Primeras damas y se acabó”.

Hablamos del pueblo y su protagonismo, de la convicción, de que solo el pueblo salva al pueblo y de pensar y actuar en colectivo, pero seguimos en la práctica y la prédica diaria, con el “Yo” sobre todas las cosas. “Protegiendo al pueblo”, designando “protectores del pueblo”. Por favor, me disculpan los camaradas, que están en esta tónica, pero esos mensajes nos castran y conducen al regreso de vivir esperando el beneficio de la externalidad. Como en la IV República, “Compañeros voten por mi, que yo desde el congreso o desde el Concejo Municipal los voy a proteger, los voy a ayudar”. Y venía la lluvia de opio electoral, con los kilométricos y mesiánicos discursos, que adormecían a las masas, que se retiraban resignadas a sus ranchos a comer perrarina guisada, con la esperanza de que el “compañero” al llegar al congreso les iba a garantizar las cuatro láminas de zinc, la bolsa con el kilo de arroz, espaguetis y caraota y, un chequecito de 50 bolívares cada mes , con la beca escolar, para lo cual debían someterse a interminables colas, que comenzaban a las once de la noche del día anterior.

Si soy ácido, discúlpenme, pero sigo apegado a la prédica del Ché “Irreverencia en la discusión y lealtad en la acción”. Bueno es atender la opción pequeñoburguesa de las elecciones, porque por ahora no hay de otra, pero no hay que aflojar en la acción de masas en la calle.

El Imperio no está con eufemismos, está de frente, mientras nosotros como gobierno nos limitamos a la denuncia. El 14 de abril, el candidato derrotado ordenó a sus seguidores salir a la calle a drenar “Esa arrechera” contra los responsables de su derrota. Lo hicieron, nos mataron 12 camaradas, entre ellos una niña y un niño de apenas 12 y 13 años respectivamente. ¿Nosotros que hicimos? Seguir denunciando, como si fuésemos una minoría opositora, sin voz ni voto. El criminal, sigue desafiando nuestra justicia y al pueblo y ha dicho ¿Van a detenerme, échenle bola púes?. A propósito de un año de la tragedia de Amuay, donde perecieron 47 compatriotas, la mas conspicua representante de “la derecha amarilla”, tuvo el cinismo de ir a visitar a esa población falconiana y a repartir unos volantes, que palabras más, palabras menos rezaban, prepárense que ahora viene lo mejor. En otras palabras como la confesión de Orlando Bosh, Posada Carriles y demás asesinos que volaron el avión de Cubana de Aviación con 73 almas a bordo, en aquel libro de la periodista Alicia Herrera, ¿ Pusimos la bomba y que? .Es decir, hicimos el sabotaje y ahora viene más.¿Cual es el peo?. Mientras tanto nosotros seguimos denunciando a “la derecha amarilla”.

Está al descubierto un plan de magnicidio contra el presidente Nicolás Madura y el presidente de la Asamblea Nacional y nosotros seguimos denunciando a “la derecha amarilla”. Los propios voceros del gobierno denunciaron que a través del SITME, saquearon las reservas del país, con empresas de maletín y hasta ahora, nos quedamos en la denuncia. El pueblo de a píe reclama nombres y presos. ¿Donde están los empresarios de maletín que se llevaron esos miles de millones de dólares, para el mercado paralelo a propiciar la inflación? La especulación sigue tragándose la economía de los mas pobres y de los asalariados. La escasez provocada y dosificada, sigue horadando las bases de la revolución y, nosotros seguimos con la denuncia.

Camaradas, es hora de honrar al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías y acompañar esa inexorable acción electoral, con la profundización de las luchas hacía el socialismo. Con la formación de masas, para que tengamos una comunidad “preparada para la la lucha y capacitada para el poder”· “Chavez vive y la lucha sigue”, Necesario es priorizar el avivamiento de la fragua, para forjar el acero de la conciencia popular, que solo se logra con el pueblo en movimiento y empoderado, sin mas salvadores, ni protectores que su propia conciencia. Como cantó Alí Primera; “La inocencia mata al pueblo, pero tampoco lo salva, lo salvará su conciencia y en eso me juego el alma”.No podemos seguir, con la visión del “opio electoral vs profundización de la revolución.


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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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