Se nos fue de manera súbita un maestro en todo el lato sentido de la palabra. Se nos fue Guillermo García Ponce, maestro como periodista, porque lo fue de vocación, de corazón y tuvo en la profesión una herramienta para combatir al fascismo, a la corrupción y para la defensa de los derechos del pueblo y la soberanía de la patria. Ejerció el periodismo como apostolado, apegado a la ética. Conocimos a Guillermo García Ponce, por allá en la década de los 60 en nuestros tiempos de mozo, cuando iniciabamos la militancia en la aguerrida e inolvidable Asociación Venezolana de Periodistas, madre del actual Colegio Nacional de Periodistas y del 27 de Junio como Dia Nacional del Periodista.

Ya nuestro maestro estaba pagando el precio de haberse enfrentado a la Vieja Guardia Fascista, en el Cuartel San Carlos, junto a Luís Emiro Arrieta, Hector Rodriguez Bouza, Jesús María Casals, Eleazar Díaz Rangel y otros tantos revolucionarios, que por pensar diferentes a los "Demócratas" de la IV República fueron a dar a cárceles, como la Modelo, La Planta, El Cuartel San Carlos y la Isla del Burro o Tacarigua, conocida popularmente como Campo de Concentración "Rafael Caldera".

Venía entonces de ser uno de los más destacados personeros en la lucha contra la dictadura del General marcos Pérez Jimenez, donde había desempeñado diversos papeles en la clandestinidad, hasta el de "Portugués cultivador de hortalizas", para burlar a la tenebrosa Seguridad Nacional. La lucha de este y muchos patriotas llevó a la caída de la dictadura, que luego dió origen a los 40 años de "Democracia representativa", que fue el resultado de la traición por parte de los líderes de AD, COPEI y URD al pueblo que lo dio todo el 23 de Enero de 1958 para poner fin a la última tiranía militar que gobernó a Venezuela. Desgraciadamente la falta de malicia de la izquierda venezolana, permitió que la Oligarquía nacional, que hasta última hora había apoyado al dictador mantuviera las riendas del poder, para mejorar los métodos de la persecusión y la represión y así continuar jugando a la democracia mientras el pueblo se sumía en la más profunda miseria y abandono.

En la militancia política Guillermo García Ponce fue ejemplo de lealtad, constancia, ética y conciencia, pués su vida la dedicó integra a la lucha por la libertad y la justicia social. Su separación del Partido Comunista de Venezuela, producto de las contradicciones internas que generó la lucha armada, en ningún memento significó traición o revisión, abandonó la estructura partidista, pero jamás el ideal comunista y de hecho fue junto a Eduardo Machado, Eduardo Gallegos Mancera y otros revolucionarios a fundar Vanguardia Comunista.

Su brazo y alma revolucionaria jamás descansaron, su conciencia proletaria jamás le permitió aceptar la derrota y caer en el salto de talanquera como lo hicieron otros que hoy andan de brazo con la derecha reaccionaria. Por el contrario, Guillermo García Ponce siempre se mantuvo con el estandarte del socialismo en alto y llevando su mensaje de aliento al pueblo venezolano. Cuando sonó la clarinada del 4F con el Comandante Hugo Chávez a la cabeza, se sumó entre los primeros y como buen visionario fundó el Diario Vea, como artillería para comabtir la guerra de Cuarta Generación, que por anticipado la CIA, El Pentágono y la burguesía mundial, había declarado al joven líder Hugo Chávez, ante de llegar al poder.

Guillermo García Ponce deja a quienes le seguimos ideológicamente en los momentos difíciles y a la juventud actual, el legado más preciado de la humanidad: Lealtad, honestidad, constancia, humildad y el ejempĺo de la formación permanente en el campo de batalla popular, para preparanos para la lucha y capacitarnos para el poder, como lo sostuviera otro ícono de la revolución venezolana, Fabricio Ojeda, el inolvidable, "Comandante Robreto".

Por eso hoy decimos que físicamente aunque no espiritualmente, se nos fue un maestro insustituible.

Periodista*

CNP 2414

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