El formidable estudiantado bolivariano ilumina el futuro de la Revolución Socialista en América (III)

“Se corre el peligro de que los árboles

impidan ver el bosque. Persiguiendo la

quimera de realizar el socialismo con la

ayuda de las armas melladas del capitalismo

(la mercancía como célula económica, la

rentabilidad, el interés material individual

como palanca, etcétera) se puede llegar a

un callejón sin salida”

Ernesto “Ché” Guevara



III



Mi vida de estudiante en la Universidad del Zulia, iniciada en 1946 con la Reapertura, graduado en Medicina en su primera promoción en 1952, i luego otra carrera de cuatro años en Filosofía, también primera promoción en 1963, por diez años me proporcionaron la experiencia de su renaciente evolución; i a mi padre, alumno en la primera universidad, fundada en 1891 i cerrada en 1904, me pusieron al tanto de su pasado i de las vicisitudes del alumno durante toda la existencia de la institución. He vivido la vida de estudiante por 10 años a plenitud i de profesor universitario por 33 años más; sé distinguir bien, al menos así tengo derecho a creerlo, cuáles son los intereses i los ideales del que estudia i como cada año, aunque los tiempos cambian sin cesar, lo que concierne a progreso en los campos del conocimiento, no admiten mezclas fraudulentas con la politiquería barata, las ansias desmedidas de poder i los intereses bastardos de las clases burguesas privilegiadas, o los desacreditados i acabados partidos políticos.

Por ejemplo, cuando estudiábamos el primer año de medicina, pasaron unos dos meses, sin que el Instituto Anatómico empezase a funcionar; no teníamos prácticas en cadáveres i para el estudio de la osteología, no habían esqueletos como perfectamente armados, se obtuvieron después. Algunos tuvimos que sacar permisos sanitarios i municipales para entrar en los Osarios de los cementerios, para proporcionarnos importantes huesos, especialmente cráneos. Ante este problema, i de inventar protestas, fuimos directamente a hablar con el Rector Jesús Enrique Lossada quien tanto luchó por lograr la Universidad. Lossada, con toda la seriedad, decencia, personalidad extraordinaria de jurista i de poeta, nos recibió con suma amabilidad. Enterado de la solicitud, nos pidió un plazo de 15 días para la solución, i creo que antes de cumplirse los 10 días, ya estábamos trabajando en cadáveres, con la colaboración que tuvo del Decano José Ordóñez Marín. El resto de los años no tuvimos mayores problemas i solamente se cumplían los años de estudio. Estando en sexto año, se presentó un problema entre un alumno i un profesor en la Universidad de los Andes en Mérida, no recuerdo pormenores, pero sé que ambos, profesor i alumno salieron expulsados i entonces llegó una delegación de estudiantes de allá, a pedirnos declararnos en huelga hasta que se restituyera al estudiante. Recuerdo que con dos compañeros que con los años serían brillantes profesionales, Gladys Montes de Vargas, i Enrique Parra Bernal (Fundador de la Academia de Medicina del Zulia) indagamos los acontecimiento i ya terminando los exámenes en el mes de julio, no íbamos a lanzarnos a una huelga que no lo ameritaba. No por la inminencia del grado, pues, no fue por esto, ya que por tratarse de ser la primera promoción, quienes habíamos concluido sus exámenes, esperamos hasta octubre, a los que tuvieron que reparar materias. Durante los estudios de Filosofía, los años transcurrieron pacíficamente en cuanto a conflictos internos de la escuela i la Facultad de Humanidades, pero ya entonces yo era alumno en Filosofía i profesor en Medicina i viví a plenitud el tiempo bastante agitado de la llamada Renovación Universitaria, la implantación de los Estudios Generales, los Cursillos, los Ciclos Básicos, las agitadas elecciones, el despegue de la obra maravillosa de la Ciudad Universitaria del Zulia realizada por el llamado Rector Eterno, Dr. Antonio Borjas Romero, el más grande de cuantos rectores conocí, luego de Lossada i del eminente cirujano i ciudadano de elevada estatura moral i ciudadana, como fue el amado rector que nos graduó en medicina, Dr. José Hernández D’Empaire. Mas, me detendré aquí, porque no se trata de escribir sobre la Universidad del Zulia, ni de la de Mérida o Barquisimeto, con las cuales estuve conectado por cursos i conferencias que di, sino porque en todos esos años escribí muchísimo sobre la Universidad i sus problemas (si recopilara haría uno o varios libros) para que, siguiendo además distintas universidades con el estudio de mis hijos en Arquitectura, Derecho, Medicina, Filosofía, etc., pasaran por mi atención i preocupaciones sus problemas. I aunque los partidos políticos se fueron asentando en todas las universidades i el dogmatismo, las confrontaciones, las adversidades i los problemas florecieron en ellas por la voracidad i los dogmas ideológicos, nunca el estudiantado había actuado de manera más manipulada e irresponsable que lo demostrado hoi en día; los jóvenes adoctrinados con ideas medievales o de capitalismo destructor, como el que hemos visto en las universidades privadas i religiosas, son alarmantes. Lo vergonzoso es ver cambiar los justos intereses estudiantiles, por convertirse en lacayos del imperio i dejarse manejar por esta pobrísima oposición venezolana, en lo moral e intelectual. Es increíble que, estudiantes del siglo XXI, toleren a un troglodita, un truhán, un monje medieval, con mentalidad de inquisidor, como el padre Ugalde, dueño i Rector sin elecciones, de una Universidad actual que mire al futuro de la humanidad. Es hora en la que podría discutirse, por ejemplo, lo que no señala Ernesto “Che” Guevara en el epígrafe, i saber si es posible buscar soluciones socialistas, con las arma amelladas del capitalismo, para no llegar a un callejón sin salida. Esto para los mismos revolucionarios.

Si personas como él i los profesores en mayoría que debe tener es Casa de Estudios, piensan que el socialismo es lo que pregonan los conservadores norteamericano tipo Mc Carthy, no es para menos lo que manifiestan sus estudiantes (con honrosas excepciones) sobre el proceso revolucionario bolivariano. Ignoran que hasta en principio Marx i Engels pensaron que podría ser un proceso post capitalista i por eso darse en los principales países capitalistas del mundo, i la ruta equivocada que tomó al darse por primera vez en el país más atrasado de Europa como era Rusia, terminando en una dictadura feroz, con un capitalismo de Estado staliniano que nada tuvo de socialista i menos de comunismo. La frase del Ché Guevara que encabeza este artículo, es precisamente una juiciosa advertencia sobre la que se puede discutir i buscar soluciones i caminos, pero si no hai estudios previos, si la gran mayoría (incluyendo a “izquierdosos” gaznápiros torcidos a la derecha, como los mediocres o “cuartroques” de Pompeyo, Petkoff, Cova, Barrios i los trasmutados o disociados de Bandera Roja) ignoran a Hegel, Marx, Engels, Lenín, Troski o Mao, i repiten como loros disparates i frases rebuscadas ¿Qué se puede sacar de positivo al debatir con ellos?

Por eso la grata sorpresa de encontrar numerosos estudiantes bolivarianos, consustanciados con la propuesta socialista del siglo XXI. Las muchachas, Libertad Velazco –un linda i delicada luciérnaga plena de moral i luces- que con gracia singular expuso sus ideas i les ofreció la Constitución en inglés para oligarcas; si fue Osly Hernández, su exposición no solamente resultó estupenda, pintando con vehemencia las situaciones, etc., sino que tuvo un espontaneidad plena de veracidad i vigor; Osly Hernández realmente cautivó a los venezolanos con su pasión revolucionaria, patriótica i el amor bolivariano i de patria, completado igualmente por Maryelin Arias quien se expresó con serenidad i valentía, hablando como pueblo, como mujer i como madre. Todas número uno.

Sin embargo la primera intervención de los jóvenes, fue como para desconcertar i poner en carrera a los adversarios, pues Robert Serra, estudiante de Derecho de la UCAB, resultó un profundo, fogoso i documentado expositor que con valentía excepcional, como dice la gente “puso los puntos sobre las íes” demostrando que será un brillante jurista defensor de la paz i la justicia i su referencia de proceso revolucionario más allá del 2021 le puso los pelos de punta como él los usa, a la oposición toda. Lo único que le aconsejo es ponerle la /o/ a su nombre, para desaparecer ese afán de algunos padres de no usar los nombres en español. Es mi tocayo revolucionario Roberto. Los demás, César Trompiz, Yahir Muñoz, Manuel Dum, Eder Dugarte i Héctor Rodríguez, todos estuvieron formidables, aunque tengo que destacar a mi juicio a tres, como son Serra, Dugarte i Rodríguez. Serra, que ya vimos como se defendió en la agresión que le hicieron en su universidad i en entrevistas distintas, entre ellas en LA RED en Maracaibo –programa magistral en Maracaibo defendiendo el proceso i contrapartida de las estupideces de D’Arienzo i Juan Carlos Fernández- ha demostrado se un verdadero líder cargado de talento, verdades i razones de un distinguido estudiante i futuro profesional del Derecho i de la Política. (por su estatura i contextura normal me hizo recordar por contraste, al obeso, alto i más bruto constituyente que escuché en la Asamblea Nacional Constituyente, como lo fue Alberto Franceschi). El más sorprendente de todos, por estar finalizando el bachillerato (5º año) resultó Eder Dugarte, ya que es impresionante su desenvoltura de orador, sus conocimientos sobre la realidad del país, su inicio de exposición diciendo, ¡Sr. Bush, si aquí no hai libertad de expresión! ¿dígame que estoi haciendo yo aquí en este recinto? Esto alusivo a todos. ¿En cuál país del mundo i durante la historia universal que conocemos, cuándo los estudiantes habían tenido esta inmensa i brillante oportunidad de hablar libremente a su país i el mundo? Creo que absolutamente nunca i si se repite debe ser otra vez en Venezuela, donde existe una verdadera democracia i todas las libertades, los derechos civiles i los DDHH, porque por primera vez tenemos un presidente de verdad, no un pelele del imperio, como todos los del “puntofijismo”, comenzando por el peor: Rómulo Betancourt, el “padrastro entreguista de la democracia falsa”.

I por último, Héctor Rodríguez, un espigado moreno , de cabeza rapada, hablar sereno, reflexivo hasta en momentos de emoción o conmoción social, con una excelente preparación de un hombre de leyes que debería ofrecerles clases de política a Ramos Allup, Enrique Mendoza, al desquiciado Antonio Ledezma (incluyendo clases de matemáticas), Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez, (clases de marxismo) Oscar “Cabeza de motor” Pérez, Marcel Granier, Alberto Federico Ravel, Manuel Caballero (incluyendo de historia, biografía i moral i cívica). Le recomiendo advertirles previamente que la “política” no es lo que decía Voltaire al criticarla, “EL ARTE DE MENTIR A PROPÓSITO”, ni tampoco, EL ARTE DE ENTREGAR LA PATRIA PARA VIVIR DE LAS MIGAJAS QUE DEJA EL IMPERIO”. Este joven me parece tan bien preparado i dispuesto a enseñar a pensar que, los alumnos le van a sobrar. I por cierto que vi la parte final del programa ENTRE PANAS, donde escuché a otra linda estudiante hablar con un conocimiento i unos principios tan puros i nobles que, con razón parece fue un ameno debate que terminó con las palabras de un indígena inteligente, de modo que al llegar un alegre conjunto Cerbatana, todos, opositores i bolivarianos bailaron alegremente con bellas muchachas, donde es luciérnaga delicada i esplendorosa que se llama Libertad (del barrio 23 de enero) también movió sus alas de Niké i entusiasmo a opositores i bailó hasta el mismo o presidente Romero Anselmi, ese gran periodista que dirige a VTV. Ojalá ese ambiente progrese. ¡Estudiantes de verdad, uníos! No es un lema inventado; es una verdad radiante: ¡El futuro de la patria son ustedes, i Bolívar i Simón Rodríguez les iluminarán la senda! La Revolución Socialista Bolivariana i Pacífica, ya está recorriendo la América toda…!ustedes son el élan vital! Dijo el poeta filósofo:

¿Tu verdad?

¿Mi verdad?

¡No! ¡La Verdad!

Y ¡vamos juntos

a buscarla…!


robertojjm@hotmail.com



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Roberto Jiménez Maggiolo


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