Sangre anunciada en la Sierra

No dudo que actualmente en el Gobierno existan individuos que seria y responsablemente crean que es posible el Socialismo en Venezuela, y por ello diariamente lo corroboren (tal como el Presidente) abocados a estudiar y ensayar permanentemente los conceptos y metodologías de los clásicos de los marxismos y otros estudios que aunque disímiles resultan propiamente complementarios y pueden corroborar la actualidad, la procedencia y proyección del Socialismo en la construcción de una nueva interpretación político-económica del Estado y sus relaciones de poder.

Lamentablemente, y resulta obligado reconocerlo, tampoco tengo dudas sobre la existencia y permanencia de otros sujetos que por ignorancia y comodidad (en el mejor de los casos) el único esfuerzo intelectual-ideológico que manifiestan en sus diarias responsabilidades es la manera hasta “stalinista” de estar siempre prestos a recitar el “¡Uh, Ah, Chávez no se va!” y con mayor esfuerzo y sacrificio el “¡Patria, Socialismo o Muerte!”.

Solo así se comprende y justifica que en algunas oportunidades nuestra insólita revolución se encuentre cometiendo tantos disparates y desilusionando no solo a los que después de toda una vida ofrecida al riesgo de luchar por esto, definitivamente decidan entrar honrosamente a los “cuarteles de invierno” a preferir desmeritar su pasado junto a quienes han hecho que irremediablemente el Presidente, con mucha seriedad, se vea obligado a urgentemente aplicar las 3R para salvar lo que a estos sujetos nada les ha costado.

A pesar del insuperable esmero y sacrificio con que el Presidente diariamente ofrece para que esta vaina resulte otros, en su empalagada incapacidad y falta de compromisos, siembran a cada paso en que se podría ir consolidando nuestra revolución el desánimo y los desconsuelos. Y ya que nada de lo que acontece desaparece sin dejar huellas o efectos, estos pequeños cambios Cuantitativos se vienen acumulando de tal manera que de no tomar los correctivos necesarios, y las 3R verdaderamente comiencen abonar con la partida de los innecesarios el camino de los imprescindibles, no muy lejos podríamos estar enfrentando la catastrófica situación que estos cambios irremediablemente se han transformado en Cualitativos, originando en el dinámico curso dialéctico de la Historia y en el sino irreparable en que lo único que no cambia es el cambio, nuevas circunstancias que podrían convertir nuestra propuesta ya no revolucionaria como un accidente aunque romántico ya desfasado por su completa incapacidad de atender los requerimientos del pueblo.

Lo sucedido recientemente en la Sierra de Perijá, y con el permiso del Gabo, resultan crónicas de unas muertes anunciadas, señal inequívoca de que alguien o algunos han metido algo más que las pesuñas de las patas. Situación que podría agravarse si en vez de tomar los correctivos necesarios se pretenda exclusiva y sigilosamente sacarlas y ocultar el estiércol formado a partir de la suprema arrogancia como se pretende ejemplificar la humildad revolucionaria del Socialismo.

De manera tímida se ha comenzado a señalar que uno de los “bandos” Yucpas en conflicto pretende desconocer las leyes y la soberanía nacional para instaurar la Nación Yucpa, argumento que me parece más propio de un watía curumacho que en aprietos saca de las oportunas mangas los fantasmas trasnochados del secesionismo del Zulia, supuestamente asesorados por un grupo de indigenistas, ambientalistas y medios de comunicación alternativo, alguno de los cuales me costaría trabajo creer que a estas alturas de sus vidas renieguen de sus convicciones. Mientras por parte del gobierno nacional y del Presidente (que oportunamente ordenó la compra de bienhechurías de las tierras que reclaman estos venezolanos, que supuestamente no se hizo, al menos no todas) habrían tenido como asesor nada más y nada menos que el actual secretario general de Bandera Roja en el Zulia, Mauro Carrero, al que conozco y sospecho en lo que anda.

Precisamente al día siguiente, cuando se informó de las primeras víctimas, una adolecente Yucpa de 16 años y embarazada, el iracundo y manchado Eliseo Fermín, Presidente del Consejo Legislativo del Estado Zulia, coléricamente anunciaba en rueda de prensa que los ganaderos tenían pleno derecho a defender sus propiedades. Evidentemente atizando y justificando una posible intervención de los viejos mecanismo de “autodefensas” que durante décadas este sector ha utilizado en contra de los reclamos Yucpas.

El supuesto robo de las doscientas y tantas cabezas de ganado y que según las propias palabras del vice ministro del ambiente en el programa radial “Con todos los Hierros” era poco probable que haya sido el Cacique Sabino por no tener los medios cómo hacerlo, parecen la mecha de un polvorín que astutamente fue provocado y que más de uno, por incapacidad y arrogancia, facilitó.

waldomunizaga@hotmail.com


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Waldo Munizaga


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