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Impacto en Venezuela por operaciones navales alemanas, durante la II Guerra Mundial

Durante la II Guerra mundial, Venezuela jugó un papel de vital importancia geo-estratégica y geo económica, para las fuerzas aliadas, fundamentalmente para Reino Unido y Estados Unidos, por el suministro de petróleo, que tanto necesitaban estas potencias para poder potenciarse en el conflicto bélico mundial. Durante el período 1942 y 1944, hubo un despliegue militar significativo en el Caribe, donde submarinos nazis de la armada Alemana, atacaban el transporte aliado de petróleo, mientras que las fuerzas aliadas implementaron medidas defensivas y antisubmarinas, para proteger la región; desarrollándose importantes acciones estratégicas y tácticas, por parte de ambos bandos en conflicto, acciones que hoy han sido relegadas históricamente, quedándose en el olvido.

Luego de los ataques del 16 de febrero de 1942, en el Golfo de Venezuela, las incursiones bélicas continúan en el Golfo de Paria, donde el patrullaje era compartido por Venezuela y Trinidad, siendo una de las áreas más protegidas militarmente de la región; en Puerto España, estaba ubicado el Cuartel General del "Caribbean Defense Command" (Comando de Defensa del Caribe) que abarcaba a Venezuela. En la isla de Trinidad estaban situados centenares de aviones ingleses y norteamericanos, así como numerosos buques de guerra, encontrándose en esta colonia británica, el mayor centro de operaciones antisubmarinas de la Armada de Estados Unidos.

Según Luis Farage Dangel, algunos comandantes alemanes, se atrevieron a desafiar las defensas allí desplegadas. El 18 de febrero el U-161, al mando del Teniente de Navío, Albrecht Achilles, en una audaz maniobra, ingresa a través de Boca de Dragones, al Golfo de Paria y hunde dos buques; el mercante Norteamericano "Mokihana", de 7.460 toneladas y al buque británico "British Consul" de 6.940 toneladas, que se encontraban fondeados en Puerto España, y habiendo burlado las defensas costeras y a los buques de guerra ingleses, que patrullaban las aguas del Golfo, escapa intacto de su incursión.

Tras este ataque, los Aliados incrementaron el patrullaje aeronaval, en la zona del Golfo de Venezuela y Paria, colocando campos minados en la entrada de Boca de Dragones, artillando la costa y adoptaron la formación de convoyes, para proteger sus buques mercantes del ataque de los U-Bootes. En agosto 1943, otro de los oficiales alemanes que incursionó en el Golfo de Paria, fue el capitán de corbeta Ralph Kapintzki al mando del U-615, enfilándose hacia al Golfo de Paria, burlando las defensas anglo-americanas.

Según el historiador ya citado, el 28 de julio, submarino, hundió al tanquero holandés Rosalía a 35 millas náuticas al noreste de Adicora, en el Estado Falcón. Luego de varios ataques frustrados al tráfico marítimo, Kapintzki recibió la orden de regresar a su base, pero el 5 de agosto, el submarino fue detectado y atacado por seis aviones de los escuadrones VP-204 y VP205, de la armada Norte Americana, ubicados en Trinidad y un dirigible K-56, del escuadrón ZP-51, además del destructor norteamericano USS Walker. Durante 2 días el U-615 se enfrentó con sus atacantes en un brutal enfrentamiento aeronaval, a 12 millas náuticas, al noroeste de La Blanquilla. Con el fuego de sus baterías antiaéreas logró derribar a un avión atacante y averiar a otros dos. El osado comandante alemán, fue mortalmente herido en la acción, pero su tripulación continuó combatiendo hasta que el U-Boote, se hundió en la madrugada del 7 de agosto, tras haber protagonizado, en aguas venezolanas, "una épica batalla que fue única en un mundo en guerra"; así la calificó el historiador naval Gaylord Kelshall.

Los U-Boote abandonan el Caribe en julio de 1944, el U-539 y el U-530 se retiraron de las aguas venezolanas, siendo los últimos submarinos alemanes que operaron en costas venezolanas; el mes siguiente, el último U-Boote abandonó el Caribe, dándose por concluida la Operación. Para la Kriegsmarine (la armada de la Alemania nazi entre 1935 y 1945, sucesora de la Marina Imperial Alemana), la Operación Neuland, desde el punto de vista táctico, fue una de las más rentables y exitosas campañas, llevadas a cabo durante la Batalla del Atlántico. Sin embargo y paradójicamente, ha sido la menos tratada por los historiadores.

En la zona de guerra caribeña, durante el período febrero 1942 y agosto 1944, actuaron 96 submarinos alemanes y 6 italianos, que participaron en 152 incursiones; 29 de estos submarinos operaron en mar venezolano en 35 incursiones. En el área de operaciones Caribeña fueron hundidos cerca de 400 barcos comerciales y otros 56 fueron seriamente averiados. De ellos, 69 fueron atacados o hundidos en territorio marítimo venezolano. Dentro del área caribeña fueron hundidos 8 submarinos alemanes, 2 de ellos en aguas venezolanas. El 34% del total de los buques aliados hundidos durante la Batalla del Atlántico fue en el escenario del Caribe.

Ante el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial. La industria petrolera venezolana se vio afectada significativamente, entre febrero de 1942 y enero de 1943, ya que se produjo un efecto psicológico en los armadores independientes que se negaron a navegar sin protección de buques escoltas, suspendiendo o retardando los zarpes de los tanqueros. En los diez meses subsiguientes al primer ataque el transporte de petróleo, desde Maracaibo a Aruba se redujo de 550.000 Barriles diarios a 150.000. En las refinerías de Aruba y Curazao, se redujo la producción de combustible refinado de 228 mil barriles diarios, a 143 mil, por la interrupción del tráfico marítimo.



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Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

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