He llegado a la conclusión que es necesario considera a Simón Bolívar como un "pensador total" al no encontrar formas de condensar o resumir su pensamiento, dado la multitud de perspectivas en que desarrolló sus ideas. Esta afirmación es posible aceptarla si consideramos que un concepto de "pensador total" debe referirse a los pensadores que no solo reflexionan y desarrollan ideas en un solo campo, sino que con una visión de integralidad abarcan distintos ámbitos del conocimiento y la acción, expresando pensamientos en política, filosofía, historia, etc. Son personas que trascienden con sus ideas las fronteras de una disciplina específica.
Afirmamos que Bolívar reúne estas condiciones de pensador total, al no poder encerrar su pensamiento en una sola disciplina ni su vigencia se encuentra reducido a una sola época o región. Su obra y acción articuló múltiples campos como política, filosofía, historia, educación, geopolítica, ética en todos los cuales tuvo abundantes aportes.
Claro también pienso que Bolívar, no ha tenido mayor proyección en la cultura universal porque ha sido historiográficamente apartado de esa difusión por ir contra los grandes centros hegemónicos imperialistas de ayer y activos todavía hoy tanto en su trabajo intelectual como en su práctica política y militar.
Y esta amplitud del pensar y del hacer no ha sido celebrada por los grandes centros de poder, quienes han tratado siempre de simplificarlo, de apartarlo, porque Bolívar confrontó directamente las lógicas imperiales que aún hoy moldean el mundo, por lo que le es muy difícil rescatarlo. Esa tarea nos corresponde a nosotros. Reivindicar su figura es un acto de soberanía cultural e intelectual. Su visión radical de la justicia y la igualdad le permitió desenmascarar las estructuras de opresión.
Denunció el colonialismo como sistema de dominación cultural y económica, no solo militar, y nos legó la conciencia de que la verdadera independencia reside en la capacidad de construir nuestro propio destino, libres de tutelas externas. Eso lo convierte desde el inicio del imperialismo moderno en un Disidente estructural antiimperialista.
Como Pensador Total su visión de una América unificada y libre muestra un pensamiento con alcance holístico, que busca transformar no solo las estructuras políticas, sino también el destino cultural y social del continente.
Aunque Bolívar no fue un filósofo en el sentido académico, Bolívar dejó escritos que contienen reflexiones sobre la justicia, la libertad y el destino de América, proponiendo ideas que trascienden el campo estrictamente político y militar y que pudiéramos llamar "filosofía bolivariana".
En lo politico, entre muchos aspectos destacables, propuso una unidad continental que desafiaba la fragmentación impuesta por intereses externos, desarrollando conceptos sobre la unión de los países latinoamericanos, la libertad, la igualdad y la soberanía, dejando una huella profunda en Venezuela y en la región. Gracias a sus ideas se pudo evitar una mayor fragmentación de los países que conforman América del Sur, Centro y el Caribe, aunque es cierto que nos mantienen aislados y en confrontación.
Como pensador total, la visión de Bolívar sobre la educación era integral y fundamental para la construcción de una república. Él creía que la educación era la base de la libertad y que un pueblo sin instrucción es un ser incompleto. Propuso un Poder Moral para asegurar que la educación no solo impartiera conocimientos, sino también virtudes cívicas y morales. Su objetivo era formar ciudadanos conscientes, virtuosos y preparados para defender la independencia.
La visión de Bolívar sobre la protección del ambiente fue extraordinariamente adelantada a su tiempo. Entendió que la naturaleza no es solo un recurso a explotar, sino un pilar fundamental para la prosperidad y la existencia de la república. Promulgó decretos para la conservación de bosques y el uso racional del agua, demostrando una conciencia ecológica que conectaba directamente la salud del ambiente con la del pueblo y el futuro de la nación.
Como pensador total, Bolívar entendió que la prosperidad económica de una nación era inseparable de su soberanía e independencia. Su visión económica era nacionalista, centrada en el fomento de la producción interna, como la agricultura y la minería, a través de decretos de conservación y reparto de tierras. Promovió la creación de instituciones para impulsar estas actividades y defendió la propiedad del Estado sobre los recursos naturales, reconociendo que la verdadera riqueza del país residía en su capacidad para gestionarlos de forma autónoma.
Para Bolívar, la libertad de los esclavos fue una causa central, no solo por convicción moral, sino como un pilar fundamental para la independencia. Él entendió que no se podía luchar por la libertad de la nación mientras una parte de su población permanecía encadenada. Exigió a los esclavos que se unieran a su causa a cambio de su emancipación, reconociendo que la independencia era una lucha compartida y que la libertad era indivisible.
En el contexto actual, donde son cada vez más intensas las lógicas de poder del imperialismo colectivo y las amenazas a la soberanía, la figura de Bolívar como pensador total se vuelve más pertinente que nunca. No es solo reivindicar su legado Pensador y Realizador total sino armarnos con sus herramientas intelectuales, modernizarlas, incorporarnos su visión holística e interconectada de la sociedad para luchar nuestra independencia, desarrollar políticas, la economía, el ambiente.
Y así como a Aristóteles al igual que a los grandes pensadores no se les echa a la basura, Bolívar debe estar en estos momentos al lado nuestro y de nuestras ideas para lograr el mundo un unido que él veía como indispensable para sostener nuestra independencia. Bolívar fue un disruptor del orden mundial de su época. No solo luchó contra el dominio español, sino que desafió el dominio de los imperios y sentó las bases para un nuevo orden internacional.