La Columna del Guerrillero

El milagro de la ceisis

Mi jo “No hay mal que por bien no venga” solian decir nuestros abuelos, cuando algo no le salía bien a alguien del grupo familiar. O remataban diciendo cuando el asunto era muy grave “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”

Algo así está pasando con la gran familia venezolana, donde se han unido una serie de factores negativos que vienen trastornando su tranquilidad.Factores de orden social, económico, político y cultural. han configurado el cuadro que hoy se conoce como crisis económica. Ahora bien de donde nace esta “crisis” vino del cielo,  llego cabalgando  en los lomos de la revolución o es una consecuencia de los malos  gobiernos de la Cuarta Republica.

Toda crisis tiene un nacimiento, como todo rio tiene su cabecera, pudiéramos decir, que el nacimiento de esta crisis está en  la cultura tardíamente desarrollada de nuestro pueblo, en el mal manejo económico de la renta petrolera, en la acumulación por tantos años de los Problemas sociales o en la pobre formación política de muchos de los políticos que han llevado las riendas del país. Pues bien yo creo que la causa de esta crisis está en cada una de las partes de esos componentes.
Venezuela al inicio de la era petrolera tenía una población cercana al millón de habitantes, potencialmente rural, analfabeta, dedicada a la agricultura, apegada a sus culturas autóctonas.

En esas condiciones la sorprendió la llegada de nuevas corrientes humanas procedentes de países, con niveles superiores de conocimientos y experiencias, atraídas por la aparición  en la superficie  de una mezcla obscura que comenzaron a llamar “El Oro Negro” que posteriormente fue denominado por el Dr. Juan Pablo Pérez Alfonzo como el “Estierco del Diablo” y no es para menos , si tomamos en cuenta que desde su aparición en territorio nuestro, hasta el sol de hoy, ha sido el centro de la discordia entre los venezolanos, y el atractivo más codiciado por las potencias del mundo.

El valor comercial establecido por las empresas explotadoras al petróleo  extraído de nuestros suelos, fue el detonante para que estallara en el ánimo del venezolano de aquel tiempo la creencia de que la riqueza que afloraba de las entrañas de la tierra, sería el comienzo de su felicidad y la erradicación de sus niveles de pobreza. Nada de eso ocurrió en más de un siglo, hasta el punto que mientras los grupos de la llamada oligarquía, se fueron convirtiendo en los dueños de los recursos que generaba el ingreso petrolero, los pueblos que  surgieron alrededor de los campos petroleros se hundían en la miseria.

Pueblos que atraídos por la fiebre del oro negro, abandonaron sus espacios agrícolas, buscando  mejor fortuna y dejaron su tradicional medio de producción agrícola. Allí comenzó la desgracia de la producción nacional y la pérdida del amor por lo nuestro, ya que apareció el musiu con su vocabulario que los nuestros no entendían y que lo consideraban el mesías que había llegado a sacarlo de la pobreza. Era tal nuestra  ignorancia en el manejo de ese recurso natural, que los gobiernos de ese entonces, le hicieron concesiones de gratis a las empresas extranjeras para que lo extrajeran, procesaran y se lo llevan sin costo alguno, en agradecimiento por hacernos el “favor “de enseñarnos a extraerlos nosotros mismos. Pero con el derecho exclusivo de ser, ellos quienes lo industrializaran, naciendo por primera vez la figura de la regalía, que recibía el gobierno de turno, pírrico ingreso del cual el pueblo no recibió ningún beneficio, toda vez que el mismo se lo repartían entre las clases dominantes.

Pasaron varias décadas desde ese entonces, en las cuales los grupos dominantes se acostumbraron a vivir parasitariamente de la renta petrolera, riqueza que exhibían con descaro en el extranjero, haciéndonos ganar el remoquete de ser un país rico, que podía darse el lujo de no producir nada para satisfacer a su población, pues tenía la riqueza necesaria para importar  todo lo que le diera la gana. Fue en las décadas de los sesenta y setenta cuando se acentúan las expresiones de desacuerdo con las políticas petroleras aplicadas por los gobiernos adecos-copeyanos, lo que despertó la mayor represión al movimiento popular, por que se estaba metiendo con la gallinita de oro de la oligarquía y del imperio norteamericano. Bastante  vida de revolucionarios se perdieron en manos de los esbirros, torturadores y perseguidores de dichos gobiernos, por el solo hecho de mantener una posición nacionalista en contra de la entrega de nuestras riquezas naturales a empresas transnacionales, que solo beneficiaban a las cúpulas políticas y oligárquicas en desmedro de nuestra población, que no veía por ninguna parte la tan cacaraqueada consigna el “petróleo es nuestro y de los venezolanos, pero de los venezolanos que pertenecían a la clase pudiente, por que el venezolano de a pie se mantenía en su misma situación de pobreza. A tal punto que alguien llego a decir “Venezuela es un país rico con un pueblo pobre”.

La actividad económica fue supeditada exclusivamente a renta petrolera, generando el abandono por parte de  nuestros campesinos  la producción de rubros tradicionales como el cacao, el café y otros, que le hicieron ganar prestigio internacional a Venezuela en el campo comercial. Tanto es así que los  Dres  Pérez Alfonzo y  Uslar Pietri, llegaron a expresar su preocupación por los daños que las malas políticas petroleras, les estaban causando a la economía venezolana y a su producción nacional.
De allí que el ultimo lanzo la célebre frase, que todavía retumba en los oídos de aquellos gobernantes y los del presente, “HAY

QUE SEMBRAR EL PETROLEO.

Pues bien sin ser ni pretender ser un erudito en la materia, creo que en el desacierto de nuestros gobernantes, en manejo de la política petrolera, esta una de las primeras causas de esta crisis económica que padece el pueblo venezolano. Por otro lado, también se la atribuyo, al secuestro de la misma por parte de los grupos económicos, que siguen teniendo gran influencia en las decisiones políticas y económicas de nuestros gobiernos. Tanto es así que uno de esos grupos más favorecidos en los últimos 30 años  con la entregas de divisas petroleras, es nada menos que EL GRUPO POLAR, que tiene al frente al capo mayor de la conspiración contra Nicolás Maduro.

LORENZO MENDOZA presidente de esa corporación de empresas, controla el 80% de la producción, distribución y comercialización de los alimentos y productos de higiene personal, plataforma que está utilizando como cabeza de puente para atacar a la población, con fines políticos, para reforzar su aspiración de ser Presidente de Venezuela. Este sujeto en privado ha comentado, que de la misma manera que     Chaves le llego al corazón del pueblo con su discurso directo, el a fuerza de constancia y trabajo ha entrado  a todos los hogares venezolanos, llevándole felicidad y satisfacción con su línea de productos. Lo que según él le da el mismo derecho que Chaves de pretender el respaldo de ese pueblo a su aspiración presidencial.
La diferencia que hay entre este personaje y Chávez, es que mientras chaves se mataba por rescatar de la pobreza a millones de venezolanos, de visibilizarlos, educarlos, darle techo y mejores oportunidades en la vida, Lorenzo Mendoza, se ha montado en una guerra económica, negándole los alimentos que produce, reduciendo la producción y desviándolos hacia las manos de los bachaqueros, para que especulen al pueblo.

Todo con el fin de provocar la ira y el malestar de la población contra el gobierno. Ya este individuo hizo su trabajo para las elecciones del 6D,condenando al pueblo a hacer interminables colas, buscando los productos en los comercios de sus cadenas de comercialización, a donde los hacía llegar por cuentas gotas para que el pueblo terminara  arrechándose contra el gobierno de Maduro, como en efecto sucedió. Ahora como se trata de su propio proyecto político, ha intensificado su acción desestabilizadora, cerrando varias líneas de producción, para acentuar la escases de los mismos y por ende profundizar el malestar de la gente, hasta el punto que el tema de la escases de los alimentos, se ha convertido en una bomba de tiempo, la cual el gobierno está obligado a desactivar antes de que explote.

Sería necio pensar que Lorenzo Mendoza y su combo están interesados en que el gobierno le baje presión a ese macabro explosivo, que se puede llevar por delante todos los logros de esta revolución y la aspiración presidencial de su creador, quien correría la misma suerte del que invento a franqueasteis. Sostengo que el gobierno debe activar todos los mecanismos a su alcance para impedir que el plan siniestro de esta oligarquía parasitaria, siga avanzando hacia el punto sin retorno.

En los mismos términos que han jurado descabezar al gobierno de Maduro, hay que actuar a tiempo  para proteger al pueblo de males mayores. Allí están las palabras de La Primera “Hay que espantar al perro antes de que se eche la miada” o “Vacilar es perderse” A Mendoza el gobierno debe desarmarlo, quitándole las armas con las que está atacando al pueblo impunemente.
Solo así, rescatando los alimentos y los artículos de uso personal y distribuyéndolos racionalmente, este sujeto no podrá seguir disparando al estomago y bolsillo de la gente.

Si el gobierno, reaccionara revolucionariamente y hasta con inteligencia y malicia, aplicando medidas para atacar las causas de esta crisis, doblegando y sometiendo a los responsables de la derecha golpista e incluso a los que dentro  del mismo gobierno, han contribuido con su ineficacia y actos de corrupción a prolongar el malestar de esta angustiosa situación, estoy seguro si el gobierno reacciona y actua y no es el pueblo, quien explota, la gente gritaría a todo pulmón, por fin  el GOBIERNO SE ARRECHO  Y PUSO PUNTO FINAL A ESTA AGONIA. Y OTROS GRITARAN,  ¡LA CRISIS  HIZO EL MILAGRO.¡



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Hernán Urbina

Guerrillero Ayer. Combatiente Siempre.

 orgmbr200@gmail.com

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