Ahora o nunca significa que tenemos la única oportunidad de darle un espaldarazo al proceso revolucionario más importante de los últimos dos siglos en el continente y en el mundo. Aquellos que aún dudan quedarán a la zaga. Los que han tenido fe desde un principio saben que la marcha no tiene vuelta atrás. Los que perseveran en el camino recto se verán recompensados. Los que hasta el último minuto siguen echando leña al fuego de la división, así sea para decir lo que hasta ahora no tenían el valor de decir, quedarán atrapados en el nudo de sus propias lenguas. No hay más tiempo para la perorata, se acabó la dialéctica nefasta, es la hora de los pueblos y sólo aquellos que sintonizan con esta brillarán y la ola revolucionaria los elevará de la nada a la cima.
Comandos de campaña, partidos aliados, frentes y sectores por el SI, patrullas logísticas, voceros y voceras de los batallones socialistas, comunidad organizada en general, sino se activan hoy para el día glorioso del mañana histórico, el proceso cual aplanadora los aplastará sin misericordia alguna, porque no hay mas alternativa.
Líderes que se atreven a contradecir la hora magna del proceso revolucionario con criticas y pormenores insignificantes caerán con su propio peso y se ahogarán en su propia salsa. Es la hora del pueblo, la hora de los humildes y de los que habían querido ser excluidos por siempre, y eso se acabó, daremos en un solo bloque una sola respuesta afirmativa que no dejará más dudas ni a Venezuela ni al mundo que nos está oyendo y viendo. Los principios socialistas revolucionarios se pondrán a prueba hasta en los más mínimos detalles. Aquellos que sólo piensan en sí mismos, y en sus “futuros de gloria” se verán arrastrados por la pendiente del individualismo satánico, y no podrán vencer la entropía que los llevará a su propia autodestrucción.
No hay muela que engañe al pueblo que ha aprendido a discernir y se eleva y elevado mira todo desde la cima del conocimiento. No podrán ni los satélites de los imperios hegemónicos tirados por el carro de la tiranía y el materialismo, ni los cipayos ganados en todas las naciones que les sirven como idólatras. El saber del pueblo ha determinado la unión de las naciones del sur del continente. La integración de los pueblos en un solo corazón que mañana domingo gritará desde la Antartida hasta Alaska: ¡SI!
A la batalla compatriotas, compañeros y camaradas que la hora de la prueba final ha llegado en este glorioso Febrero de 2009. Ni un respiro para que los detractores de nuestra revolución se agranden, ni un elemento para que nuestras tropas se dividan o distraigan. Haremos de este 15 de Febrero otro día de gloria para la efemérides socialista bolivariana.
Por nuestro líder emblemático, por nuestra patria, la Ameríca Toda Unida y Libre, Nuestra America, por nuestros antepasados, precursores de esta liberación continental, por nuestros mártires de ayer, hoy y de siempre, por Nuestro Señor Jesucristo, y por el amor que en este dia sagrado de San Valentin unifica los corazones que de verdad se aman.
Mforti9@cantev.net
