Las elecciones de delegados (as) del PSUV es una experiencia que debemos asimilar y asumir con el sentido estrictamente crítico y autocrítico. Los vicios, las trampas, fueron, sin lugar a dudas, el Norte de este proceso “democrático”.
No es fácil sentarse a escribir con la convicción de que la disciplina es la sumatoria de los principios que debemos respetar, más sin embargo, sólo soy un aspirante, todavía nadie me ha dicho si soy miembro del PSUV, o no. Tomo ventaja de que aun no hay nada escrito en materia de Normativa y Estatutos, por los cuales deben regirse los militantes, visto que todavía no hay Partido formado, no puede haber instancia alguna que me cuestione a ese nivel. La Comisión de Disciplina (a dedocrática, por cierto) que se creó, a mi modo de ver, no tiene fundamentos éticos, morales, ni autoridad, para cuestionar a un aspirante a militante.
No quiero generalizar en este escrito, simplemente relataré la forma de como, de manera antidemocrática y anticonstitucional, se le cercenó el derecho al Vocero y Comisionados de un Batallón (por consiguiente, a todo el batallón) a participar en las elecciones del Delegado de nuestra Circunscripción, así como la TRAMPA, la manipulación, corrupción y vicios con que hoy la caras nuevas emprenden su devenir político. Caras nuevas, vicios viejos.
El día 19 de los corrientes, a las once y treinta de la noche (11:30 p.m.), se comunicaron con el Vocero Principal del Batallón ( ) para informarle que su batallón había sido impugnado. El día 20 en la mañana, el compañero de Vicepresidencia notificaba a la Asamblea la decisión mediante la cual, se impugnaba a un batallón y que el mismo no podría participar en el proceso de escogencia de nuestro Delegado. Un representante (se autodenominó no actor político) de la Comisión Electoral explicó, de manera imprecisa, las razones por las cuales se había impugnado a este batallón. Algunos Voceros, Comisionados y observadores, de manera airada, protestaron esta decisión, ya que no se había dado la posibilidad de defensa a estos compañeros y la forma de cómo la decisión se manejó, a sólo horas de realizarse el proceso eleccionario. Es lamentable, así como antidemocrático y anticonstitucional, no haber dado la posibilidad de defensa a estos compañeros, por lo que se concluye que la tendencia que representa a la derecha endógena, se vió en minusvalía política y guisó la salida de este batallón. Hay dos tendencias claras en este proceso, y debemos llamarlo ya de esa forma, una que está representada por la derecha endógena y otra que lucha por restituir los principios elementales de participación democrática, dándole la posibilidad al Soberano de que ejerza el PODER y tenga representatividad en un partido que debe emerger del liderazgo de sus comunidades. Un proceso viciado en su totalidad, producto de los cuadros políticos, Voceros que declinaban su postulación a Delegado, la pregunta ¿Quién los facultó a ellos (a los Voceros) para que de manera unipersonal rechazaran su postulación a delegado? Los Batallones eligieron voceros para que participaran en el proceso de escogencia de Delegados, no para que declinaran su postulación. ¿Por qué no le participaron al batallón que declinarían su postulación? ¿Ellos representaban los intereses del colectivo o los individuales? ¿Qué significa entonces ser Vocero?
Los discursos, por demás elocuentes, de compañeros que hoy, manipulados por una “dirigencia” acantonada en los privilegios (sin discurso político pero de palabras emotivas) les permitieron alzarse con una victoria que nos les pertenecía. El cuadro era dramático, sólo recordaba las luchas en las mesas electorales, defendiendo la posición del Partido Comunista en contra de las vagabundearías adeco-copeyanas, con el añadido que, al calor de la discusión, los motorizados de la policía (no mencionaré cual) con pistolas nueve milímetros visibles en la cintura, se apersonaron para amedrentar o intimidar a los allí reunidos. Una actitud deplorable y propia de sectores que no abrazan en conciencia este proceso. Hoy no me cabe la menor duda al señalar que la NUEVA OPOSICIÓN ya nació de las entrañas de la Revolución, una oposición que es más chavista que el propio Chávez, pero en la sombra su dirigencia despotrica del máximo Líder de esta Revolución. Tienen poder político, económico, sólo les falta pueblo, piensan que asumiendo el control del Partido que no nace aun, podrán minar las bases del poder popular, ¡que equivocados están!
Debo señalar que he cuestionado al MVR, por ser una estructura que sirvió sólo a los procesos eleccionarios, pero no puedo, bajo ningún concepto, cuestionar o negar la participación y representatividad de líderes populares que trabajaron, en conjunto con el pueblo, para que esas victorias se concretaran, lideres naturales. No convalido ese discurso segregacionista que hoy venden algunas caras nuevas llenas de vicios viejos, de que hay que renovar a nuestras autoridades desplazando a quienes ayer entregaron el todo por el todo por Chavez, hay que renovar a la dirigencia, darle espacios a los emergentes sin atropellar a quienes ayer y hoy, continúan en esta lucha por convicción. No creo en el discurso del compañero William Izarra, cuando señala que hay que estar alerta con aquellos revolucionarios de siempre, usted compañero, está equivocado, porque esos revolucionarios de siempre han actuado motivados por las ideas (hay casos muy particulares). Esos revolucionarios de siempre, han sufrido persecuciones, encarcelamientos, torturas, cuando usted estaba en su cuartel vestido de militar. Esos revolucionarios de siempre, como usted los cataloga, fueron perseguidos y reprimidos por sus compañeros de cuartel, fueron víctimas de mutilaciones, asesinatos. Hoy usted se rasga la vestidura y quiere poner en tela de juicio a esos revolucionarios de siempre, no tiene autoridad moral para hacerlo. Si bien es cierto que nuestro Presidente salió de esas trincheras, no es menos cierto que todavía hay factores desestabilizadores en ese sector venezolano y que hoy mantienen un doble juego político. Dígame ¿cuántos de los hoy uniformados activos que detentan el poder no se han hecho RICOS y apoyan este proceso por el sólo hecho de seguir el avance cierto de un generalato? usted en su articulo no tocó como contrarrevolucionarios al sector militar, dígame ¿por qué?
La derecha endógena pretende robarnos este proceso, quiere enquistarse en la estructura del Partido naciente, el Partido de la Revolución, para ello ha desplegado la TRAMPA, la MANIPULACIÓN, la TRAICIÓN, todo su poderío económico en la compra de conciencias, se ha valido de las posiciones de poder en las estructuras del Estado Venezolano para tomar medidas como la descrita en nuestra circunscripción, impugnando, de manera antidemocrática y anticonstitucional, a un Batallón o a un Vocero que les molestaba en los planes y caprichos que adelantan.
Presidente Chavez, usted, como símbolo de nuestra Revolución debe saber que quienes abrazan la permanencia en el poder para el usufructo individual, quienes están al margen del colectivo, quieren adueñarse del Partido que nace, no creo en el discurso de que lo tienen engañado, ¡no! a usted no lo engañan, hoy existen muchas vías para no permanecer engañado. La voz del pueblo venezolano se expresa en los medios alternativos, en la calle, en todos los escenarios del acontecer nacional, hoy el pueblo humilde, el pueblo sabio que apoya este proceso, sólo pide su intervención para ayudar a corregir todos estos entuertos que colaboradores cercanos a usted, han ayudado a fomentar con la torpeza propia del traidor. Ellos sólo quieren privilegios, no están impregnados de calor de pueblo, utilizan sólo el discurso para hablar en su nombre y con ello pretender manipular al pueblo. Están al margen de la Revolución.
Son muchos los artículos que hoy despliegan los medios alternativos denunciando la inmoralidad de quienes hoy, de manera vil, celebran un triunfo producto de la indecencia. No hay conciencia revolucionaria en estos depredadores de la moralidad.
Presidente Chávez, se hace necesario realizar un profundo análisis de todo lo que aconteció el día sábado, no podemos permitirnos que el Partido que no termina de nacer, nazca con deformaciones propias y distorsiones genéticas de la Cuarta República, muchos menos, de las mutaciones perversas hoy presentes en la Quinta.
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos
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