Nos despedimos del mes de noviembre con algo que parece seguro, al menos por las siguientes semanas, en nuestra economía se pueda controlar. Se trata del dólar gringo, ahora de fiesta pura sin parar con el euro, de alza en alza, tomados muy en cuenta por los diarios digitales y radiales entre sus titulares como punto de gran interés, ni más ni menos con gracia o sin ella, haciendo competencia, como otro patrón de medida semejante al tiempo, la temperatura, al tipo de clima, causante a la mera mera de cualquier tipo de delirio a la hora de adquirir productos, especialmente alimentos, en los sectores populares.
Esta es la tónica impuesta a todo ruido con que se están manejando los comerciantes sobre todo concluyendo el penúltimo mes del año, tras observarse las compras ventas del Black Friday, dando así inicio a “la gastadera” con que se mantiene la costumbre consumista de las sociedades modernas.
Así es. Dueños de establecimientos comerciales mandan a sus empleados a quitar etiquetas, cambiar precios, tumbar ofertas en sus productos y el festín es mayor con las divisas subiendo diariamente. Y no creemos exagerar empeora el asunto si los propios gringos con sus buques de guerra, aviones de combate acabando con lanchas frente a nuestras costas, aparte los venezolanos estar bloqueados hace rato, tienen su negocio montado frente a nuestras narices haciendo plata deteniendo embarcaciones de cualquiera de los países de la región. Aquí ninguno es de fiar. Esto huele raro. ¿Cuál será la trama en el Caribe de estos tiempos Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, señor Tarek Willian Saab?
Ahora Entérate…
Durante estas semanas nos ha tocado recorrer algunas calles y avenidas del perímetro este del centro histórico de Valencia constatando cada vez más el deterioro de casas con alto valor significativo de una urbe que no volverá. Las avenidas 5 de Julio, Martín Tovar, Farriar cruces con calles Páez, Colombia, Libertad e Independencia ya lucen prácticamente desoladas a falta de un huracán para que se lo lleve todo. No es justo ver tanta desidia por parte de los verdaderos propietarios de todos esos inmuebles que muy seguro estamos viven en cómodos lugares y engordando todos estos terrenos. Cabe destacar la Plaza 5 de Julio, el viejo Puente Morillo, el Parque Humboltd, entre otros lugares públicos han sido objeto de mantenimiento por parte de las autoridades municipales y regionales con miras a impactar en el paisajismo, cosa muy distinta a las casonas que como pueden algunas se mantienen en pie. ***Hasta la próxima***