El sistema público de educación en Venezuela, de acuerdo a lo establecido en la Constitución, es, más allá de una política pública, fundamentalmente un derecho humano( art.102 CRBV) que el estado venezolano está obligado a garantizar. Sin embargo, como el poder político en Venezuela es bicéfalo, o sea, es estado y gobierno a la vez, y el mismo responde a las lógicas del sistema que es concretamente capitalista, lo cual significa, que toda la producción social y la riqueza nacional es apropiada por los grandes empresarios capitalistas generando terribles desigualdades e injusticias sociales. Por cosiguiente, hay razones para decir, a manera de síntesis, que el capitalismo está en crisis aquí en Venezuela y en el mundo entero, ya que este es un sistema en permanente crisis generada por su propia naturaleza contradictoria entre la producción social y la apropiación privada. Y a continuación, todas esas perturbaciones son transmitidas al gobierno y este, inevitablemente, termina contagiando con ese maligno virus todo el subsistema educactivo.
Por lo tanto, es un error, por no decir cinismo, que se siga atribuyendo a fallas técnico- pedagógicas, como la causa del desastre educativo. Lo cierto es, que la catástrofe se origina básicamente en el momento cuando el gobierno de maduro decidió darle la espalda al pueblo, desviándose del camino en la construcción de una sociedad nueva y más justa, para entregarse en orgías de corrupción a los capitalistas, esa es la causa principal, no es otra, de la debacle educativa nacional.
Por tal razón, estamos de acuerdo, con respecto a que se le tiene que otorgar su debida importancia a tres asignaturas para que retomen centralidad en el currículo, como campos de conocimiento prioritario en la defensa nacional, lad cuales son: la Historia de Venezuela, la Geografía y la sociología. Ya que en la coyuntura difícil por la que está atravesando el país, estos saberes nos profetizan, que hay un camino para sacar a Venezuela de este desastre. Es una vía de liberación revolucionaria popular con base a la cual los trabajadores y los empobrecidos pueden organizarse en una Junta Patriótica de Salvación. La historiografía venezolana registra que en nuestras luchas por la libertad y la independencia, la experiencia del movimiento juntista fue exitosa, ahora y con total seguridad son mayores las posibilidades de exito.