Leyendo "Tutelaje o emancipación?", escrito de José Manuel Rodríguez (Aporrea, Jueves, 24/04/2025), el investigador nos muestra con un ejemplo histórico cuán importante es la economía para una verdadera revolución socialista y por qué no se puede delegar a una sola persona decidir en un asunto que afecta a casi todo, individuo, sociedad y naturaleza.
Dice Rodríguez,
…"me vino a la cabeza la experiencia de aquellos primeros y extraordinarios años de la revolución bolchevique. En medio de la severa crisis económica, provocada por la implacable guerra que le declaró el blanco occidente; la máxima jefatura del gobierno rojo eran los siete grandes del Buró Político. Lenin, aunque reconocido como líder, era sólo uno de esos siete y sus discusiones y confrontaciones fueron famosas. Fue Lenin el que solicitó a sus iguales del Buró, la constitución de una llamada Comisión Central de Control, de hasta cien miembros, todos obreros. Debía estar dotada - decía él- de los poderes más amplios posibles. No le hicieron caso. Y miren que vaina, llegó Stalin y la emancipación del pueblo ruso -y de muchos más- se fue al diablo."
A esta experiencia yo agregaría la cubana y el llamado "Gran debate" donde se compiló las distintas visiones que se tenían, necesarias de conciliar, por la dirigencia y especialistas de la revolución cubana, acerca de la economía: el sistema de planificación presupuestaria vs. el cálculo administrativo etc. Una cuestión de suma importancia que en el gobierno de Maduro parece estar subordinado a la decisión de una sola persona.
Dice José Manuel,
"Este gobierno, a los fines de caracterizar su gestión, pareciera tener una instrucción interna muy clara: el presidente es el productor, director y actor de todo plan económico, político o social. Todo sale de su cabeza. Los ministros insisten en presentarse como un gabinete "obediencial". ¿De qué tesis pudo haber salido tal conseja?...Lo desconozco, pero, por cosas de viejo y de comunista"
Nosotros sabemos de dónde, a saber, del pragmatismo político, de la flojera política y la incapacidad, y de la picardía de empresarios oportunistas. El presidente no cuenta con la autonomía suficiente, tampoco con ideas propias como para tomar decisiones de tal envergadura, es decir, como para comprometer el futuro de Venezuela y sus recursos, firmando acuerdos con los chinos y con fedecámaras, sin la participación de asesores tipo Alex Saab y los mismos chinos.
Frente al dilema de la economía de "guerra revolucionaria", el escrito de José Manuel Rodríguez nos hizo pensar en la importancia que tiene resolver el método, o los métodos más adecuados para llevar adelante una revolución socialista verdadera. Es tan importante la "economía de guerra social", como importante es la conjunción del trabajo de todo un universo de políticos, dirigentes obreros, intelectuales, científicos y profesionales SOCIALISTAS. En esto hay que ser enfático, una revolución socialista no la hacen ni reformadores ni capitalistas, la hacen los que creen en las ideas y los cambios revolucionarios socialistas y saben de la importancia que tiene para salvar la humanidad de la debacle capitalista.
Así proponemos nuestra propia "Comisión Central de Control" económico para la Venezuela socialistal, usando el legado de Chávez que trazó en líneas gruesas en su plan "de acción política" que conocemos como el Plan de la Patria, antes de ser mutilado y adulterado: Esta comisión la debe coordinar y dirigir Rafael Ramírez que cuenta con la experiencia administrativa y política de haber acompañado a Chávez en la lucha por hacer posible el ensayo socialista y hombres de ideas políticas radicales y humanistas necesarias como catalizadoras de la revolución, Manuel Sutherland joven economista socialista, el profesor Giordani economista socialista, Luis Britto García intelectual socialista, abogado, investigador historiador hombre de leyes y derecho, José Manuel Rodríguez investigador, académico "viejo comunista", Eduardo Sanchez líder sindical socialista. En la convocatoria debe haber dirigentes obreros, sociólogos, antropólogos, ambientalistas, líderes de las iglesias sociales más avanzadas y militares revolucionarios, o revolucionarios militares, investigadores, académicos, científicos de todos los campos, avanzados, socialistas, humanistas, capaces de resolver problemas, sin evadirlos o quitárselos de encima con pragmatismos, con fastidio, flojera, comodidad.
La propuesta de una junta de gobierno para el rescate nacional socialista parte de la convicción de que hay que vencer al capitalismo, demoler su lógica. Y debería ser ésta, o análoga a ésta, una comisión política de "acción política", amplia y con amplios poderes, pero obligada a los postulados sagrados del humanismo, del socialismo y en principio a los objetivos del Plan de la Patria de ir en contra de la lógica del capital, hasta que la misma experiencia, la misma historia, nos obligue a perfeccionarlos, siempre en esa misma dirección..
En el tema económico, que es el único tema que importa al madurato, hasta ahora se impuso la petulancia, la soberbia, la ignorancia y el pragmatismo madurista, de Jorge y Delcy Rodríguez, de Maduro y Diosdado, del nefasto Jesús Farías y un grupito de sindicaleros aprovechadores, todos asesorados (o gobernados) por Conindustria, Fedecámaras (y ahora a los chinos) teniendo al mercachifle de Alex Saab como enlace. La política y el socialismo quedaron para los discursos y la demagogia, para ser desdibujados con sus prácticas de dejar hacer al capital lo que quiera.
¡VOLVAMOS A CHÁVEZ! ¡EL SOCIALISMO ES LA SOLUCIÓN DE CASI TODOS NUESTROS MALES!