En estos primeros meses del año 2025, los ataques del gobierno guyanés en contra de Venezuela, han sido sistemáticos y ofensivos, cuando tienen una bestial guerra mediática financiada por el imperialismo estadounidense, para acusar al gobierno venezolano de meterse en los asuntos internos de Guyana, ya que el chavismo es enemigo de la Exxon Mobil, la empresa que ha logrado mejorar la economía guyanesa.
Definitivamente que los gobiernos de la extrema derecha americana, han encontrado un posible camino para desalojar del poder al chavismo en Venezuela, creando las condiciones para que desde la nación venezolana, se le declare la guerra a Guyana, y así aprovechar la oportunidad, los gobiernos que simpatizan con EE.UU, para participar en "una operación militar antichavista".
El Jefe de Estado venezolano pidió a "el señor Irfaan" rectificar "de inmediato y dejar de provocar a Venezuela, dejar de violar las leyes internacionales, sentarse a hablar cara a cara conmigo", exhortó. "Es que la Guayana Esequiba no nos la regaló un imperio, la conquistamos con la espada libertadora de Bolívar", expresó Maduro al mismo tiempo que agregó que el presidente de Guyana pasaría "a la historia manchado de sangre si se atreve a actuar contra Venezuela".
Ratificó la intención de Venezuela de mantener la disputa por canales diplomáticos. "Nosotros llevaremos con diplomacia bolivariana de paz y firmeza este caso". El primer mandatario nacional recordó que la Guayana Esequiba es reconocida como territorio venezolano "desde la época de la Capitanía General en 1777". Advirtió que ningún país se atreverá a apoyar a Guyana "en su plan guerrerista" porque estaría "hundiendo la paz del continente".
"No se puede disponer de ella de manera ilegal, abusiva, ni desconociendo el derecho internacional y el derecho de Venezuela sobre un mar que aún está por delimitar", puntualizó.
Lo que significa la existencia de un ambiente hostil, la descarada provocación del presidente Guyanés de autorizar la explotación petrolera, sin que se hayan resuelto los problemas limítrofes entre los dos países, cuando se dispone de un instrumento adecuado, el Acuerdo de Ginebra, que permitiría la resolución de manera práctica y pacífica, y "evitar los tambores de guerra".